(LA VERDAD, "ABABOL", 28/03/2020)
ANTONIO PARRA SANZ (Madrid 1965), profesor de Lengua y Literatura, de Escritura Creativa y crítico literario. Novelas: Ojos de fuego, La mano de Midas (Premio Libro Murciano 2015), Los muertos de las guerras tienen los pies descalzos; Acabo de matar a mi editor, Dos cuarenta y nueve y Entre amigos (Serie Sonia Ruiz 6). Relatos: Desencuentros, El sueño de Tántalo, Polos opuestos, Cuentos suspensivos, Malas artes. Artículos: La linterna mágica, Butaca de patio. Ensayo: Tres heridas.
domingo, 29 de marzo de 2020
martes, 24 de marzo de 2020
SECRETOS - JERÓNIMO TRISTANTE
Reseña de la novela Secretos, del autor murciano Jerónimo Tristante
Título: Secretos
Autor: Jerónimo Tristante
Año: 2019
Páginas: 471
Género: Novela negra
Autor
JERÓNIMO TRISTANTE nace en Murcia en 1969. Estudió Biología en la Universidad de Murcia y compagina su carrera literaria con la docencia. En 2001 publicó Crónica de Jufré, su primera novela. Se dio a conocer al gran público en 2006 con El misterio de la Casa Aranda, primera novela de una exitosa saga protagonizada por Víctor Ros, a la que han seguido El caso de la Viuda Negra, El enigma de la calle Calabria, La última noche de Víctor Ros, y Víctor Ros y el gran robo del oro español, que en 2015 se convirtió en serie de televisión. También es autor de las novelas El rojo en el azul, El tesoro de los nazareos, El Valle de las sombras, Océanos de tiempo y Nunca es tarde (Premio Ateneo de Sevilla). Su obra ha sido traducida al italiano, francés, portugués y polaco. Con Secretos obtuvo el XII Premio Logroño de Narrativa
Sinopsis de la obra
A una elitista urbanización murciana se muda Helen, una nueva vecina que pronto empezará a alterar la tranquila vida de la comunidad, haciéndose poco a poco con los más inconfesables secretos de sus miembros, a los que chantajeará uno tras otro alcanzando con ello todo el poder que da el saber algo de quienes darían lo que fuera para que su secreto no se divulgase.
Entre sus víctimas está Ana, una abogada residente en la urbanización junto con su familia, quien no está dispuesta a que su secreto acabe con ella y con su familia, por lo que inicia una investigación alrededor de Helen con la idea de desenmascararla y despojarla de tanto poder como ha adquirido.
Reseña
Una de las funciones universales del escritor, lo quiera o no, es la de ahondar en las miserias humanas, y luego reflejarlas en sus obras, como espejo de virtudes y censura de defectos, que se decía en tiempos pretéritos. Otra cosa es lo que ha hecho Jerónimo Tristante en esta magnífica novela, a saber, sustentar toda la trama en las mentiras, nuestros errores, lo que ocultamos, en suma, aquello que nos hará débiles cuando algún enviado del mal tenga la intención de ir descubriendo nuestros rincones más oscuros.
Y ese enviado del mal es Helen, una mujer tan atractiva como perturbadora, que cae en una idílica comunidad de alto nivel para ir corroyéndola poco a poco, porque su modo de vida no es otro que la información, y luego los chantajes que puedan llevarle a enriquecerse con el uso o la ocultación de todos esos secretos sobre los demás, que de repente dejan de ser tan inconfesables para nosotros cuando se trata de salvar la propia vida. Vamos, una bicoca en manos de un escritor como Tristante, que sabe hincarle el colmillo retorcido a cualquier historia, y que tiene en su prosa una inacabable capacidad de fabular, ya se trate de tramas históricas, negras o actuales, como es el caso.
La esencia, pues, está sustentada en dos pilares, el mal y el miedo a perder el estatus. En cuanto al primero, todos alguna vez lo hemos cometido, otra cosa es el grado en que lo hayamos hecho, que de eso se aprovechará Helen; por otro lado, el miedo a enfrentarnos a él y a perder lo que le hemos arrancado a la vida es lo que termina de alimentar a una mujer que parece insaciable, tanto a la hora de recopilar información como de apoderarse de las almas de los demás.
Claro que, si no hubiera corrupción, maldad, ambición y otras muchas lacras, Helen no tendría futuro, pero como las hay campará a sus anchas hasta que la abogada Ana se convierta en su némesis, precisamente cuando entienda que hay que asumir los errores propios si no deseamos que alguien nos arrebate nuestra vida y nuestra libertad.
En definitiva, una novela febril, que se bebe más que leerse, y que está contada con una palabra certera y una forma de ir presentando y encadenando situaciones que nos impide cerrar el libro. Jerónimo Tristante vuelve a erigirse en chamán fabulador y nosotros somos los beneficiados, aunque nos tire de las orejas mostrando lo míseros y ruines que podemos llegar a ser.
lunes, 23 de marzo de 2020
HEROÍNAS - VARIOS AUTORES
GRANDES MUJERES
Hay muchas
maneras de homenajear a la mujer, y la que ha escogido Zenda Libros, con la
colaboración de Iberdrola, es de lo más gratificante, al recoger en un volumen
catorce relatos protagonizados por modernas heroínas, relatos que han sido seleccionados
por Juan Gómez-Jurado, y que dan como resultado un libro en el que, amén del
homenaje ya citado, se dan cita textos de una elevada calidad literaria.
Los
participantes son Elia Barceló, Espido Freire, Luz Gabás, Arturo González-Campos,
Alaitz Leceaga, Manel Loureiro, Raquel Martos, José María Merino, Bárbara
Montes, César Pérez Gellida, Blas Ruiz Grau, Karina Sainz Borgo, Mikel Santiago
y Lorenzo Silva. O lo que es lo mismo, una mezcla de mujeres y hombres, de
veteranía y juventud, de género negro y no tan negro, una mixtura de la que
quien más se va a beneficiar es el lector.
Y es que esas
grandes mujeres nos llegan en forma de relatos futuristas, de víctimas de
guerra que son heridas y vejadas mucho más allá de los tiroteos y las
invasiones, o de venganzas largamente postergadas. Pero también encontramos
mujeres cotidianas que han tenido que hacer frente al maltrato social o
laboral, ese tan invisible que no percibimos casi ni cuando nosotros mismos
podemos ser los causantes; y también mujeres que lograron escapar del infierno
hasta que el destino les pone delante a su verdugo, con lo que eso provocará en
su presente.
Hay pasados
que vuelven, agentes policiales capaces de mantener la serenidad ante los
depredadores cibernéticos, mujeres que acaban con el hombre que llevaron
dentro, carreteras infames y salvajes, incluso relatos terroríficamente zombis.
En suma, catorce historias que son mucho más que de mujeres, que han de ser de
todos para que este homenaje sea completo y tenga verdadero sentido, tanto en
lo literario como en lo humano, tanto para nosotros como para las generaciones que
vendrás detrás.
‘HEROÍNAS’. Varios autores.
Zenda Libros. 2020. 5290 KB.
sábado, 14 de marzo de 2020
lunes, 9 de marzo de 2020
miércoles, 4 de marzo de 2020
ENTREVISTA A ROSA RIBAS
ENTREVISTA A ROSA RIBAS,
UN ASUNTO DEMASIADO FAMILIAR
RELATOS SIN CONTRATO - EL HALCÓN MALTÉS
Fotografía: Heraldo de Aragón
Con motivo de la aparición de Un asunto demasiado familiar, la nueva novela de Rosa Ribas, hemos charlado con su autora sobre novela negra, sobre la desaparición y la culpa como motivos literarios, y un poco sobre lo divino y lo humano.
– Un asunto demasiado familiar no es una novela negra pero tiene guiños detectivescos, ¿por qué eligió esta profesión para la familia Hernández?
Fue el resultado de un proceso. En primer lugar estaba el propósito de escribir una novela centrada en una familia, un proyecto que quería llevar adelante hacía tiempo. Mientras le daba vueltas, caí en la cuenta de que uno de los denominadores comunes en las vidas de las familias son los secretos. El sintagma “secretos de familia” (y supongo que también mi predilección por el género negro) me llevaron a la idea de hacerlos detectives para jugar con la paradoja de que ellos, especialistas en desvelar los secretos que otros preferirían mantener ocultos, no conozcan los que se esconden en su propia casa.
– Los hombres y las mujeres de esta novela parecen muy diferentes, ¿hay entre ellos una guerra de sexos soterrada?
No. No creo.
– ¿Desaparecer puede ser tan fácil, puede ser la solución más sencilla para acabar con lo que a uno no le gusta de la vida?
Es una forma posible de huida, pero no es nada sencilla, aunque lo parezca a primera vista. Como dice uno de los personajes de la novela, uno siempre deja rastros por el simple hecho de existir.
– Y en relación con lo anterior, ¿es la culpa un potente argumento literario?
Potentísimo. Es uno de los motores de las actuaciones humanas, por lo menos en nuestra civilización. Nos educan en la culpa e invertimos mucho esfuerzo en reparar aquello de lo que nos sentimos culpables.
– Quizá sea una de sus novelas más psicológicas hasta ahora, ¿ha disfrutado más entrando en las mentes de los Hernández Obiols que con sus tramas negras?
Siempre me he considerado más autora de personajes que de tramas. Las tramas, si lo pensamos bien, son mucho más fáciles de construir que los personajes complejos.
A las personas nos interesan las personas. Si consigues la ilusión de que tus personajes se conviertan en personas para los lectores, les interesará lo que hagan y lo que les suceda. Si no es así, incluso la trama más elaborada, sin buenos personajes implicados en ella no dejará de ser una sucesión de acciones que acabará dejando al lector indiferente.
Y sí, he disfrutado mucho metiéndome en las cabezas de los Hernández Obiols, aunque en la mente de Lola no me he atrevido a entrar.
– ¿Volveremos a leer a la Rosa Ribas negrocriminal?
Claro. Aunque ahora estoy inmersa en la continuación de la saga de la familia Hernández.
– ¿Por qué se decidió a situar a la familia en un barrio concreto, y más bien pequeño, de Barcelona? Sorprende un poco teniendo en cuenta el trabajo que realizan.
Me atraía la idea de que se tratase de un barrio de Barcelona, Sant Andreu, que conserva muchos rasgos del pueblo que fue antes de pasar a ser parte de la ciudad, porque me ofrecía un escenario claramente delimitado, un lugar donde la gente se conoce, donde las estructuras sociales son más estrechas que en la gran urbe dentro de la cual está englobado y, a la vez, estamos hablando de Barcelona, con todo su potencial. Se trata, sin embargo, de una Barcelona mucho menos conocida, alejada de las rutas turísticas o de los bajos fondos habituales en las novelas negras.
Quería una agencia de detectives de barrio, nada de glamour, tampoco el glamour de perdedores, ya algo trasnochado e impostado, de muchos detectives actuales imitadores de Marlowe o Spade. Los Hernández se ocupan de casos de infidelidades, desapariciones, falsas bajas laborales, adolescentes huidos, peritajes de los seguros… Trabajos de detectives que los llevan a conocer lo mejor y lo peor de la gente. Para eso no hay que salir del barrio.
– En la novela se juega mucho con la información, ¿es tan cierto eso de que su posesión supone poder?
Sobre todo cuando se trata de informaciones que otros preferirían mantener escondidas. Mateo Hernández, el padre y director de la agencia, lo sabe muy bien. Por eso recorre el barrio recopilado informaciones que en un primer momento pueden parecer inanes, pero que, sumadas a otras, ganan en valor. Él mismo comprueba lo que esto significa cuando se ve obligado a tomar un caso porque hay alguien que sabe cosas de su pasado que incluso la mayor parte de su familia ignora.
– ¿Qué percepción de la novela le ha llegado a través de los lectores, y qué le han dicho especialmente los lectores de novela negra?
Estoy muy contenta con la recepción de la obra, con el hecho de que los comentarios apunten a temas muy diversos presentes en la novela: hay lectores que se centran más en las relaciones familiares, otros en la psicología, sobre todo en la enfermedad de Lola, otros destacan aspectos sociales… Lo me muestra que es una novela con capas e interpretaciones diferentes, uno de los objetivos al escribirla.
Y hay una lectura en clave de novela negra que deriva no solo de que los protagonistas sean detectives. Los lectores de novela negra me parece que observan que lo más negro –más que los casos que investigan los detectives– es lo que pasa en la familia.
– ¿Qué le ha supuesto su paso a una editorial como Tusquets?
Llegar a casa.
– ¿Dónde se siente más valorada, en Alemania o en España? ¿Hay mucha diferencia entre los lectores de ambos países?
Es diferente porque en Alemania solo se han traducido mis novelas negras, por lo que solo me conocen por esta faceta. Es difícil decir de un modo general en qué se diferencian los lectores en ambos países. Lo que sí he notado cuando he participado en presentaciones o lecturas es que los lectores alemanes tienden a una crítica más directa.
– Y en el panorama editorial de ambos, ¿qué diferencias sustanciales hay?
El mercado editorial alemán, aunque esté sufriendo la perdida de lectores general, es muy potente. Los índices de lectura son más altos y hay un dominio de la literatura de género negropolicial desde hace años. Si no recuerdo mal, de cada diez novelas que se publican, entre tres y cuatro son de este género. La asociación alemana de escritores de novela negra cuenta con más de 800 asociados y no todos están en ella.
– ¿Qué tiene entre manos ahora Rosa Ribas?
Sigo con la familia Hernández. Cuando estaba escribiendo Un asunto demasiado familiar me pasó lo que me sucede tantas veces, que me enamoré de mis personajes. Me cuesta mucho separarme de ellos. Por suerte, los Hernández guardan todavía muchos secretos.
– Venda su novela, ¿qué le podemos decir sobre ella a un lector para que acerque a leerla?
¡Ay! Soy fatal haciendo estas cosas. Écheme una manita.
– Esta sección lleva un título emblemático y eso casi nos obliga a cerrar la entrevista con una pregunta también emblemática: ¿de qué material están forjados los sueños de Rosa Ribas?
De un material secreto.
martes, 3 de marzo de 2020
ANTES MUEREN LOS QUE NO AMAN - INÉS PLANA
ANTES MUEREN LOS QUE NO AMAN de Inés Plana por Antonio Parra
Título
Antes mueren los que no aman
Datos publicación
Espasa. Barcelona 2019. 512 págs.
Autora
Inés Plana nació en Barbastro (Huesca). Es licenciada en Ciencias de la Información por la Universidad Autónoma de Barcelona y desde el principio desarrolló su carrera profesional en Madrid. Ha trabajado en diversos medios de prensa escrita y, en el terreno editorial, ha creado y coordinado distintas colecciones de títulos relacionados con la divulgación de la historia y el arte. Actualmente es directora del periódico-magacín Vivir Bien, en la Comunidad de Madrid.
Foto: Marían Aguilera |
Morir no es lo que más duele, su primera novela, tuvo una excelente acogida entre la crítica, los libreros y los lectores, y ahora continúan las andanzas del teniente Julián Tresser con esta segunda entrega.
Sinopsis de la obra
En las Navidades de 2009, con un país aplastado por la crisis, una funcionaria de la Seguridad Social muere al ser empujada violentamente contra una cristalera. Quien lo hace es una joven que huye del lugar sin dejar rastro. Este es el caso que investiga Julián Tresser, teniente de la Policía Judicial de la Guardia Civil, cuando surge la primera pista fiable sobre el paradero de Luba, una chiquilla de doce años que desapareció misteriosamente dos años atrás.
Desde entonces, Tresser ha buscado desesperadamente a esa niña que no es su hija pero que debería serlo. No imagina que la pequeña ha escapado del sórdido mundo de la prostitución en la que la habían confinado. El azar la lleva a esconderse en una casa en un pueblo perdido donde dos mujeres parecen ocultar un secreto inconfesable que podría arruinarles la vida. Luba debería pedirles ayuda, puesto llega herida hasta allí, pero los abusos que ha sufrido le impiden confiar en nadie. Esas circunstancias, caprichosas y crueles, no se lo van a poner fácil al teniente, pues, a la vez que busca a la niña, deberá elegir entre la responsabilidad que conlleva su oficio y la fuerza de los vínculos de sangre.
Reseña
Duele el amor
Duele, sí, pero a veces es lo único que nos recuerda que estamos vivos; al teniente de la Guardia Civil Julián Tresser el amor que siente por la joven Luba, además de su deseo de protegerla y ejercer como padre, es lo que le mantiene al pie del cañón. Inés Plana regresó tras Morir no es lo que más duele, y esa búsqueda de Luba es el principal armazón de la novela, de una novela que no es únicamente una novela negra, sino que se abre en el plano sociológico ahondando en temas como la prostitución infantil, las mafias de la trata y su impunidad, la situación de los funcionarios al inicio de aquella crisis infausta, o las mentiras con las que una joven se autoengaña y engaña a su familia, sin olvidar las veleidades de una actriz, la inconsistencia de los prejuicios sobre elección sexual o la indefensión de algunos jóvenes.
Como se puede apreciar, es un fresco sociológico, a la manera de Balzac, en cuanto a que expone a toda la sociedad bajo una lupa inmisericorde, que también llega a analizar las relaciones sentimentales de Tresser y otros personajes, y los manejos de quienes deben velar por la seguridad del país desde la neblina del espionaje. No es poco lo que va a encontrar el lector, y no es pequeño el esfuerzo que ha tenido que hacer Inés Plana para que todo ese mosaico narrativo haya cuadrado como el rompecabezas de un niño, el mismo que Luba no llegó a conocer porque no tuvo infancia.
La forma en que se solapan los argumentos principales, la muerte de la funcionaria, la huida de Luba y la búsqueda que lleva a cabo Tresser, o las ausencias de Mae y sus mentiras, hacen que el lector se asome a estas páginas con avidez, durante los pocos días de la navidad de 2009. Sufrimos con Luba, con el cabo Coira, con las iniquidades de Águila y su extraña familia, con la testarudez de Tresser y sus desencuentros con Adelaida, con la banalidad de Elsa, actriz de postín. Pero también disfrutamos de una novela grande, por la trama negra pero también por sus tramas humanas.
lunes, 2 de marzo de 2020
NO ROBARÁS - BLAS RUIZ GRAU
NO ROBARÁS de Blas Ruíz Grau por Antonio Parra
Título
No robarás
Datos publicación
Ediciones B. Barcelona 2020. 496 págs.
Autor
BLAS RUIZ GRAU nació en 1984 en Rafal (Alicante). Autopublicó su primera obra, La verdad os hará libres, en 2012, con un inmediato éxito de ventas. Sus tres siguientes novelas –La profecía de los pecadores, Kryptos y Siete días de marzo– han alcanzado los primeros puestos en las listas de ventas de libros digitales, conquistando a cientos de miles de lectores. También es autor del ensayo sobre investigación criminal Que nadie toque nada y asiduo colaborador de la web literaria Zenda.es. No robarás supone la segunda entrega de su trilogía sobre los pecados capitales, que se iniciara con No mentirás.
Sinopsis de la obra
¿Pensabas que todo había acabado? Han pasado siete años desde los crímenes de Mors y el asesino cumple condena en un hospital psiquiátrico penitenciario, donde ha tenido tiempo suficiente para pensar y perfeccionar el plan que no pudo completar. Hasta que logra burlar todas las medidas de seguridad y escaparse de la cárcel.
¿Que no habría más muertes? Cuando el policía Nicolás Valdés recibe la noticia de la fuga, sabe que solo él podrá atrapar de nuevo al psicópata. Lo que no se imagina es que sus peores pesadillas están a punto de convertirse en realidad: esta vez, él mismo está en su punto de mira… Si creías que ibas a poder dejar de leer… te equivocabas.
Reseña
Más adicción
Describe la RAE como adicción aquella dependencia de sustancias o actividades nocivas para la salud o el equilibrio físico, una definición un tanto rígida si le concedemos al término únicamente condiciones negativas. Pero como el lenguaje es mágico y la lengua algo vivo, nos quedamos con la segunda entrada: “afición extrema a alguien o algo”, porque es la que mejor ilustra lo que siente el lector de Blas Ruiz Grau al encarar esta segunda entrega de su trilogía sobre los pecados capitales.
Todo el sufrimiento y la tensión que experimentamos en No mentirás vuelven a resucitar bien pronto, justo cuando el psicópata asesino Fernando Lorenzo logra fugarse de la cárcel y con ello revive los fantasmas que ya creíamos exorcizados siete años atrás, cuando el alicantino pueblo de Mors se vio sacudido por una serie de brutales y seriales asesinatos.
Es decir, que nos encontramos con un recluso huido, y al mismo tiempo con un personaje al que en la primera entrega tal vez no llegamos a conocer bien, mientras que ahora sí veremos de qué pasta está hecho, sobre todo por las acciones que comete, y es que su crueldad no sólo está intacta tras su paso por la cárcel, sino que incluso va creciendo con cada uno de los nuevos crímenes.
Así las cosas, los inspectores que ya le sufrieron, Nicolás Valdés y Alfonso Gutiérrez, reinician una carrera de fondo intentando adelantarse a sus pasos, dominando sus impulsos de acabar con un ser diabólico, para lo cual vuelven a necesitar mucho temple, e incluso la ayuda de una inspectora jefe del Servicio de Análisis de Conducta, la incombustible y rocosa Sara Garmendia.
La investigación nunca es fácil, la huella de Lorenzo es intermitente porque sabe bien cómo ocultarse, cómo borrar su rastro, y los métodos policiales son perfectamente descritos por un autor cuya preocupación por conocer esos procedimientos ha sido siempre notoria, llegando aquí incluso a perfeccionar sus conocimientos forenses, ya que son una parte fundamental de dicha investigación, como en cualquier crimen real, en los que la criminalística y la ciencia forense tienen cada vez más peso.
La pregunta es si esta adicción tiene cura o terminará algún día, y la respuesta probablemente sea negativa. Adentrarse en estas páginas, con la agudeza y el estrés de Valdés, la fachada de duro de Gutiérrez o las reticencias y la sagacidad de Garmendia, amén del ingenio y la maldad de Fernando, es un ejercicio del que el lector no saldrá indemne, pero sí contagiado al menos hasta que el autor tenga a bien regalarnos la tercera pieza de este poliedro que tiene demasiadas aristas, que raspa con cada entrega, y que nos convierte, si acaso no lo éramos ya, en irredentos aficionados a los crímenes y a la forma de contarlos de Blas Ruiz Grau.