Bacinería
Por primera vez se recopilan todos los relatos, o los casos cortos, del primer detective de la novela policíaca española, Manuel González, alias Plinio, ayudado siempre por el inefable y fiel veterinario motorizado, don Lotario. Esta recopilación hay que agradecérsela a la editorial Rey Lear, que ya antes había devuelto a las librerías algunos casos extintos del policía de Tomelloso, y se le agradece porque nos permite disfrutar de la enorme riqueza literaria de Francisco García Pavón, a quien todo el mundo ha reconocido como pionero de la novela negra hispana, aunque a veces no se le haga toda la justicia crítica que merecería.
Leyendo estos cuentos se aprecian sus innovaciones estilísticas, que convirtieron su prosa en algo particular e identificable, ejemplos de ello son esa “chispa malauvera” del policía, el uso de “pezonear” por amamantar, términos como “amanchegarse o descalzoncillao”, y sobre todo la inclusión y conjugación del verbo “bacinear” en lugar de curiosear o husmear. Rasgos muy propios que rayan en la brillantez, especialmente el último, porque esa bacinería es lo que alimenta las almas de Plinio y don Lotario, llevándolos siempre al desenlace de los casos, conlleven estos un crimen o no.
Esa voluntad de innovación lingüística se combina con la maestría literaria para trascender lo puramente criminal, en estas páginas hay casos sin asesinatos: una gemela ahogada sustituida por la hermana en la cama del cuñado, unas esquelas amenazantes, un roncador que derriba el techo con sus decibelios, y hasta la resolución de un caso de Madrid, que Plinio resuelve desde Tomelloso gracias a su memoria. La narrativa de García Pavón es social, atrevida e incluso adelantada a veces para su época, eso le da un valor añadido aun sin renunciar a la muerte, que también le arranca grandes frases como aquella que le sugiere un difunto que tenía la lengua fuera: “como si la muerte diese asco”. Una lectura más que imprescindible.
‘Plinio. Todos los cuentos’. Francisco García Pavón.
Editorial: Rey Lear. Madrid, 2010. 280 páginas.
("ABABOL", LA VERDAD, 26/6/10)