NOSTALGIA
Una
pregunta demoledora surge nada más iniciar la lectura de los versos de Antonio
Parra, y consiste en averiguar si el tiempo es un amigo que nos regala
instantes, vivencias resucitadas, algún sueño que otro, o si por el contrario
es un enemigo barroco y fugaz, que nos fustiga con su andar inclemente,
caprichoso e imparable.
Amistades
o enemistades aparte, persiste el homenaje del poeta a la nostalgia, sin que se
olvide de que “el tiempo es aquello que
nos da / la vida y nos la quita”. Esa distancia entre alfa y omega a veces
se tiñe de una música, un eco que persiste y vela la penumbra de nuestros ojos,
o que nos encadena como a aquellos amantes de Pompeya, conscientes de que “el amor dura lo que dura un fuego”.
Y
continuando con ese juego de espejos, con ese baile de contrarios, del fuego
nos lleva Antonio Parra a los deshielos, la nieve, el invierno, bañándonos en
otros tópicos también universales de ese devenir temporal. El devenir que no es
más que un viaje, ya lo sabemos a estas alturas, en el que, mientras nosotros
navegamos, como hijos mediterráneos de Ulises, el mundo sigue consumiéndonos,
porque “los relojes no esperan, sólo
matan”.
Pero
no debe haber lugar para el triunfo de la tristeza, esa nostalgia antes
mencionada debe refrescar nuestro camino, no agostarlo, y con estos versos,
sentidos, intensos, debe alfombrar la ruta que nos queda con recuerdos
agradables, con prólogos amables de lo que aún nos quedará por recorrer, y
aunque el tiempo quizá sea cosa de viejos filósofos, siempre quedará algún
poeta meditabundo dispuesto a exprimirle sus últimos latidos, y hacer de ellos
un verso que ofrecernos.
‘LAS
COSAS DEL TIEMPO’
Antonio Parra Pujante.
Renacimiento. Sevilla 2021. 72 páginas.
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