Tres caminos y una trinchera
Entremezclando
la metaliteratura y la guerra, Lorenzo Silva pretende con esta novela hacer
reflexionar al lector sobre los destinos humanos y quienes se ven empujados a
defenderlos desde una trinchera. Lázaro, joven aprendiz de escritor, padece lo
que podría denominarse como ‘miedo a las distancias largas’, no es capaz de
avanzar más allá del breve argumento de un relato, algo que no desentonaría en
el mundo digital de hoy, repleto de fogonazos en forma de blogs, twitters y demás
telegramas comunicativos.
Por suerte,
su profesor del taller de escritura, también llamado Lázaro (y en quien acaso
podemos reconocer algún rasgo del propio Silva), le guía por los vericuetos de
la investigación literaria, para regalarle, al llegar a la meta, el argumento
de una novela: la historia de otro joven, Jorge García Vallejo, divisionario,
combatiente anticomunista y uno de los españoles que se enroló en el ejército
alemán y que defendió Berlín hasta los últimos momentos del hundimiento. Con las
tres voces, el autor se mueve entre tres momentos muy definidos, los inicios de
los años cuarenta, el final de los ochenta y la actualidad, pero además va
saltando de una guerra a otra, porque también se ocupa de los conflictos
actuales en los que participan soldados españoles, demostrando que las
confrontaciones bélicas no conocen limitaciones cronológicas ni generacionales.
Los viajes
que emprenden profesor y aprendiz, así como la epopeya del joven falangista,
marcan un itinerario que el lector recorre sin dificultad alguna, sabedor en
todo momento del camino que transita, porque la narrativa de Lorenzo Silva es
lo suficientemente sólida como para que no haya extravíos. Para quienes tuerzan
el gesto, pensando en más literatura de la Guerra Civil
‘Niños feroces’. Lorenzo Silva.
Editorial: Destino. Barcelona,
2011. 395 páginas.
(LA VERDAD, "ABABOL", 21/1/2012)
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