PÓLVORA NUEVA
A la hora de disparar hay que tener muchas prevenciones, y no hablamos de disparos de feria, con escopetas trucadas y puntos de mira bizcos, no, hablamos de disparar de verdad, cuando el hombro acusa un retroceso, o la coyuntura entre índice y pulgar un buen mordisco. Cuando se hacen esos disparos es cuando se sabe lo que pesa un arma, y lo que cuesta que la mano no flaquee. Algo parecido ocurre cuando se escribe una primera novela negra, que hay que tener la mano bien firme, porque no se trata de un microrrelato, o de un cuento, sino de un arma de gran calibre.
A Urbano Colmenero no le ha temblado el pulso ni un milímetro. Bien es cierto que conoce muy bien el paño, porque es un lector infatigable del género y acude a los festivales siempre que puede, pero una cosa es ver desde la barrera las faenas de los demás y otra muy diferente echarse al ruedo, él lo ha hecho y el resultado ha sido bastante satisfactorio.
Y lo ha sido por la ambientación, fundamental sobre todo cuando se trata de un entorno rural que el lector debe ir conociendo poco a poco, pero también por el perfil de los personajes que se cruzan en el camino de Álex, y, cómo no, por los diálogos, algunos de ellos impagables. Sumémosle a eso el ritmo y algunas buenas dosis de maquiavelismo y estaremos ante una trama que nos pide continuar hasta ver cómo este presunto detective es capaz de salir de un atolladero que a priori parecía no ir mucho con él.
Démosle la enhorabuena a Urbano Colmenero, y el ánimo para seguir disparando, ahora ya sin tregua, hasta llegar a la caza mayor.
‘SERENATA DE GRILLOS’.
Urbano Colmenero
Autoedición. 2022.
296 páginas.
Muchísimas gracias, Antonio. Esta reseña significa mucho para mí.
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