sábado, 7 de noviembre de 2009

OJOS DE FUEGO

Queridos amigos, dejo aquí la gran (y un tanto desmedida, me parece a mí) crítica que Gonzalo Gómez Montoro ha publicado en La Verdad sobre mi novela "Ojos de fuego". Vaya desde aquí todo mi agradecimiento para mi amigo Gonzalo, no sólo por sus palabras, sino por incitar a los demás a sumergirse en esta historia, ya no seré yo el único que prometa que nadie se arrepentirá de hacerlo.

Dejo también el enlace de la página de Gonzalo, donde siempre hay interesantes comentarios literarios: http://aguasdeceniza.blogspot.com/2009/11/critica-de-ojos-de-fuego-de-antonio_07.html

SÁBADO 7 DE NOVIEMBRE DE 2009

Crítica de "Ojos de fuego", de Antonio Parra Sanz


Desopilante metafísica de bar

“Ojos de fuego”. Antonio Parra Sanz. Tres Fronteras. 177 páginas / 14 euros.

Con Ojos de fuego inaugura el escritor madrileño Antonio Parra Sanz la serie de novelas negras protagonizadas por Sergio Gomes, un peculiar y entrañable detective abonado al vodka y al sándwich mixto, e influido en su nacimiento por la mejor tradición hard-boiled norteamericana —léase Raymond Chandler, Dashiell Hammett, Jim Thompson y un largo etcétera— así como por el Montalbano de Andrea Camilleri o los grandes autores nacionales del género: Francisco García Pavón, Manuel Vázquez Montalbán y, ya en nuestros días, Lorenzo Silva o Alicia Giménez-Bartlett (por citar sólo algunos nombres).

Partiendo de tan ilustres influencias, Parra Sanz ha compuesto una historia de ritmo trepidante, plagada de corrupciones empresariales y negocios oscuros, de asesinatos turbios y amores imposibles con femme fatale incluida. La sensación de verosimilitud atraviesa todas las páginas de esta novela que disecciona, con un gran sentido del humor en los diálogos y situaciones (formidable el encuentro de Gomes con Claudio Rubins en la torre de oficinas o el interrogatorio con los policías Palazuelos y Carmona), las altas y bajas esferas de la sociedad madrileña, unidas ambas por un hilo aparentemente invisible y que el autor hace palpable en los constantes cambios de escenario. Por otra parte, las conversaciones de Gomes en Bocaccio con el barman Cordero y en la agencia con su jefe Galindo resultan igualmente destacables, un derroche de agudeza y desopilante metafísica de bar.

Ojos de fuego está narrada con un estilo ágil, de adjetivos inesperados y descripciones expresivas que dan lo mejor de sí mismas en las ambientaciones callejeras de Madrid (es reseñable, en este aspecto, el seguimiento de Gomes a Cartujo por el centro de la capital o la persecución a los gemelos en el secuestro de la Cari). La novela representa, pues, un comienzo muy digno para una saga que encierra muchas posibilidades por explotar y, al mismo tiempo, la prueba fehaciente de que el género negro puede estar al nivel de la mejor literatura, aportándole al lector un extra de diversión. A buen seguro, aquellos que hayan leído esta primera entrega aguardarán la segunda historia de Sergio Gomes con la misma impaciencia que con la que ya lo hace un servidor.

Publicado el 7-XI-09 en el semanario cultural Ababol del diario La verdad.


3 comentarios:

  1. De desmedida nada. Gonzalo es un buen lector (lo ha demostrado de sobra), y la novela es magnífica. Congratulations, brother!

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  2. Eso digo yo: ¡de desmedida nada!
    Y es que hay que estar ciego para no darse cuenta de que es un pedazo de novela. Pues eso, congratulations ¡y a esperar la segunda entrega!
    Un abrazo para ti, Rubén, y otro para Antonio.
    Ciaoo

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  3. Muchas gracias a ambos, y ¡tomaos lo que queráis!

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