ALPES DE SANGRE de Francisco Estrada por Antonio Parra
Título
Alpes de sangre
Datos publicación
Etabeta. Italia 2019. 229 págs.
Autor
Francisco Estrada Lauret (1949) nació en Cartagena, donde vivió hasta los diecisiete años. A los veinte abandona los estudios de Medicina que cursaba en Santiago de Compostela y deja España para marchar a Italia, donde comienza a trabajar como ilustrador, actividad que todavía realiza con éxito. Autor de relatos cortos publicados en foros literarios de Internet, se enfrenta ahora a la empresa de escribir una novela, Alpes de sangre, que ha contado con muy buena acogida entre sus lectores cero. Está casado, tiene dos hijas, y vive y trabaja en Milán.
Sinopsis de la obra
En un pueblecito italiano de los Alpes, envuelto en las brumas del otoño y donde llegan atenuados los ecos de las protestas obreras y estudiantiles del 1969, un crimen imposible trastorna la tranquilidad del lugar. Empieza así una historia inquietante, donde el pasado resurge violento y nos conduce hasta los años 1943/45 cuando, en torno al pueblo, grupos de partisanos se enfrentaban al ejército alemán. Nos llevan de la mano a la resolución del caso dos investigadores con enfoques diversos: un joven juez instructor y el, también joven, comandante del cuartelillo de la Guardia de Frontera del pueblo. Personajes secundarios, como el doctor especializado en medicina forense, el cura y viejos partisanos enriquecen la obra. Llena de suspense y situaciones sorprendentes, el final será digno de la mejor novela de género.
Reseña
Muertes alpinas
Recrear una geografía mítica como la alpina no es algo sencillo, se puede caer con mucha facilidad en las descripciones geográficas y terminar escribiendo una guía paisajística en lugar de una novela. Por fortuna Francisco Estrada es capaz de superar lo puramente espacial, para moverse en esas cumbres, en esos pequeños pueblos entre los que se desata un crimen de lo más curioso, nada menos que la muerte de un hombre en la cabina de un teleférico, y sin que haya rastro alguno que ayude a aclarar dicho crimen.
Con la herencia de la “puerta cerrada” de Agatha Christie, el autor cartagenero afincado en Italia se lanza de lleno a resolver un caso que tuvo lugar nada menos que en 1969, cuando los ecos de la revolución y el mayo francés se iban extendiendo por el resto de Europa. Moverse en esa época requiere fidelidad lingüística y estilística, y el autor lo logra a las mil maravillas, tal y como podemos comprobar en los diálogos de sus personajes, e incluso en las situaciones que nos narra.
Un joven y bisoño juez, otro joven guardia de fronteras, un forense cachazudo y una jovencita díscola y contestataria son algunas de las criaturas que Francisco Estrada ha perfilado para deleite de un lector a quien hace caminar con soltura y fluidez por esas cumbres alpinas.
Además, el poder de décadas, los terratenientes que lo dominan todo, la huella de los nazis y los partisanos, y hasta una partida de oro extraviado harán el resto, poniendo grandes dosis de emoción en una trama que aúna la propia intriga con una muy enriquecedora pintura de caracteres.
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