Fréderic Poison
Vuelve
Víctor Mirete al panorama literario con la segunda entrega de su detective,
Fréderic Poison, y esta vez lo hace con una intriga enrevesada que salpica los
juicios de Nuremberg y el pasado más vergonzoso del pueblo alemán. En mitad del
proceso hay varios niños que han sido secuestrados, casualmente niños
emparentados con antiguos guardianes del campo de concentración de Belzéc.
Se
viven momentos convulsos, en los que las potencias ganadoras andan
repartiéndose algo más que los despojos del III Reich, y es la propia
Organización de Naciones Unidas la que reclama los servicios de FMP
Investigadores, la agencia liderada por Poison, capaz de moverse por Europa
tras la pista más insignificante. Una agencia con recursos diversificados, como
el propio Víctor Mirete, que sabe manejar en todo momento la personalidad de
cada uno de sus miembros, incluyendo al pobre Miguel, devastado por la pérdida
repentina de su esposa.
El
autor murciano ha sabido crear una atmósfera expectante, en la que logra
involucrar a un lector que no sabe muy bien, al principio, si quedarse con los
rasgos oficiales del proceso de Nuremberg, o rascar un poco más en el pasado de
los SS “einstazgroupen”, pero que muy pronto seguirá los pasos del narrador, y
del propio investigador, por medio continente, en pos de una secreta
organización de orígenes judíos cuya sombra se va haciendo cada vez más
alargada.
Una
novela de las cortar el aliento para seguir su ritmo, en la que las páginas van
pasando a una velocidad considerable, en la que las tramas, y las sombras, del
pasado van pidiendo a gritos un ajuste de cuentas, y en la que se dejan
entrever algunos cambios también en el ámbito privado de los protagonistas, lo
que nos hace esperar todavía con más inquietud la aparición de la tercera
entrega.
Los niños de Belzéc; Víctor Mirete
El fantasma de los sueños, Valencia
2015. 365 páginas.
(REVISTA LETRAS DE PARNASO, NÚM. 43. ABRIL 2016)
Mil gracias Antonio. Espero sigamos conpratiendo avatares literarios. Un saludo maestro.
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