ENCUENTRO
CON MARISOL ORTIZ DE ZÁRATE
“Estoy
irremediablemente infectada por el virus de la literatura, lo que más me gusta
es escribir sobre las personas, y que mis historias sean creíbles”
Todo empezó en
una biblioteca, en la que Marisol Ortiz de Zárate descubrió, además de libros,
a unas personas que contaban cuentos, y que le contagiaron para siempre esa
pasión de la que presumió durante todo el encuentro. Convertida en una Sherezade
del siglo XXI, captó la atención de todos los alumnos, detuvo sus párpados y
abrió sus bocas, y nos demostró a los profesores que merece la pena invitar a
autores como ella sólo por ver las caras de interés de los jóvenes, porque en
ellas estaba la verdadera naturaleza de la literatura oral, el gusto por contar
y escuchar historias.
Esta vitoriana
inquieta realizó múltiples confesiones, como el hecho de que le gusta viajar
casi tanto como escribir, y así logró encontrar la fórmula mágica que combinara
ambas aficiones: se propuso escribir relatos sobre los lugares que visitaba, y
así podría viajar al mismo tiempo que se documentaba de forma fidedigna para su
novelas. Cantan los gallos fue el producto de varios viajes por la
geografía española, además de la lectura de doscientos libros acerca del
nuestro siglo XVI, y eso provocó la curiosidad de los jóvenes, cuyas dudas resolvió
aprovechando también el encuentro para lanzarles anzuelos y preguntas sobre los
avatares de la propia novela y sobre cómo ellos la habían percibido.
“Una novela, como un buen cuento, tiene que atraer irresistiblemente
al lector”, estas palabras de Ortega y Gasset las hizo suyas Marisol a la hora
de construir la trama de su novela, una obra en la que habla de la huida de varios
jóvenes que buscan un horizonte nuevo, y que ella escribió en un momento
bastante difícil de su vida, que tal vez la redacción de esta historia le
ayudara a superar; pero también una obra que le ha deparado alguna anécdota
curiosa, como la de una jovencísima lectora que se enamoró sin remisión del
protagonista masculino y le afeó que se hubiera ido con otra en vez de con
ella.
Pero con cada
respuesta, con cada confesión, ella abría el “saco de cuentos” y los iba
regalando a un auditorio ya entregado del todo, nos contó historias mágicas de
Irlanda y Escocia, como La calzada de los gigantes, cuentos
legendarios como El criado del rico mercader, y su viaje a Ispahan huyendo de la
muerte, incluso cuentos de Borges, y hasta nos leyó un relato propio, Isla
Chiquita, en homenaje a un viaje a Cuba. Hasta las alumnas del Ciclo de
Educación Infantil asistieron a esta clase magistral de cómo contar cuentos,
sumándose a un ambiente que se llenó de magia y en el que sólo faltaba un buen
fuego alrededor del que sentarnos y escuchar a la princesa capaz de relatarnos
las grandes historias universales.
Además, nos regaló una sorpresa final: el salto a la literatura para adultos, que se producirá próximamente con su novela Una historia perdida, con la que ha ganado nada menos que el último Premio Felipe Trigo de Novela. Un motivo más para felicitarnos por haber contado con su presencia.
Hoy Sherezade ha visitado el IES Mediterráneo y nos ha regalado sus historias ;)
ResponderEliminarBenditos sean el virus de la literatura y la infección de la lectura. Amén.
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