Análisis de la novela Despiértame cuando acabe septiembre, de Mónica Rouanet
Título: Despiértame cuando acabe septiembre
Autor: Mónica Rouanet
Editorial: Roca editorial
Año: 2019
Páginas: 288
Género: Thriller
Calificación:
Autora
MÓNICA ROUANET nació en Alicante y desde los siete años vive en Madrid, donde estudió Filosofía y Letras. Especializada en Pedagogía por la Universidad Pontificia de Comillas, posteriormente cursó estudios de Psicología en la UNED. Desde hace más de diez años atiende a personas en riesgo y dificultad social. Es autora de las novelas El camino de las luciérnagas y Donde las calles no tienen nombre.
Sinopsis de la obra
El rastro de un joven español se esfuma por el sur de Inglaterra tras dejar un mensaje de socorro en el teléfono móvil de su madre. Ella, que apenas ha abandonado su pequeño pueblo en contadas ocasiones, decide ir en su busca. Hace un año, su marido desapareció en las tranquilas aguas de La Albufera y no está dispuesta a vivir de nuevo una angustia como aquella.
La Guardia Civil encontró la barca de Antonio abandonada a la deriva, con manchas de sangre sobre sus tablas. Amparo está convencida de que murió, pero las malas lenguas que recorren el pueblo rumorean otras cosas. Una vez en Inglaterra, Amparo descubre que su marido puede continuar con vida, ser el causante de la muerte de una mujer y estar involucrado en una sórdida trama repleta de intrigas.
Reseña
Más allá del domestic noir
En ese afán enfermizo por catalogar todo lo que huela a novela negra, como si el género tuviera que ser continuamente compartimentado, surgió hace algún tiempo la etiqueta de “domestic noir”, o lo que es lo mismo, aquella trama en la que un personaje que no es profesional de la investigación ha de ponerse a indagar. Dejando a un lado la idoneidad del término (que puede haber caído en un preocupante sexismo porque casi siempre se aplica a mujeres metidas a detectives accidentales), a ratos parece como si se menospreciara a esas tramas, y nada más lejos de la realidad.
Mónica Rouanet es una autora a la que gusta jugar con la ambigüedad genérica, porque sería un tanto simplista quedarnos con el término “doméstico” solo porque Amparo, su protagonista, no sea profesional policial o detectivesca, y es que lo más destacable de esas personas que se ven empujadas a las pesquisas es precisamente su tesoro privado, sus rasgos como personajes redondos, alejados de los clichés del género que tanto marcan a veces.
Entrando ya en harina, Amparo es una mujer más compleja de lo que ella misma quiere reconocer. De orígenes sueco-españoles, vive y ha vivido siempre refugiada en La Albufera valenciana, en un lugar cuyas aguas guardan mil y un secretos, tal y como en su momento nos enseñara Blasco Ibáñez. Con todo, Mónica Rouanet es capaz de sacar de allí a Amparo con cierta rapidez, para situarla nada menos que en Gran Bretaña, y es que una madre se atreve a todo cuando se trata de acudir en auxilio de su hijo, que ha dejado un lacónico mensaje antes de esfumarse.
Si dejásemos ahí las cosas, los puristas dirían que ni domestic ni noir, pero es que la autora alicantina, que ya está curtida en lo referente a los perfiles psicológicos y la dosificación de tramas, sabe ir regalándonos pistas: la desaparición previa del marido de Amparo tiempo atrás, sus relaciones con un misterioso inglés que apareció por el pueblo, unas imágenes escondidas y turbulentas, otros ingleses que guardan secretos con la misma indolencia con la que se toman el té, y Conrad, un hombre atormentado por un recuerdo y un bolero, a quien el destino pone en el camino de Amparo. Ah, y lo primordial que es saber cocinar con precisión una buena paella.
Ya en ese punto, los misterios se agarran por la pechera, Amparo se echa el mundo encima y se convierte en la llave que abrirá todas las puertas oscuras del pasado, incluso con la capacidad de gobernar lo que hay tras ellas. Mónica Rouanet nos dirá entonces si merece la pena desvelar todos los secretos.
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