VIRGINIA RIVES
Entrar en los secretos
de la conciencia que pueden oscurecer la venganza o el triunfo social es uno de
los objetivos de esta novela
Si alguien se
ha preguntado alguna vez si el mal es congénito o se puede aprender, debería
leer a no mucho tardar esta nueva novela de Paz Castelló, la autora alicantina
que ya nos sorprendiera con ‘Mi nombre escrito en la puerta de un váter’ y
‘Dieciocho meses y un día’. Como si ella hubiera decidido descender por su
particular escalera de Jacob, hemos pasado del plagio literario a la agorafobia
para llegar a la maldad como supervivencia, o tal vez no, el lector tendrá que
decidir si el camino vital de Virginia Rives tiene más de una que de otro.
Pero no es
cuestión de hacer pensar a nadie que esta novela podría ser metafísica, que no
lo es, sino demostrarle que es mucho más humana, y que tiene una trama de
misterio muy poderosa, de la que poco a poco se va adueñando esta mujer a la
que conocemos desde bien pequeña, y a la que acompañaremos en su fulgurante
ascenso social, todo ello con un ritmo narrativo vivaz y una superposición de
planos orales que nos llevan a saltar levemente en el tiempo cuando es
necesario.
De la
Extremadura más profunda a la costa mediterránea más cosmopolita, de la miseria
al lujo y a una deslumbrante aparición en la política, del tremendismo más
brutal a la corrupción valenciana, de un extremo al otro nos lleva Paz Castelló
hablándonos de la existencia de esta mujer, de lo que dejó atrás y de cómo
logra revolver las vidas de todos aquellos que tienen la suerte, o la
desgracia, de cruzarse en su camino, ya sea por la vía sentimental o por la
puramente especulativa, ya sea rendidos a sus encantos o impulsados por turbios
y ambiciosos manejos sociales o políticos.
Hay que
reconocer que Virginia Rives no es un personaje empático para el lector, pero
no debe serlo, a juzgar por lo que Paz Castelló pretende hacer con ella:
mostrar hasta dónde puede llegar el camino de la manipulación, del deseo de
huir, de la venganza, del sufrimiento que a veces provoca la supervivencia, de
cómo se puede enterrar un secreto, o cientos si hace falta, con tal de que no
ensombrezcan el camino que nos hemos marcado.
Una vez más la autora rasca en
nuestras conciencias, y nos pone delante situaciones frente a las que hay que
plantar muy bien los pies en el suelo antes de actuar, frente a las que debemos
tener siempre mucho cuidado antes de plantearnos siquiera la posibilidad de
hacer más de una pregunta incómoda para nuestras conciencias.
‘LA
LLAVE 104’. Paz Castelló.
Editorial: Umbriel. Madrid 2019.
349 págs. 17’10 euros.
(LA VERDAD, "ABABOL", 07/12/2019)
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