miércoles, 6 de agosto de 2014

LA MANZANA O LA VIDA - KATY PARRA

Un canto de libertad

      Los versos de Katy Parra se hacen preguntas, pretenden adivinar cuál es la secreta virtud de las manzanas, por qué aquél fue el elemento que nos expulsó del paraíso, de ahí la disyunción del título: manzana o vida, como si la supuesta inconsciencia de Eva no fuera sino un canto supremo de libertad, porque acaso era mejor probar aquella fruta que dejar marchitarse al árbol del bien y del mal.

            No ha lugar a la duda, en estos versos rezuma la vida, la que nos hace “comprar y vender almas adictas al delirio y a la cavilación”, la misma que nos exige un credo urgente con el que compartir esa manzana en un par de mordiscos apresurados, porque a fin de cuentas, como reza este libro, nunca hay que fiarse de la palabra ‘siempre’.

            Katy Parra habla de manzanas, sí, pero también de corazones perdidos, aquellos que son más proclives a ser “tiroteados por la fatalidad”, aquellos que, para salvarse, tendrían que bañarse a menudo en lo cotidiano, cuando lo más necesario es hacer de cada martes el día más glorioso, y compartir con otro corazón ese germen, mágico y esplendoroso, que provoca el nacimiento del universo.

            Eso sí, como hay vida hay dolor, hay ocasiones en que la existencia es sólo una metáfora que va muy poco más allá del mero hecho de bebernos el oxígeno. Eso le da más valor a estos versos, el hecho de reconocer las dos caras a las que hemos de enfrentarnos, las mismas que veremos a poco que giremos la manzana en nuestra mano.

La manzana o la vida. Katy Parra.

Ediciones del 4 de Agosto. Logroño 2013.


lunes, 4 de agosto de 2014

LITERATURA EN CARTAGENA

LITERATURA EN CARTAGENA

   Me preguntan los amigos de la página El Viajero Cartagenero (https://www.facebook.com/ElViajeroCartagenero?fref=ts) por la situación de la literatura en Cartagena, y no he sabido resistirme a la reflexión, sobre todo tras constatar que hace algún tiempo ya que hemos dejado atrás la época del lamento, los momentos de las amargas quejas de muchos conciudadanos que se rasgaban las vestiduras por la falta de acontecimientos literarios en una ciudad que se merecía algo más, muchísimo más en realidad.
 
            Así que trataré de hacer un recorrido lo más exhaustivo posible, aunque subjetivo, porque no será más que el punto de vista de una persona, por lo que antes de iniciar este recorrido, pediré disculpas anticipadas por aquellos eventos o personas de los que me pueda olvidar, no será por falta de cortesía, sino por desconocimiento. Por las mismas razones, procuraré no dar ningún nombre, porque siempre caería el en error de olvidar alguno, y eso parecería menosprecio.

            Y como hay que empezar por algún lado, lo haré por los más jóvenes, los que desde hace diez años se benefician del Premio Mandarache de Jóvenes Lectores, una iniciativa única en España, gracias a la cual más de tres mil jóvenes, sí, sí, la cifra es correcta y aún me quedo corto, pone tres mil, tres mil jóvenes que se reúnen cada año en torno a tres obras, las leen, debaten sobre ellas, acuden a escuchar a sus autores y eligen una ganadora, sabiendo que son el jurado más numeroso, y honrado, de concurso literario alguno. Ese proyecto funciona gracias a la Concejalía de Juventud del Ayuntamiento cartagenero, y a un Grupo Promotor en el que hay miembros de la citada concejalía, profesores, libreros, críticos literarios, voluntarios universitarios, técnicos de bibliotecas y sobre todo buenos lectores.

             Es una manera, posiblemente la mejor, de hacer cantera, de que los ciudadanos más jóvenes se interesen por la literatura y la incorporen para siempre a sus vidas. Un interés que muchísimos de ellos vienen mostrando por otras manifestaciones tales como La Mar de Letras, que hace ya unos años que tiene identidad propia, y ha dejado de ser sólo un complemento del festival musical, algo que le debemos a unas cuantas personas, peo sobre todo a una, cuyo nombre será el único que mencionaré en este artículo porque su recuerdo es indeleble, Lola Fernández Moreno.

            Pero hay más, fuera del verano, seguimos disfrutando de la Semana de Novela Histórica, que trae a la ciudad autores de primer nivel del género y luce un premio cada vez con más renombre nacional. Y desde hace un par de años, contamos también con una iniciativa totalmente independiente, el ELACT, Encuentro Literario de Autores en Cartagena, que nació como marco para aglutinar a autores y lectores cartageneros pero que poco a poco va rebasando fronteras.

            Tres actividades muy puntuales, que se desarrollan en verano, a finales de octubre y en la primavera de abril respectivamente, y que complementan a proyectos de mayor duración, tales como el ya citado Mandarache y otros que, sin tener un nombre concreto, o habiendo tenido varios, hacen de la poesía de Cartagena un ente vivo y proteico, como son las actividades llevadas a cabo por la Asociación Cultural Diván, los círculos poetílicos, o tantos y tantos recitales como se celebran en Ficciones Café, que se ha ganado más que a pulso ser la casa de la poesía en la ciudad.


            Novela, cuento, poesía, interculturalidad, mestizaje, fomento de la lectura. Todo ello está presente en Cartagena, pero todavía hay más, la labor de la Red Municipal de Bibliotecas y sus clubes de lectura, callada, de trinchera, pero creando lectores con cada encuentro, los cursos para mayores, los múltiples talleres, los eventos del Día del Libro, las tertulias y los clubes particulares de lectura, revistas digitales como El coloquio de los perros, La Galla Ciencia, Letras del Parnaso o Prometea  (http://elcoloquiodelosperros.weebly.com/, http://www.lagallaciencia.com/, http://issuu.com/jpellicer/docs/edicion23?e=1376399/8787225, http://encuentroliterario.wix.com/elact#!prometea/c1p3x ), visitas de bibliotecas vecinas, institutos de enseñanza secundaria que se preocupan por realizar frecuentes encuentros literarios, centros universitarios que se van incorporando a la acción… Incluso organismos como la ONCE están empezando a realizar también actividades de fomento literario. Y qué decir de los grupos de teatro de la ciudad como La Murga, Ditirambo, El Teatrico de Cartagena, Entreacto…, cuyos montajes son también literatura y un balón de oxígeno considerable para la cultura de la ciudad.


            No hay un solo mes, casi podríamos decir que no hay una semana en Cartagena en la que no se celebre un evento literario, un recital, el encuentro de un club de lectura, la presentación de algún nuevo título, y hay que darles las gracias a las dos mayores entidades financieras de la ciudad por seguir acogiéndonos en sus aulas de cultura. Y todo ello a pesar de que seguimos sin Feria del Libro, a pesar de que hemos visto cerrar ya unas cuantas librerías, aunque las que quedan siguen peleando como jabatas, luchando sin descanso por la literatura. A pesar de todo ello, también surgen incluso nuevas editoriales, como Balduque, dispuestas a negarse a que la malhadada crisis se pueda llevar por delante todo lo que se le antoje.

            Bueno, acaba aquí este recorrido, con nuevas disculpas para aquellas iniciativas que se puedan haber quedado en el tintero, como los concursos literarios del Colectivo Carmen Conde, las justas poéticas de Santa Lucía o el Premio Oliver Belmás, de la Universidad Popular, entre otros. Ahora, cuando alguien se pregunte (ojalá ya no se queje, sino que sólo se pregunte) qué se hace por la literatura en Cartagena, todos tendremos un buen ramillete de respuestas para darle. Y debemos hacerlo con orgullo, porque quienes realizamos estas actividades o participamos en ellas, quienes amamos la literatura en Cartagena, somos legión, y como tal debemos presumir, debemos hacer nuestro un gesto que nos haga cómplices, esta mano que forma la ele de la lectura, que cada uno se haga la suya y la difunda.


            Me llamo Antonio Parra y soy lector.





viernes, 1 de agosto de 2014

DOCE LUNAS - DAVID ROAS

DOCE LUNAS

DAVID ROAS
LA ESTRATEGIA DEL KOALA


1)     ¿En qué consiste exactamente la estrategia del koala, a qué se debe el título de esta novela?

Lo que trato de ofrecer al lector es un viaje por el espacio y por el tiempo. Un viaje que el protagonista lleva a cabo recorriendo los faros que hay en la costa gallega entre Estaca de Bares y Finisterre. Ese viaje espacial le va a llevar al pueblo de su madre (Ares), donde se instala para escribir un libro sobre los faros que ha visitado (se trata de un encargo de su editora). El viaje por el espacio le conduce irremediablemente a realizar también un viaje por el tiempo: el tiempo propio, el de la familia, el de este país (Guerra Civil incluida, pues su abuelo gallego fue marino franquista). Un doble viaje que le (me) sirve para reflexionar sobre Galicia, sobre la familia, sobre la pertenencia, sobre los patrioterismo, sobre la maldita historia reciente de este país, sobre el PP y los desastres que ha provocado y sigue provocando. Un viaje lleno de cabreo, pero también de humor grotesco y delirante, con unas poquitas gotas de, en mi caso inevitable, juego con lo fantástico.
En cuanto al título, éste se explica en uno de los capítulos de la novela, donde reproduzco literalmente un excelente y provocador artículo de Enric González en el que lleva a cabo una crítica reflexión sobre los humanos a partir de las peculiares costumbres y evolución del koala: un animal que ha ido reduciendo su masa cerebral (cada vez es más imbécil) y cuyo primer año de vida lo pasa amorrado al ano de su madre para comer su caquita y, así, introducir en su estómago la bacteria que le permitirá poder digerir las hojas del eucalipto (su único alimento). Una estupenda meditación, insisto, sobre lo que somos: todos comemos mierda y dejamos de pensar cuando nos sometemos a verdades “incuestionables” como patria, religión, partido político, familia, etc.


2)     La novela tiene una parte importante de “road movie” gallega, y otra en la que predomina la metaliteratura, ¿le resultó difícil conjugar ambos planos?

No demasiado. Desde el principio, aunque no sabía muy bien adónde iba, mi intención fue jugar con los códigos de la novela, insertar múltiples discursos (literarios, periodísticos, científicos, referencias cinematográficas, televisivas y musicales…) y romper los niveles de ficción con reflexiones metaliterarias en relación a la propia construcción de la novela y de otros textos que en ella se insertan (el libro sobre los faros, una novela narrada por un fascista sobre la Guerra Civil). Una reflexión también sobre el propio arte de novelar y sus supuestos límites.


3)     ¿Puede explicarme qué es eso de “Galicia caníbal”?

Esa expresión proviene de una célebre canción del grupo gallego Os Resentidos titulada “Galicia caníbal (Fai un sol de carallo)”, en la que se ironiza magistralmente sobre ciertos tópicos gallegos y otras muchas cosas (le mete caña a casi todo)… Yo la utilizo para referirme a la Galicia más ‘salvaje’, la zona costera de la provincia en Coruña, que es mi espacio preferido. Un sintagma que también resume todo lo bueno y lo malo de ese lugar.

4)     Marcos Fontana, el protagonista, se hace acompañar durante algunas jornadas por un ser muy curioso, Fiz, ¿cómo se le ocurrió convertir a un escarabajo en un personaje de su novela?

Por un lado, por necesidades argumentales: un viaje solo, en coche y de faro en faro iba a ser difícil de aguantar, así que se me ocurrió ponerle ese extraño acompañante (donde no hay ningún homenaje a mi amado Kafka, aunque pudiera parecerlo); por otro, Fiz le sirve a Marcos de silencioso confidente (no es un humano al que tener que aguantar), y al ser un insecto no exige los constantes y, a veces, irritantes cuidados de una mascota más al uso… Y también es un poco un reflejo de Fiz: un tipo aislado, que trata de no depender de nadie…

 
5)     Siguiendo con otros motores de la novela, se habla de una habitación que se repite, del ‘Señor Oscuro’, MAN, los celtic ninjas…, a veces algunos parecen obsesiones, ¿hay alguna obsesión suya en estas páginas?

Muchas, por supuesto: desde la propia Galicia (yo no nací allí, pero mi familia materna es toda gallega, y uno no sabe muy bien qué le une a ese espacio que tanto le gusta y, a la vez, tanto le cabrea) a muchas de mis obsesiones más literarias, como esa habitación 201 que lleva tanto tiempo persiguiéndome en la realidad, a lo que hay que unir los inevitables juegos con lo fantástico y lo grotesco, mis pasiones literarias-cinematográficas-musicales (son constantes las referencias intertextuales), mis propias aventuras reales en Galicia (la de Man y la de los inverosímiles ninjas lo son, por ejemplo)… y el PP, claro, y sus desmanes contra Galicia y contra todo el país, contra la Memoria Histórica…

6)     ¿Quién ha contagiado más a quién, usted a Marcos Fontana, o él a David Roas?

Supongo que yo, que soy un poco más viejo que Marcos, je je. Aunque él (y su doble viaje) me ha servido a mí para indagar en mi propia identidad, en el sentido de mi relación con la tierra de mi madre y con el pasado de este país… Acompañarlo en su viaje ha sido una gran experiencia.

7)     Como narrador, ¿dónde se encuentra más cómodo, en la ficción breve o en la novela?

La estrategia del koala es mi primera novela, aunque no me olvido de Celuloide sangriento, texto que publiqué en el verano de 1996 como folletín en el Diari de Sabadell, que más bien es una novelita corta o un cuento largo de 90 páginas… Dada mi escasa trayectoria novelesca, yo me sigo declarando cuentista. En la distancia del relato breve es donde me siento más cómodo, pues –acierte o no (desde la perspectiva del lector)- sé lo que estoy haciendo. Quizá todo se deba a que “pienso en cuento”. Cuando una historia da vueltas en mi cabeza, cuando veo o escucho algo que me sorprende, inquieta o divierte, cuando me tropiezo con algún acontecimiento extraño, no puedo evitar decir eso tan manido de “Ahí hay un cuento”. Porque sé, intuitivamente, que si logro convertirlo en palabras, eso es lo que acabaré escribiendo. Narrar una buena historia en 8 o 9 páginas es un reto maravilloso… No obstante, ahora ando metido en otra novela, esta vez ambientada en Suiza y muy escorada hacia lo fantástico y lo inquietante: Suiza es un lugar perfecto para el horror (por su aburrimiento y por tanto nazi disfrazado).


8)     ¿A quién le debe agradecimientos literarios, cuáles son sus principales influencias?

Voy a mezclar literatura, cine y TV, porque de ahí surgen mis influencias y esos tres mundos me han (de)formado por igual: Poe, Borges, Kafka, Woody Allen, Groucho Marx, Rod Serling y The Twilight Zone, Lovecraft, Bukowski, Hitchcock, Coppola, Scorsese…


9)     Usted conoce un poco el mundillo literario, ¿hay en él ‘santas compañas’ o sólo alguna meiga que otra?

Haberlas haylas, tanto Santas Compañas como meigas que van solas por ahí haciendo de las suyas… Voy a fingir que soy elegante y no daré nombres, pero cualquier grupito de escritores que funcione como tal acaba creyéndose lo mejor y haciendo autobombo unos de otros y echando peste del resto (sobre todo porque creen haber descubierto la nocilla, digo la pólvora)… Pero las que hacen más daño son las meigas de la crítica: en este país hay demasiado inepto (a menudo profesor universitario) que se cree en posesión de la verdad y no dice más que sandeces (no exentas de insultos y menosprecios). Aunque lo peor son los idiotas que se creen sus verdades y los jalean: curiosamente, suelen ser escritores que lamen culos para colocarse y salir en la foto… Un asco de sistema literario… Suerte que en el mundo del cuento nos llevamos bien.



10) Es usted una persona bastante activa en las redes sociales, en las que casi siempre se muestra muy vehemente, si tuviera que exorcizar a alguno de los demonios que se pasean por nuestra sociedad, ¿por dónde empezaría?

Mi demonio actual es doble, por culpa de donde vivo: el PP, cada vez más fachorro, y Convergencia i Unió (con sus secuaces de Esquerra Republicana), cada vez más fachorros, pero enarbolando otra bandera… Aunque esos demonios no sé cómo exorcizarlos… ¿Exiliándome?

11) ¿Cuáles son sus proyectos literarios, en qué anda trabajando ahora?

Estoy trabajando en dos proyectos: una novela y un volumen de relatos. Aunque, antes de nada, y permíteme la propaganda, decir que en noviembre publicaré mi nuevo libro de cuentos: Bienvenidos a Incaland (Páginas de Espuma), en el que el viaje es también un elemento esencial, pues todos los cuentos de ambientan en diversos lugares de Perú. De nuevo, el humor grotesco y lo fantástico camparán a sus anchas.
La novela (aún sin título), se ambienta, como antes mencioné, en Suiza y, a diferencia de La estrategia del koala, sí se escorará hacia lo fantástico y terrorífico, aunque mantiene con esa novela una clara relación: si en la primera me meto con los gallegos, aquí lo haré con los suizos, por aburridos, por calvinistas, por racistas… Sí, vale, no todos lo son, como tampoco todos los gallegos son koalas, por supuesto. Pero Suiza es un lugar que me da mucho yu-yu: lo pude conocer bastante, pues mi mujer trabajó nueve años en la Universidad de Neuchâtel y yo viajaba cada mes a pasar algunos días allí, por lo que hablaré también de experiencias de primera mano.
En cuanto al libro de cuentos, sólo decir que mi intención es que –a diferencia de mis libros anteriores- todos los textos sean fantásticos, o al menos inquietantes… sin que ello suponga eliminar uno de los rasgos principales de mi escritura: el humor grotesco.

12) ¿Qué le diría a un lector que no conozca a David Roas para que se acerque a este koala?

Que no es una novela al uso (si a estas alturas eso significa algo), que se reirá y se cabreará, que va a encontrar un retrato de Galicia no siempre visto, que descubrirá (si no lo conoce) un espacio fascinante y una gastronomía excepcional (se come y se bebe mucho en la novela… incluso doy recetas), y que también –espero- le llevará a reflexionar sobre nuestra historia reciente, sobre la falta de memoria de unos cuantos (siempre los mismos, los que ganaron la Guerra), sobre la pertenencia a un lugar, a una comunidad.  En definitiva, lo que uno es… o le dejan ser.