Sí, sí, y es que apostaban nada menos que diez céntimos por cartón, con los tiempos críticos que corren. Pecata minuta, pensarán algunos, pero porque no conocían la trastienda del negocio como las fuerzas policiales baleares. Bajo las mesas se trapicheaba con lexatines y sintrom, y las recetas corrían de mano en mano, porque en su reverso se falsificaban cartones y hasta se firmaban pagarés. Un escándalo de tomo y lomo, vamos. Menos mal que los inspectores son unos linces, porque estos delincuentes longevos, no contentos con el bingo, habían creado también una red de estraperlo poniendo a los nietos como pantalla: negociaban con potitos, vendían a cincuenta euros las dosis de leche en polvo, y hasta fabricaron “rulas” de apiretal, requeridísimas por los diabéticos.
Es preciso frenar esta locura del crimen, que amenaza con saltar desde Mallorca hasta la península. Por fortuna, la reciente reforma ministerial aún no está cerrada, el nuevo gobierno de Zapatero es firme y en unos días se presentará a los medios el Gerontoministerio, cuya cartera ha recaído en Cayetana de Alba, preclaro símbolo de la cuarta edad española que está dispuesta a dignificar a los decentes mayores patrios, y a acabar con estos elementos del hampa más plebeya, y que incluso ha filtrado ya alguna de sus medidas más revolucionarias. Pronto se descontará de las pensiones el desgaste de bancos de parque, o el gasto de aceras por andadores y conteras de bastón, además de cuadruplicar el precio del maíz con que alimentar a las palomas.
O les hacemos frente, o la mafia de los abuelos se hace con las riendas de nuestra sociedad. Yo al menos he avisado.
3 comentarios:
Antonio, yo mandaría a Gomes a investigar. Y tu ten cuidado porque al publicar estas cosas te arriesgas, ten en cuenta el tiempo de preparación y las sesiones habidas antes de tomar al asalto ese "antro" (creo que lo llamaban "los diez céntimos"). Ahora están investigando en el laboratorio los cinco euros de recaudación para ver la prcedencia.
Lo dicho, Antonio cuidado con lo que publicas.
Paco Marín.
Gomes ya está en ello,pero ya sabes que a mí me gusta el riesgo de desvelar a estos mafiosos dorados.
Me encanta el tono sarcástico de tu texto. Desde luego, cuando me enteré de la noticia no me lo podía creer. Ya no saben a por quién ir. En fin, pobres abueletes. Un saludo, espero que te pases por el mío que hoy hablo sobre ortografía y te puede resultar interesante. mua
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