jueves, 30 de abril de 2020

METRÓPOLIS - TANNHÄUSER


TANNHÄUSER

       La paloma sigue allí, presa de unos dedos engarfiados, peo nada teme, porque no está aferrada, sólo es sujetada diríase que hasta con cierta delicadeza. El hombre rubio, casi albino, la tomó en su mano sin apenas esfuerzo, sin que la lluvia le impidiera hacerlo.

      Luego llegó el primer golpe, y a ése le siguieron otros muchos, el hombre moreno, con los ojos llenos de miedo, comenzó a embestirlos, pero ningún embate fue suficiente. Ella no se alteró, en aquella azotea nunca pasaban cosas como ésa, eso ocurría siempre abajo, en la calle, entre los charcos, el humo y las carreras.

     Allí tampoco hay comida, como ella pensó al caer en aquellas manos, allí no se toma nada salvo agua, allí se dirime algo mucho más intenso, que la sangre parece corroborar aunque se diluya al poco de ir brotando. Su anfitrión sufre, pero menos que su oponente, y sólo necesita la otra mano para frenarle. ¡Qué grandeza de hombre! No ha visto muchos así.

      De súbito, el oponente salta hasta el edificio de en frente, en cuya azotea ella también ha pasado muchas noches. Salta pero no alcanza a cubrir la distancia y queda suspendido de una de las gárgolas. Ella mira hacia arriba, hacia aquellos ojos azules, calmados, que la fijan, y entonces sabe qué va a ocurrir.

     Entonces sabe que el hombre rubio, su hombre, va a saltar también, y él sí llega sin problemas al otro lado. Sabe que mirará a su enemigo colgando en el vacío y que, tras comprobar una vez más el terror de sus ojos, levantará su cuerpo con la otra mano, a pesar del hierro que la atraviesa desde hace ya unos cuantos golpes.

      Sabe que le permitirá vivir, que le mirará con la claridad de lo inevitable,  que terminará por desvanecerse. Lo ha visto en otras ocasiones. Ya nota que la presión de los dedos va aflojando, y al fin echa a volar cuando aquellas lágrimas de lluvia dejan paso a un cielo azul, aunque no tan azul como sus ojos.



YAIZA CABRERA - JAVIER HOLMES

YAIZA CABRERA de Javier Holmes por Antonio Parra

Títulos
El primer gran caso de Yaiza Cabrera; 
Procelosos lodazales; 
Las lágrimas de Hauwa Samuel

Datos publicación
Independiente, Amazon.

Autor

            JAVIER HOLMES, nacido en Valladolid, estudió Ciencias Económicas y después un MBA en la Universidad Politécnica de Madrid, ha dedicado toda su vida al mundo del ferrocarril y algún pequeño período intercalado a la también noble tarea de la enseñanza, hasta que derivó hacia la literatura. Es el creador del detective que lleva su mismo nombre y que acumula en sus espaldas cuatro casos resueltos. Después de las cuatro aventuras, el detective comenzó a apoderarse de su autor y se hizo necesario un nuevo personaje. Así nació la saga de la detective Yaiza Cabrera, una joven intrépida y transgresora que compatibiliza sus tareas de investigadora con otra de sus pasiones: la dominación femenina o femdom.

Sinopsis de las obras

            EL PRIMER CASO DE YAIZA CABRERA: Cuando Yaiza Cabrera llega a su despacho en la firma de auditoría de cuentas para la que trabaja, escucha un sonido que le resulta familiar. Al abrir la puerta encuentra al que era su ayudante muerto, desnudo y boca abajo sobre un charco de sangre con un vibrador en su esfínter. Por eso le era conocido el runruneo que escuchaba, el dildo era de ella. En ese momento comienza una frenética carrera para demostrar su inocencia a pesar de que hay muchas pruebas, demasiadas, que apuntan en una única dirección.

            PROCELOSOS LODAZALES: En 1903, siete hombres se reúnen en París en torno al padre dominico Jean-Vicent Scheil, traductor del Código de Hammurabi, el cual les comunica un hecho que cambiará sus vidas y la de sus descendientes. En la actualidad, un hombre aparece asesinado con una daga clavada en la espalda mientras participaba en una fiesta. Se trataba de un evento clandestino donde se practicaba el sexo de forma libre. Al día siguiente, Yaiza Cabrera visita a una amiga de la infancia en París. Ella trabaja como vigilante en el museo del Louvre. Durante su estancia se produce un asalto y sabotean la estela que contiene el código que mandó escribir el rey babilonio.

            LAS LÁGRIMAS DE HAUWA SAMUEL: En un control rutinario, una patrulla de la Guardia Civil intercepta un camión y descubre en el interior de su remolque, ocultas, a veinte chicas subsaharianas. Todo se precipita en ese momento y el conductor cae abatido por una bala disparada por uno de los números de la patrulla. Unos meses más tarde, Yaiza Cabrera tiene el encargo de investigar la muerte de Leocadio Huidobro, empresario dueño de la flota de camiones entre los que se encontraba el que se utilizó para el supuesto delito de trata de blancas. La autopsia ha dictaminado que se trató de muerte natural, pero una sustancia encontrada en el cuerpo del finado hace sospechar a los dos hijos que no fue tan natural. En la lectura del testamento, los dos hermanos se encuentran con que su padre, antes de morir, había adoptado a una joven de veinte años y a un adolescente de nacionalidad nigeriana. Por tanto, la asignación esperada será mucho menor. A esto se suma que el abogado de la empresa recibirá una pequeña parte del legado.

Reseña
Yaiza Cabrera

            Hay personajes que pasan sin pena ni gloria por una novela negra, algunos incluso durante una saga, y en cambio hay otros que ya desde el principio apuntan maneras, no sólo para quedarse, sino para conseguir una buena legión de acólitos incondicionales. Algo así le ocurre a la detective Yaiza Cabrera, nacida de la mano de Javier Holmes cuando este autor la creó con el fin de compartir páginas, y casos, con su homónimo literario.
            Dura, descarada, tremendamente sexi, muy empoderada y capaz de hacer por su cuenta la guerra de sexos y la profesional, inteligente y muy activa en el plano sexual, en el que se muestra una experta en femdom, o lo que es lo mismo, la dominación femenina. Con estos rasgos, y su desatada lengua, no es extraño que el lector le tome mucho cariño, porque además es intuitiva y más dura de lo que parece, aunque también asome en ella de vez en cuando su corazoncito.
            Hasta ahora la hemos visto en tres entregas de su serie, lidiando con un partido nuevo de ultraderecha (¿les suena de algo?), embarcada en una trama en la que una congregación en defensa del código de Hammurabi se enreda en turbias fiestas sexuales, o desentrañando un caso de corrupción empresarial y trata de mujeres. Como ven, tres casos muy diferentes en los que Yaiza ha tenido que dar lo mejor de sí misma, dejando en ellos piel, alma y alguna que otra gota de sangre.
            En cualquier caso, esa fortaleza suya no impide que Javier Holmes le coloque alrededor a tres personajes de vital importancia, el primero de ellos el propio detective Holmes (trasunto del autor), fanático de Marlowe y portador de una cachaza a veces exasperante; el segundo el inspector Luis Bárcenas, orondo policía que saca a Yaiza de las fauces de la ilegalidad en más de una ocasión; y por último, pero no menos importante, el sargento Melitón, amante, compañero y hasta mascota en esas interminables sesiones sexuales.
            Un cuarteto intenso, sobre todo un terceto, porque Holmes es menos constante, que dan a esta serie un aire de consolidación que el lector disfrutará, al menos mientras esperamos que llegue la nueva entrega, bien de Yaiza Cabrera, bien del propio Holmes.

miércoles, 29 de abril de 2020

METRÓPOLIS - N'IMPORTE QUOI


N’IMPORTE QUOI

Para Isabel Parra Sanz


     El heredero maneja el timón con displicencia. Tantos inviernos en Florida al final han merecido la pena. Mamá ya no podrá echarle en cara esas pérdidas de tiempo y el despilfarro del patrimonio familiar. Esta vez va en serio, esta vez no se trata de ningún capricho, esta vez está dispuesto a jugar fuerte y a comprometerse de verdad.

       Esto no es un consejo de administración, ni siquiera una opa con la que asaltar Wall Street, esto es un tango lleno de vértigo, varias cenas a la luz de la luna, un clavel entre aquellas manos fuertes, esto es la demostración palpable de que las coristas a veces sí traen cosas buenas, como esa música celestial que los dedos de ella le arrancan al contrabajo. Aquí no hay mentiras ni estrategias comerciales, sólo el pecho que se le hincha cada vez que se ven.

     Se acabó eso de quedarse sentado en la entrada del hotel, junto a los demás, como una exposición de fósiles, aguardando a que el desfile de jovencitas les pusiera los dientes largos. Se acabó acceder a pagar cenas y más cenas en las que el tema de conversación iba del último divorcio a la cuenta de resultados. Se acabaron los préstamos para el hermano o el primo necesitado de salir de un apuro. Todo eso quedó atrás, toda esa falsedad a cambio de una triste caricia o el fugaz roce del carmín que nunca iba más allá de la mejilla, se acabaron los autoengaños.

     La noche se retira, perezosa, y el heredero no deja de sonreír, no le importa que tras ellos haya otra pareja regalándose todos los arrumacos del mundo, si él pudiera soltaría el volante de la lancha y haría exactamente lo mismo, pero el yate les aguarda mientras deja que le bañen los primeros rayos del sol.

     Daphne está inquieta, la pobre, y muestra sus recelos ante el compromiso que él acaba de lanzarle, es tan dulce con esos miedos que él va derribándolos uno a uno, apenas sin esfuerzo. No importarán ahora ni el pasado, ni la ausencia de hijos, ni el más que seguro veto de mamá, en esos momentos en los que rompe el alba no importa nada, ni siquiera que el cabello de su amada sea postizo o que tenga alguna otra sorpresa escondida. Osgood Fielding III navega feliz camino del horizonte del amor, y su sonrisa le dice al mundo que la perfección no existe y ni puñetera falta que hace.



METRÓPOLIS - VERDE BOTELLA


VERDE BOTELLA

Para Amalia

     No sabes si el color será el más adecuado, una viuda debería ser más recatada, pero a fin de cuentas casi no eres ni viuda, apenas te duró un suspiro el matrimonio. Te duelen las manos al coser, el terciopelo es una tela demasiado fuerte, demasiado rígida, pero te encanta su apresto. No sabes nada de mujeres empresarias que no llegarás a conocer, y nadie te ha hablado de empoderamiento, bastante tienes tú con sobrevivir.

      Soplas las yemas para que la aguja no te maltrate tanto, y maldices las heridas como si fueran de guerra, esas mismas guerras a las que las mujeres no vais, las que no provocáis. La misma guerra que le tiene a él encarcelado, aunque no estás segura de que esté precisamente sufriendo mucho.

      Te tragas el orgullo del sur con cada puntada, con cada dobladillo, con cada jaretón, y lamentas lo que podrías haber hecho con mejores telas, pero él tampoco está en condiciones de apreciarlo, o de exigir mucho, ya no estaréis en aquel baile en el que te atrapó con su descaro. Ojalá te resultara ahora tan fácil como entonces darle color a esas mejillas desnutridas, que ya no se ruborizan ni con los pellizcos, porque el hambre no sabe de recuerdos.

       Das la última puntada y apagas la vela, quieres dormir pero no puedes, ensayas de nuevo tu discurso y te engañas pensando que es sólo por el dinero, por la familia, por las tierras…, hasta que evocas de nuevo sus hoyuelos y sus ojos pícaros, y se te escapa una sonrisa.

    Pero mañana no, no vas a sonreír, sólo firmeza y determinación, la misma con la que le has enseñado al mundo que no hay penurias que puedan con una mujer capaz de hacerse semejante vestido con unas viejas cortinas.



domingo, 12 de abril de 2020

ENTREVISTA CON ANA BALLABRIGA

Vivir para la literatura. Con Antonio Parra Sanz

Una vida puede estar dedicada a la literatura: escritura, formación, crítica, dirección de un festival literario, como es Cartagena Negra, y sobre todo, lectura, mucha lectura. Hoy empezamos nueva temporada en Un día de libros hablando con Antonio Parra Sanz, quien nos cuenta cómo es una vida dedicada en cuerpo y alma a la literatura.

https://www.ivoox.com/17-vivir-para-literatura-con-antonio-parra-audios-mp3_rf_49916847_1.html

https://www.ivoox.com/49916847


domingo, 5 de abril de 2020

PERRO COME PERRO - EDWARD BUNKER


EL VERDADERO BLACK

 
En tiempos en los que el término novela negra se ha abierto a múltiples modalidades, conviene echar de vez en cuando un vistazo a lo que era la verdadera narración negra, es decir, aquella que dio nombre a un género y que se caracterizaba por contarnos historias de personajes marginales, enfrentados tanto con la ley como con la propia sociedad, coqueteando con el mal y dispuestos a llegar hasta las últimas consecuencias.

Así eran las cosas antes de que los detectives y las fuerzas del orden entraran en el género para quedarse, y así nos lo recuerda Edward Bunker, guionista y actor ocasional (vean Reservoir Dogs), y que se pasó algún tiempo entrando y saliendo de la cárcel. Él sabía bien cómo eran ciertos ambientes y por eso nos regala, en esta trama de un golpe que aspira a ser perfecto, a tres hombres complejos, potentes personalidades de las que en su momento cimentaron lo que llegaría después: Troy Cameron, cerebral y respetado, “Diesel” Carson, enorme en alma y cuerpo, y “Mad Dog” McCain, que hace honor a su sobrenombre y deja pequeña la psicopatía.

Tres almas en intersección, bajo el liderazgo de Cameron, que se van desenvolviendo en un camino marcado por el odio y la ambición, pero en el que también había códigos, normas que no debían romperse si uno quería seguir teniendo un buen nombre entre la profesión. Una América no tan profunda en los años 90, turbios manejos entre bandas, el horizonte de un último golpe tras el que dejarlo todo atrás, y la sombra de un pasado, que a veces es densa como el alquitrán, y tan pegajosa que no permite a quien la precede más que caminar sin detenerse, porque parar puede significar la muerte.

Novelas como ésta deben leer los recientes aficionados al género, porque no conviene olvidarse de los orígenes, ni de los tipos que nos han traído hasta donde estamos hoy.

‘PERRO COME PERRO’ Edward Bunker.
Sajalín Editores. Barcelona 2019.
342 páginas. 19 euros.
(LA VERDAD, "ABABOL", 04/04/2020)


viernes, 3 de abril de 2020

NO HAY LUZ BAJO LA NIEVE - JORDI LLOBREGAT

NO HAY LUZ BAJO LA NIEVE de Jordi Llobregat por Antonio Parra


Título
No hay luz bajo la nieve.
Datos publicación
Destino. Barcelona 2019. 552 págs.

Autor
            JORDI LLOBREGAT (Valencia, 1971) soñó con ser escritor a la edad de doce años tras ver la película Le magnifique, con Jean-Paul Belmondo y Jacqueline Bisset. Ha escrito numerosos relatos publicados en varias antologías, es el autor de la novela El secreto de Vesalio (2015), traducida a diecinueve idiomas y vendida a más de cuarenta países. Es creador y director de Valencia Negra, festival internacional de género negro, codirector del festival Torrent Histórica y del ciclo de encuentros culturales XATS en la Fundación Bancaja. Escribe la columna cultural Atasco en la mesita de noche en el diario Las Provincias y colabora con varios medios especializados. Pertenece al grupo literario El cuaderno rojo.

Sinopsis de la obra
            Un hombre desnudo y maniatado, con los párpados cosidos con un alambre, ha sido encontrado sumergido en las aguas heladas de una piscina, durante las obras de la estación de esquí Vall de Beau en el Pirineo: la infraestructura más emblemática de la candidatura hispano-francesa para los próximos Juegos Olímpicos de Invierno.
FOTOGRAFÍA VALENCIA PLAZA
            La subinspectora de homicidios Álex Serra y el teniente de policía francés Jean Cassel serán los encargados de la investigación. Después de un tiempo apartada del cuerpo por un grave incidente en el que Serra disparó a un compañero, sus superiores la envían a las montañas a investigar el caso. Serra creció en un pequeño pueblo de la zona, al otro lado del valle. Nadie como ella conoce aquel lugar.
            Con su regreso, se reencuentra con todo aquello que creía haber dejado atrás: una montaña inmisericorde, un entorno opresivo dominado por los secretos y los recuerdos de un pasado que todavía no ha superado. Ahora, además, un asesino inteligente e implacable la pondrá a prueba.
            Este será solo el primero de una serie de crímenes que tienen que ver con una historia oculta durante décadas. Solo quien la conozca podrá resolver el caso y dar con el misterioso criminal. Mientras tanto, la tormenta de nieve más devastadora de los últimos veinte años está a punto de desencadenarse.

Reseña
 El pasado y sus fantasmas
            Ha nacido a la literatura Álex Serra, una mujer muy especial que lleva media vida luchando con su pasado y con un buen puñado de ausencias, y a quien Jordi Llobregat ha puesto al cargo de una investigación de altura, la que arranca con la muerte de un hombre, en pleno Pirineo, a quien han cosido los párpados con alambres.
            El propio autor, en una carta dirigida a los lectores, habla de las peculiaridades de Álex, por lo que la empatía que se establece hacia ella llega casi en las primeras páginas, y no porque sea digna de lástima, sino porque vemos, así lo ha considerado su creador, a un personaje indómito, capaz de no rendirse por mucha tralla que le haya dado la vida (y le ha sacudido a base de bien, créanme), a una mujer luchadora que se enfrentará a esta investigación como si éste fuera el último cartucho de autenticidad que le quedara por disparar.
            En mitad de unos crímenes confusos, con una candidatura hispano-francesa para los juegos de invierno, van surgiendo las sombras que amenazan con derrumbar el proyecto y con sacar a la luz el pasado de una colonia que, a mediados del pasado siglo, y en manos de la familia Dalmau, revitalizó la zona aunque con algunos manejos que ahora parecen poco claros.
            No hablamos estrictamente de noir rural aunque podríamos, pero Álex, en colaboración con el teniente francés Cassel, no son seres de la naturaleza, sino urbanitas sacados de su entorno para esta investigación, aunque el transcurso de la misma nos enseñará que tampoco este paisaje les es ajeno. Los métodos policiales han sido perfectamente estudiados, como no puede ser de otra manera, y la trama se enriquece al combinarse con un manuscrito que recoge las memorias de Raquel, un inquietante personaje que nos vincula incluso con los judíos errantes que intentaron acceder a España huyendo de los nazis.
            Para completar el panorama, hay luchas sociales, un centro monástico con más secretos que inquilinos, enfrentamientos policiales, personalidades ocultas y esos fantasmas del pasado de los que hablábamos antes. Todo ello conforma una bola de nieve que va creciendo a cada página, deslizándose con la majestuosidad del hielo, pero siempre con la sensación de poder provocar una avalancha en cualquier momento. Del lector dependerá, siguiendo los pasos de Álex y Cassel, sobrevivir a todo lo que ha de venir o quedar sumergido entre la nieve, a merced de algún lobo generoso que quiera prestarle su calor.