La ficción salva
Engañar
siempre a alguien o engañar alguna vez a todo el mundo, más o menos así rezaba
aquella máxima de Abraham Lincoln. Pero qué pasaría si hubiera existido alguien
capaz de conseguirlo todo, capaz de engañar siempre a todo el mundo, capaz de
reinventarse una y otra vez para vivir varias existencias, para tal vez llenar
el vacío que su propia vida le proporcionaba. A eso se enfrenta Javier Cercas
en esta nueva novela sin ficción, como a él le gusta denominarla, a la
extraordinaria, atrayente y demoledora personalidad de un hombre singular,
Enric Marco Batlle, un individuo que puede sublimar el sueño de cualquier
narrador.
Estamos,
por lo tanto, ante una novela atípica, salpicada de metaliteratura, puesto que
el propio Cercas nos hace partícipes de las inquietudes que le provocó su
génesis, y hasta de lo complejo que fue un proceso que estuvo continuamente
salpicado de dudas acerca de si lograría o no escribir esta obra. Enric Marco
fue capaz de presidir la asociación de víctimas de un campo de concentración
nazi sin haber puesto un pie en él; Enric Marco desempeñó durante su vida
varios papeles que no llegó a vivir del todo, pero que supo ir completando con
la ficción, con verdades a medias y grandes mentiras, porque estaba convencido
de otra máxima peligrosa, la que afirma que la mentira es buena si tiene como
objetivo el bien común, y que es mala sólo si provoca el mal.
No
es nada fácil hacerse pasar por quien no se es, hay que tener un talento casi
natural para que mentir se convierta en una herramienta que roce el arte, y eso
para lograrlo una vez. Imagínense cómo ha de ser ese talento para alcanzar con
éxito ese engaño tres o cuatro veces en una vida. Ahí están las luces que
amenazaban con deslumbrar a Javier Cercas; las sombras, que las hubo, y muchas,
tienen que ver con la conciencia y la ética, dos pilares para millares de
personas, pero dos trozos de barro maleables para Enric Marco.
El
proceso creativo de la novela no tiene desperdicio, Javier Cercas abre la
puerta de la participación a familiares y amigos, y el resultado son unas
páginas en las que la ficción salvó a Marco mientras la realidad podría haberlo
matado, unas páginas en las que tanto él como Cercas juegan con nuestra
fascinación, a la par que con nuestra curiosidad, porque vamos avanzando
queriendo saber hasta dónde llegó este impostor, y sobre todo cuáles fueron
tanto sus motivaciones como sus constantes intentos de justificarlas.
El impostor. Javier Cercas.
Literatura Random House.
Barcelona 2014.
420 páginas. 22’90
euros.
(LA VERDAD, "ABABOL", 6/12/2014)
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