domingo, 25 de septiembre de 2016

LA EDAD MEDIA - LEONARDO CANO

Mirando atrás

          Dicen los que son poco nostálgicos que no es bueno regresar al lugar en el que uno alguna vez fue feliz. Claro que la cosa cambia cuando la felicidad acaso fue algo esquiva en aquellos años de juventud, y Leonardo Cano parece guardar un lugar muy concreto para tres personas que ahora ya no son tan jóvenes, y que miran hacia atrás más de lo necesario, a los años del instituto, de las promesas diseminadas por doquier, de los caminos que aún no habían aprendido a bifurcarse, de las noches eternas y del mundo servido en bandeja de plata y dispuesto a ser devorado a bocados tan grandes como los tragos con que acompañarlo.

          El elitista centro del Bosco fue el microcosmos que acogió en su momento al Hijodelrana, a Moya y a Fauró, así como a sus otros compañeros, cuya estela sigue viva en la memoria. Por muchos años que pasen, por muchas zancadillas que ponga la vida, hay épocas, y gentes, que no se llegan a olvidar, y la excusa de una cena de aniversario de la promoción sirve de aliciente a Leonardo Cano para bucear en los recuerdos mientras se pasa el presente por la lupa de los objetivos conseguidos o no conseguidos, por las miserias laborales, los laberintos del sexo y los sentimientos, los divorcios, las muertes, las separaciones.

          Tres historias con tres voces narrativas muy diferenciadas, y muy bien repartidas literariamente hablando, que le permiten al autor su lucimiento al alternar primera y tercera personas con una narración en forma de chat establecido entre uno de los tres protagonistas y Julia, objeto de los sueños de más de uno. El paso de la juventud a la madurez será para algunos el tema central de esta novela, pero quedarse ahí sería pecar de ingenuidad, sería como ir a una fiesta de fin de curso y no pasar de la puerta. Leonardo Cano va bastante más allá, y partiendo del homenaje que hace a las generaciones de finales de los años ochenta nos regala pura vida, con todo su equipaje de dulzuras y amargores, porque esto es lo que hay, sueños que no siempre se cumplen y la necesidad de encontrar un hueco en una existencia que nos evita, amante caprichosa, muchas más veces de lo que sería deseable. 

La edad media. Leonardo Cano.

Editorial Candaya. Barcelona 2016. 318 págs. 18 euros.



OBSCENA - VARIOS AUTORES

Deliciosa fusión

          Relatos pornocriminales, así reza la portada de este volumen magníficamente editado y prologado por Juan Ramón Biedma. Porque, según sus propias palabras, no se trataba sólo de hacerle un hueco a la pornografía, sino de resaltar los valores literarios que ésta puede tener, y al mismo tiempo entrelazarla con uno de los géneros en los que las pasiones están más a flor de piel, el género negro. Ésa era la condición que han tenido que cumplir los trece autores participantes, incluido el propio Biedma, alumbrar un relato negro en el que cupiera lo pornográfico, o viceversa, como ocurre en alguno de los casos.

          Así encontramos el mundo hampón y turbulento de Carlos Salem y Juan Ramón Biedma, el fetichismo febril de Fernando Marías, la oscuridad de las películas snuff en Empar Fernández, o el simbolismo de José Carlos Somoza y Marcelo Luján. Pero también el cyberfuturo de David Llorente, las filias y las fobias más pertinaces en Guillermo Orsi, Marta Robles o Manuel Barea, una panoplia de sentimientos que provocará la conmoción en cualquier lector, a pesar de los avisos que se dejan ya en el prólogo, y que completan Carlos Zanón, Montero Glez y Susana Hernández.

          La literatura también está para romper moldes y fronteras, para pervertir géneros, nunca mejor dicho, y para blandir el lenguaje como un ariete capaz de penetrar las conciencias más timoratas. Sin olvidarnos del misterio, del lumpen, de la miseria, el incesto, la patología criminal, la necrofilia, los universos paralelos y los secretos más inconfesables. Absténganse los lectores sensibles de acudir a estas páginas, pero también deben saber aquellos que sólo busquen porno sin más que estos relatos guardan mucho más de lo que dicen, así que nadie podrá llamarse a engaño. Al menos las cosas aquí son llamadas por su nombre, o lo que es lo mismo, se multiplica el placer de la lectura con otros más terrenales pero igual de satisfactorios.

Obscena. Varios autores.
Alrevés Ediciones. Barcelona 2016. 222 págs. 15 euros.
(LA VERDAD, "ABABOL", 24/9/2016)



martes, 20 de septiembre de 2016

DOCE LUNAS - ROSA RIBAS

DOCE LUNAS
ROSA RIBAS
AZUL MARINO

Cartagena Negra nos ha permitido conocer a un buen número de autores y charlar con ellos acerca de sus últimas obras. Una de las autoras que más nos transmitió durante su estancia fue Rosa Ribas, y aquí están sus palabras acerca de Azul marino, la última novela que ha publicado junto a Sabine Hofmann.

1)       Esta novela cierra una trilogía, ¿cómo se sobrelleva tener que decirle adiós a un personaje como Ana Martí?

Con cierta pena, porque es un personaje que me /nos ha acompañado durante mucho tiempo, que hemos visto crecer hasta ganar la entidad que tiene ahora. Ha pasado de ser una reportera novata en Don de lenguas a una periodista experimentada en Azul marino, gracias a situaciones durísimas como las que vivió en El gran frío.
De hecho, en un principio sólo teníamos pensado escribir Don de lenguas, pero nos pareció que Ana era un personaje que podía tener más recorrido. Por eso se planteó la idea de la trilogía de los años cincuenta. Es un personaje muy querido. Por eso es mejor despedirse de él cuando está en un gran momento. No se merece protagonizar, como otros, series en las que se aprecia que el autor escribe rutinariamente. Es una cuestión de amor por el personaje.

2)       Aunque sea difícil elegir entre las tres novelas, ¿qué ha aportado Azul Marino a la trilogía que ahora termina?

La madurez del personaje, por una parte, Por otra, un nuevo juego de perspectivas. Cada novela de la trilogía es diferente por lo que respecta a las voces narrativas. En Azul marino hay un mano a mano entre Ana Martí y el inspector Isidro Castro, dos fuertes personalidades, dos seres muy distintos entre sí, pero en esta novela condenados a entenderse.

3)       ¿Por qué han elegido la España de los años 50 como marco novelesco?

Cuando nos planteamos escribir una novela a cuatro manos, teníamos algunas premisas muy claras. Una de ellas era que la lengua y la literatura tendrían un rol central. Pero no queríamos que se convirtiera en una novela de forenses lingüísticos, algo mecánico a lo CSI. Tampoco queríamos ir tan atrás en el tiempo que la protagonista (esa era otra de las premisas, queríamos protagonistas femeninas), pudiera resultar un personaje anacrónico. Poco a poco nos fuimos aproximando a los cincuenta, una época de silencios, de cosas expresadas entre líneas, de palabras prohibidas. El marco ideal para una novela en la que la lengua fuese un instrumento potente en manos de las protagonistas.

4)       Usted ha escrito la trilogía junto a Sabine Hofmann, ¿cómo resulta la escritura a cuatro manos, pesa más la complejidad o la satisfacción?

Ambas cosas. Se pasa por muchas fases durante el trabajo. Ha habido momentos en los que han pesado bastante las dificultades intrínsecas de esta forma de creación. Pero al final lo que queda es la satisfacción.
 
5)       ¿Dónde ha tenido mejor acogida esta trilogía, en Alemania o en España?

Diría que en España.

6)       ¿Con qué disfruta más Rosa Ribas, con la génesis de la creatividad o con el proceso de escritura y redacción?

Me gustan todas las fases. Además, no puedo separarlas. En la fase en la que se genera la historia ya estoy construyendo texto también. Mientras escribo, la reestructuro constantemente.

7)       Si le pido que elija entre Ana Martí y Cornelia Weber-Tejedor, ¿podría?, ¿a cuál de las dos le tiene más simpatía?

No, no puedo. Me gustan las dos, las quiero a las dos.

8)       El personaje de Castro ha crecido mucho en esta trilogía, ¿volveremos a verlo en alguna otra novela?

Aunque a mí también es uno de los personajes que más me gustan, nos despedimos de él también en esta novela. Con pesar, ya que es quizás el que ha tenido una evolución más espectacular. De personaje “funcional”, ya que necesitábamos un policía que investigase, a co-protagonista en Azul marino.

9)       ¿Se atreve a comparar la acogida que tiene el género negro en Alemania y en España?

En Alemania el género negro es desde hace años el género estrella. Tres de cada diez novelas que se editan son de género negro. Se lee mucho, tanto autores alemanes como autores traducidos al alemán, con una clara preferencia por los anglosajones. Por dar otra cifra, la asociación de autores de novela negra en lengua alemana cuenta con unos 700 miembros. En España, aunque el género está tomando mucha fuerza, estamos muy lejos de esta presencia.

10)     ¿Cuáles han sido sus principales influencias literarias?

Son tantas que no me atrevo a hacer una lista. Estoy segura de que en cuanto la volviese a leer me llevaría las manos a la cabeza por haber olvidado a algún autor importante, sin cuyo poso no estaría actualmente escribiendo, pero que no tengo presente en este preciso instante.

11)     ¿Qué le diría a alguien que no conozca a Ana Martí para que se acerque a sus novelas?

Esto me cuesta siempre mucho, pero podría decir que encontrará novela negra conjugada con novela histórica, en la que hemos puesto mucho empeño en no caer en uno de los vicios de la novela histórica que más detesto, que es convertir la narración en una excusa para dar lecciones. En el centro de las novelas están siempre los personajes de ficción y sus peripecias vitales. Y digo vitales porque, volviendo a las preguntas iniciales, son personajes que para mí han cobrado algo próximo a la vida. En las novelas de Ana Martí queremos que el lector se sumerja en una época, que la viva, la experimente de la mano de sus protagonistas.

12)     ¿Cuáles son, si pueden contarse, sus planes literarios a corto o medio plazo?

Actualmente estoy escribiendo una novela corta en la que aúno novela histórica y novela fantástica. Vuelvo a un tema que me interesa mucho como es el de la emigración, pero desde un ángulo completamente nuevo.


ENTREVISTA PUBLICADA EN LA REVISTA SOLO NOVELA NEGRA
http://solonovelanegra.com/rosa-ribas-entrevista/


CUÉNTAME COSAS QUE NO ME IMPORTE OLVIDAR - PABLO DE AGUILAR

LO NEGRO SOCIOLÓGICO

Ha desembarcado en el mundillo Ediciones del Serbal, con su colección La orilla negra, dispuesta a ofrecerle al público un ramillete de buenos nombres y buenas lecturas negras, y entre ese grupo se halla Pablo de Aguilar, un autor que debuta en el género aunque a veces crea que tal vez llevase años practicándolo sin saberlo. Y lo hace con una novela de las suyas, intensa, profunda, en la que el perfil de los personajes adquiere casi tanto peso como la propia trama.
 Susano es un hombre sacudido por las adversidades, en paro, al borde del desahucio, divorciado, enamorado en secreto de la sobrina de su exmujer, un hombre que cada día comparte horas y miserias con otros desfavorecidos de su misma cuerda, malviviendo como pueden hasta que la muerte de uno de ellos lo trastoca todo. A partir de ahí, por haber comido con la víctima el día anterior, se convierte en sospechoso de un posible crimen que es una espoleta en una bomba que lleva en su naturaleza el retardo de la crisis.
El resto de la reseña puede leerse aquí: http://solonovelanegra.com/cuentame-cosas-que-no-me-importe-olvidar-resena/


domingo, 18 de septiembre de 2016

CRÓNICA CARTAGENA NEGRA 2016

CARTAGENA NEGRA 2016: EL SUEÑO HA CRECIDO


          Apagadas las luces de esta segunda edición de Cartagena Negra, el balance no puede ser más positivo para unas jornadas que sólo tienen dos años de vida. Un sueño que ha crecido en poco tiempo hasta convertirse en una realidad aceptada e incorporada ya al calendario de los festivales negros del resto de la geografía nacional.

          Y esa realidad se debe a dos factores fundamentales, por un lado a los autores que han visitado la ciudad portuaria, y por otro al público cartagenero, que ha llenado las salas día tras día demostrando que el interés por la literatura no es algo baladí, y que cuando se le ofrecen actividades de calidad el espectador es capaz de responder de manera muy satisfactoria.

          Todo comenzó con un magnífico diálogo negro-literario entre Rosa Ribas y Ernesto Mallo, tras una inauguración en la que la música estuvo presente gracias a la intervención de la Unión Musical Carthagonova, que nos regaló fragmentos de cuatro películas emblemáticas: El tercer hombre, El padrino, Casablanca y El golpe. Con semejante preámbulo, no era extraño que los dos autores que rompieron el fuego lo hicieran de manera muy brillante, y la naturalidad de Rosa Ribas y el ingenio de Ernesto Mallo cautivaron al auditorio, que previamente escuchó el manifiesto contra la violencia de género que se lee en todos los festivales negros.

          Y así continuó siendo el resto de la semana, en la que los autores departieron con los miembros de los clubes de lectura que coordina la Red de Bibliotecas Municipales de Cartagena, tal y como pudieron comprobar Esteban Navarro, Rafael Guerrero y Manuel Moyano (además de cinco autores más en las jornadas sucesivas), a quienes se unió en la mesa redonda posterior Pablo de Aguilar, en una jornada que cerró de manera multitudinaria el gran Fernando Marías con su monólogo Esta noche moriré, un colofón que dejó a los lectores pensativos acerca del peligro que encarna La Corporación.

          Clara Peñalver, Empar Fernández, Estela Chocarro y Graziella Moreno fueron las protagonistas de la siguiente jornada. Además de participar en los clubes de lectura, demostraron a los asistentes la inutilidad de la distinción de géneros en la novela negra, y probaron que cuando una novela es buena da igual a quién corresponda su autoría. Se rompieron muchos tópicos en esa sesión, y el punto final lo puso el grupo Stravaganza, con el escritor Santiago Álvarez a la guitarra, un grupo que se reunió veinte años después para regalar un magnífico concierto a Cartagena Negra.

EL RESTO DEL ARTÍCULO PUEDE LEERSE EN LA REVISTA SOLO NOVELA NEGRA:

http://solonovelanegra.com/cartagena-negra-el-sueno-ha-crecido/

jueves, 1 de septiembre de 2016

EL LARGO INVIERNO DEL CORAZÓN - MANUEL PÉREZ RECIO

Un buen detective

          De las muchas variantes que pueden establecerse en el género negro, hay una distinción quizá más determinante que las demás, la que permite clasificar las historias en las protagonizadas por agentes del orden y por investigadores independientes; luego quizá pudiéramos seguir clasificando cada novela según su trama, la temática, el tipo de crímenes o asesinos, las motivaciones, su relación con otros géneros, etc., pero un primer paso nos llevaría a elegir entre policías y detectives privados.

El resto de la reseña puede leerse en la revista Sólo Novela Negra:

http://solonovelanegra.com/el-largo-invierno-del-corazon-resena/


PREINAUGURANDO CARTAGENA NEGRA

De la mano del escritor Antonio Marchal-Sabater y su novela Oiz 1985. La sombra de la sospecha, realizamos el primero de los actos que anuncian la llegada de Cartagena Negra. Toda la crónica puede leerse en Sólo Novela Negra

http://solonovelanegra.com/preinauguracion-de-cartagena-negra/