Una pareja de púberes se detiene en la calle, sus mochilas estudiantiles cuelgan laxas derramándose por sus espaldas. Ella le saca una cabeza, un poco de experiencia y bastantes redondeces, pero a él no le importa mirar hacia arriba. Se miran el uno al otro con las manos cogidas y sin dejar de susurrar. De pronto ella mira a uno y otro lado, y cuando se cerciora de que en la acera del mediodía no hay nadie conocido, le planta a él un rápido beso en los labios, beso que se convierte en dos, en tres, pero todos igual de apresurados. Al separar sus bocas inician la despedida, y entonces el motor de su libido vuelve a su ser, se empujan un poco y corretean, aún tienen en el rostro el rótulo de la adolescencia en prácticas.
ANTONIO PARRA SANZ (Madrid 1965), profesor de Lengua y Literatura, de Escritura Creativa y crítico literario. Novelas: Ojos de fuego, La mano de Midas (Premio Libro Murciano 2015), Los muertos de las guerras tienen los pies descalzos; Acabo de matar a mi editor, Dos cuarenta y nueve y Entre amigos (Serie Sonia Ruiz 6). Relatos: Desencuentros, El sueño de Tántalo, Polos opuestos, Cuentos suspensivos, Malas artes. Artículos: La linterna mágica, Butaca de patio. Ensayo: Tres heridas.
...cuelgan laxas derramándose por sus espaldas...
ResponderEliminarlas mochilas ¿no?
Porque digo yo que si fuera otra cosa no lo haría en tal laxitud.