NUESTRA CARMEN
Con el amor que le ha profesado siempre a la literatura Rosa Huertas, y
el que le sigue profesando, era extraño que no hubiera vuelto sus ojos hacia la
Carmen más ilustre de Cartagena, Carmen Conde, nombre señero de la ciudad y de
alguna institución lingüística de postín.
Así que ha saldado esa cuenta con esta pequeña novela (pequeña en tamaño,
pero para lectores grandes, sean jóvenes o no) en la que nos desvela una etapa
de la académica que pocos conocerán, los meses en los que tuvo que emigrar de
Cartagena a Melilla, en pos de un padre que buscaba mejor fortuna.
La niña Carmen, imaginativa como pocas, ávida lectora, hace de un viaje
poco deseado toda una aventura de vida, bebiéndose el entorno con cada mirada,
cada paseo, haciendo amigas que la enseñarán una ciudad llena de mágicos
rincones, como ese río de Oro, o el mercado del Mantelete.
En ese marco, Rosa Huertas no sólo acompaña a la joven autora, sino que también
deslizará cuestiones y momentos históricos como las guerras europeas o las
dificultades económicas que atraviesa la familia. Todo forma parte de la
enseñanza de vida que la experiencia le proporciona, igual que todo es
susceptible de volverse argumento literario siempre que Rosa ande por medio.
Una lectura, aderezada con las ilustraciones de Leire Salaberría, pensada
no sólo para los más pequeños, sino para todos aquellos que sean capaces de
emocionarse ante los avatares de una pequeña que estaba llamada a cambiar
algunas cuestiones de nuestra historia reciente.
‘La estrella de Carmen.
Rosa Huertas.
Edelvives. Zaragoza
2024.
136 páginas.
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