Asesino imaginario
Puede
que los mayores enemigos de un asesino profesional sean las coincidencias, las
casualidades o incluso los olvidos, circunstancias que amenazan con no
permitirle cumplir con su trabajo, pero con lo que hasta ahora no habían contado
es con un vademécum de dolencias, como las que padece el protagonista de esta
novela, el señor Y., que van aumentando a medida que avanzan sus páginas y se
va demoliendo su prestigio laboral.
Juan Jacinto
Muñoz Rengel ha vuelto a hacer gala de su prosa incisiva, irónica y mordaz,
para soltar en el universo literario a una criatura que ya conmovió en su
momento a los miembros del jurado del premio Clarín, Rosa Montero entre ellos,
hasta el punto de recomendar encarecidamente la publicación de las andanzas de
este sicario de honor kantiano y reducidas esperanzas de vida, porque no hay
cuadro, síndrome o dolencia que el señor Y. no haya contraído, con el
consiguiente retraso en sus funciones, y la alegría, aunque ignorada, del señor
Eduardo Blaisten, quien debía ser su última víctima.
Esos intentos
fallidos, así como la voluntad indesmayable de este hombre enfermísimo, le
granjean cierta simpatía entre los lectores, porque además Juan Jacinto Muñoz
se encarga de recordarnos que no está solo, que el mundo de los hipocondríacos
famosos ha sido ancho pero no ajeno, sobre todo entre los filósofos y
literatos.
Así, cada
nuevo mal aparece acompañado de las memorias clínicas de Kant, Voltaire,
Tolstoi, Lord Byron, Coleridge, Descartes, Molière, Poe, Jonathan Swift o el
mismísimo Joseph Merrick, ‘El hombre elefante’ que inmortalizara el celuloide.
No obstante, nuestro señor Y. es capaz de combinar esas visitas al pasado con
el uso de los medios más sofisticados de espionaje y control psicológico de
víctimas, porque la obligación siempre está por encima de todas las devociones,
aunque éstas le lleven a ser un visitante más que asiduo en todos los
hospitales de Madrid.
El asesino hipocondríaco. Juan Jacinto Muñoz Rengel.
Editorial: Plaza y Janés. Barcelona,
2012. 224 páginas.
(LA VERDAD, "ABABOL", 16/6/2012)
2 comentarios:
Con esta novela estoy ahora mismo. Muy sugerente. Muy especial. Juan Jacinto Muñoz Rengel sabe lo que se hace cuando escribe.
Ya le he visto en varios sitios pero la portada no me ha terminado de convencer, ¿quizás sea una señal para que la lea de una vez por todas?
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