Libre albedrío, ¿o no?
Encontrar
un libro antiquísimo en el que se desgranan las muertes de notorios personajes
antes de que ocurran puede ser todo un chollo, o tal vez no, todo dependerá de
los escrúpulos que uno tenga. El fotógrafo Alfonso Heredia, sumido en una demoledora
crisis vital, tendrá que enfrentarse a una ardua elección, la de beneficiarse
de esa información y lograr las mejores instantáneas, o la de intentar avisar a
las víctimas para dar esquinazo a la parca.
Con este
magnífico punto de partida, Pedro de Paz ha escrito una novela a mitad de
camino entre la intriga y el esoterismo, aunque predomina más la primera una
vez que Heredia, y con él el lector, asume las peculiaridades del obituario.
Una novela que le granjeó el último premio “Luis Berenguer” y que alcanza unas
cotas de interés y misterio más que notables, sin renunciar en ningún momento a
mostrar el libre albedrío y ese conflicto ético citado anteriormente, y sin
olvidarse tampoco de ofrecer un panorama bastante atinado del mundillo de los
reporteros gráficos, con sus correspondientes dosis de podredumbre, que las
tiene y no son precisamente pocas.
Tal vez lo
mejor de la novela de Pedro de Paz, amén del libro misterioso y de los enigmas
que preceden a cada defunción, sea la manera de centrarse en las andanzas de
Alfonso Heredia, y la tenacidad del fotógrafo a la hora de recuperar el libro,
sin que como lectores estemos muy seguros, durante dicho proceso de búsqueda,
de si ha elegido un camino u otro, de si se dejará llevar por la conveniencia o
la honestidad.
Nadie quedará
indiferente ante estas páginas, porque tras su historia, el autor nos hace
reflexionar a la vez sobre esa disyuntiva, para que cada lector se plantee qué
habría hecho él mismo de haberse encontrado en la piel del fotógrafo, de haber
sido elegido por el destino como depositario de tan funestos avisos.
‘La senda trazada’. Pedro de Paz.
Editorial: Algaida. Sevilla, 2011. 358 páginas.
(ABABOL, LA VERDAD, 24/9/11)