EN
LOS INICIOS
A la hora de arrancarse a escribir una trama
negra hay que tener algunas cosas presentes, porque si no se corre el riesgo de
caer en algunos errores bastante comunes. El primer dato a tener en cuenta es
del personaje protagonista, ha de tener atractivo y ofrecerle algo de empatía
al lector, para que éste decida acompañarle en su andadura, y quizá en otras
futuras; el amigo J. tiene ese gancho y hace que el lector le mire con
curiosidad, especialmente también en lo referente a su relación con Carla, lo
que nos lleva a otro elemento importante: la tensión sentimental, más o menos
pendiente o resuelta, pero que constata que el personaje está vivo, siente,
padece, disfruta.
Francisco
Javier Saura cumple, en esta primera novela, con este requisito del personaje,
aunque en algunos momentos peca de impaciencia a la hora de contarle al lector
todo el pasado del mismo, no hay que correr, ya se le irá contando al público
cuando toque y lo pueda percibir mejor, si lo hacemos todo de golpe, si volcamos
en el papel toda la información que hemos elaborado sobre él, puede que el
lector olvide detalles que para nosotros, como autores, son interesantes y
necesarios.
Otro
rasgo importante es el caso, y su implicación con la geografía. Pasaron ya los
tiempos del monopolio de Madrid y Barcelona, y ahora cualquier zona es
agradecida con las tramas negras, Cartagena no es una excepción, ni su costa ni
su sierra minera, y en ese marco acierta doblemente Fco. Javier Saura al situar
su trama de corrupción del Este, una trama que da también mucho juego, y sobre
todo que proporciona cadáveres con velocidad celérica.
Así
que van dos de dos, o casi cuatro de cuatro. Lógicamente, hay algunos rasgos
más de los que no podemos hablar, el final, por ejemplo, y el eterno dilema de
redondearlo cerrándolo o de dejar algún fleco abierto para futuras entregas.
Pero sí podemos señalar que, como buena primera novela, tiene también algunos
errores que deben subsanarse con rapidez de cara a un segundo libro, a saber:
algunos fallos de puntuación (muy comunes, por desgracia, hasta en escritores
que ya llevan un largo recorrido a la espalda), la voluntad de insertar
información geográfica o cultural de la zona a toda costa, tenga más o menos
que ver con el argumento (una cosa es que esa promoción esté en boca de un
personaje y otra que aparezca en boca del narrador), y por último cierta
veleidad de algunos de los malos de la novela, que parecen poco firmes en sus
decisiones, sobre todo cuando uno espera que el malo ejerza como tal en todo
momento.
En
fin, cosas menudas que se irán puliendo con el tiempo y que no empañan el
resultado de una novela atrayente, actual e intensa, de las que nos hará
esperar una segunda aparición de su autor.
‘LO
MEJOR NO ES BUENO’. Francisco Javier Saura.
Editorial: ViveLibro. Madrid, 2019. 274 páginas.
Muchas gracias por la reseña. Tomaré todos tus consejos para mejorar. A la hora de escribir y enfrentarte a tantos retos que te exige el confeccionar una novela con sentido,surgen inconvenientes,precipitaciones y, en algún caso, puede que un uso excesivo de descripciones.
ResponderEliminarMuchas gracias