Fuera sombreros
Ya
pueden temblar los modernitos de Sevilla, porque los miembros de la legendaria
hermandad Serva La Bari han decidido
poner orden en la capital andaluza, y castigar severamente a todos aquellos que
se están apartando de las sevillanas maneras, vamos, a los que cambian la
manzanilla por el rebujito, a los adeptos al gazpacho de fresa y a las
arquitecturas estrambóticas que amenazan con desvirtuar la esencia de la
ciudad.
Julio
Muñoz Gijón ha publicado dos deliciosas novelas que bien podrían haber sido una
sola, aunque al duplicar las entregas ha multiplicado también el efecto, porque
el humor, mejor dicho, la guasa, sobresale en cada capítulo, y es que no queda
títere con cabeza en Hispalis: periodistas barbudos del ABC, hermanos
humoristas, presidentes futboleros, alcaldes con ínfulas de JFK y un innegable
parecido con dictadores norcoreanos, toreros de satén y cuché, parejas de
diseñadores ultramodernos, ex esposas de toreros metidas también a diseñadoras
flamencas, rumberos de ojos claros y cierta mala leche, cantaores de sevillanas
tan espigados como revirados. Y por encima de todos ellos, una ciudad que late,
como siempre, no en cada calle, sino en cada rincón, y un lujo gastronómico
envidiable con el que su autor se encarga de ponernos los dientes mucho más que
largos.
Asesinar
con el pico de una regañá o con un palodú bien afilado es otra muestra más del
ingenio de este periodista, que no sólo ataca a los más rancios de Sevilla,
sino que se atreve, como buen sevillano, porque no debe de existir ninguno
incapaz de reírse de sí mismo, con dos de los momentos capitales del año, nada
menos que la Semana Santa y la Feria de Abril. Ahí es nada. Eso sí, se ha
traído a Villanueva, un inspector de Madrid, para que investigue ambos casos,
aunque poco a poco, y con la ayuda del agente Jiménez, posiblemente el
personaje con más arte de ambas novelas, lo va sevillanizando. Que nadie crea
que hacer humor en literatura es fácil, puede que un sevillano lo tenga una
miajita más sencillo, pero lo que ha hecho Julio Muñoz Gijón es como para
quitarse el sombrero, sea de ala ancha o no.
El asesino de la regañá; El
crimen del palodú.
Julio Muñoz Gijón.
Almuzara. Córdoba 2013. Precio: 14 euros c/u.
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