MEJOR... IMPOSIBLE
El último caso sangrante de injusticia lo ha sufrido el perrito del actor Fernando Tejero, que se ha intoxicado por comer nieve en el reciente temporal madrileño, y todo por culpa de los insensatos operarios que echaron sal mezclada con sosa cáustica en las calles, con el torticero empeño de salvar de la fractura a más de una cadera anciana. Así estaba el pobre cómico (digo yo que será cómico, porque no veo que sea capaz de hacer creíble alguna interpretación dramática) y menos mal que hizo pública su desazón en la pantalla televisiva.
Pero no debemos preocuparnos, mis contactos en Moncloa me han filtrado la exclusiva de que Zapatero se ha puesto manos a la obra, nuestro UE’s president (perdón, olvidaba que anda algo flojillo de inglés) ha echado mano de recursos para salvar a los númenes patrios, y se ha dejado de crisis, de desempleo y de mandatos continentales, para centrarse en salvaguardar la reserva cultural de nuestra España.
Algunos frutos ya ha habido, ahí están el año del Barça, el anillo de Pau Gasol o la llegada de Alonso a Ferrari, y lo de liberar al bueno de Farruquito parece que va por buen camino, pero mis gargantas profundas se ganan bien el sueldo y me han anticipado ya cuáles serán las próximas líneas de actuación para que nuestros intelectuales puedan estar tranquilos. Así que aquí van: desvío de fondos para hacer frente al coste de la intervención estética de Belén Esteban, tirón de orejas y destierro a los periodistas que duden de la profesionalidad de Guti, convenio con Italia para que su colega CR9 luzca por fin calzoncillos de Armani (millones de votos femeninos y del lobby gay caerán en el saco), prohibición tácita, bajo severísima pena de cárcel, de descargarse de Internet canciones de Rosario Flores, sí, la chiquita que ha versionado temas de hace casi cincuenta años, en un afán sin precedentes por defender la originalidad artística.
Habrá más acciones, creo que incluso le pagará un logopeda a Jorge Javier Vázquez, y todo será poco para que los lumbreras del país o sus mascotas rezumen satisfacción. Schopenhauer quería más a su perro según iba conociendo al ser humano, menos mal que nunca se cruzó con el tal Tejero éste.
Me parece fatal que el sublime actor haya permitido que su perro tome sal sin haberla probado él antes
ResponderEliminarjajajajaja, son las cosas del entert.., del entertein..., coño, las cosas de la farándula, aunque hay algunos que no saben ni donde tienen la inteligencia.
ResponderEliminarLadran? Pues cabalgamos
ResponderEliminarSe te ha quedado lo último en línea y es bastante dificil de leer.
ResponderEliminarYo creo que ni con necesidad de nieve... con que beba de un charco ya se intoxica, de la cantidad de basura que hay por las calles.
Me ha molado eso de tus "gargantas profundas", lo que me insisten en la carrera con el Watergate
Un saludo
Duro parece despertar en un mundo como ése. ¿Cómo se llamaba la película? Seguro que era algo de los surrealistas.
ResponderEliminarSalud Antonio
Pues yo pienso comprarme las memorias de Belén Esteban, aunque últimamente empiezo a dudar de que sea ella en realidad y sí una invasora de los ladrones de cuerpos...
ResponderEliminarBuenísima entrada, pero arregla el formato, que se ma ha puesto el ratón cachondo perdido de tanto darle a la ruedecita arriba y abajo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me alegro de que estéis por la labor de salvar la cultura. Perdones por el formato de la entrada, pero no sé bien qué es lo que está mal, yo accedo desde varios ordenadores distintos y se ve perfectamente. Eso es que alguien quiere sabotearnos. Saludos para todos.
ResponderEliminarAhora lo veo bien, pero el ratón aún me persigue con un calentón del quince.
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