El
detective Zarco, cuarentón, solitario y gay, se refugia en la mediterránea casa
de su amiga Marina, ignorante de que entra en los enigmáticos dominios de un
extraño pedicuro, una fámula vengativa y una estirpe de gemelas monocigóticas.
Marta Sanz juega con las sombras, con la niebla de los recuerdos y con
inconfesables secretos en esta novela en la que Zarco parece un convidado de
piedra, sólo sacudido por la voz de su ex, Paula, y el deseo de su actual,
Olmo, sus dos únicos salvavidas.
Un buen detective no se casa
jamás. Marta Sanz.
Editorial: Anagrama. Barcelona,
2012. 314 páginas.
(LA VERDAD, ABABOL, 28/4/2012)
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