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viernes, 11 de julio de 2025

ESE IMBÉCIL VA A ESCRIBIR UNA NOVELA - JUAN JOSÉ MILLÁS

 

CERRANDO CÍRCULOS

 

 Lecciones vitales, las neblinas del tiempo, el camino que hemos recorrido y el que nos aguarda, con nuestra vejez y nuestros defectos, sin olvidar una ácida crítica al mundo periodístico. Así se nos muestra Juan José Millás en su último libro.

  

Ha adquirido hace ya tiempo Juan José Millás esa dignidad que baña a los autores que portan mayúsculas, que lo han demostrado todo en el ámbito de la literatura y que ya forman parte de nuestro ideario y de nuestras propias conciencias lectoras.

 Si uno le oye hablar, se encuentra con una voz mesurada, tranquila, que guarda en su interior un leve tono zumbón cuando hace al caso, pero también halla la palabra de un hombre que sabe muy bien qué momento de la existencia está transitando, cuál es el equipaje que porta y cuál el que ha ido dejando atrás con el paso, y el peso, de los años.

 Esa voz, la del hombre, se afina para encontrarse con la del Millás narrador, que a su vez deja un hueco para el Millás personaje, como el protagonista de esta última novela, aquejado, o tal vez afortunado, de poseer una segunda mente que se le disocia a voluntad, y que rememora el día en el que creyó haber encontrado a su verdadero padre, o a su padre postizo.

 Con esa fluidez de prosa que le caracteriza, Millás parodia el género periodístico buscando un gran reportaje mientras sus jefes le miran como a un viejo lastre. El mundillo de lo noticiable queda tan expuesto en la novela como cualquier tema social que se nos pueda ocurrir, lo laboral, lo literario, lo social, lo religioso incluso, y el inclemente paso del tiempo, que empieza a exigirle al protagonista que vaya cerrando círculos a la mayor brevedad posible.

 Haciendo un recorrido de juventud universitaria, de militancia y contramilitancia, de envidias y aspiraciones sociales, el autor nos lleva por el camino que su álter ego recorre, es decir, la recuperación de aquel presunto hermano, del que se hizo amigo en la universidad, y una trama novelesca que no parece terminar de arrancar.

 Humor ácido

 Destacables por el humor, un poco más ácido si cabe, son los episodios del confesionario y el momento en el que la novela de marras parece ser reescrita por un hacker. Ahí Millás amenaza con tomarnos el pelo con todas las de la ley, pero también con todos sus valores literarios como espoleta para una explosión que parece ir demorándose a voluntad.

 Pero más allá de lo puramente argumental, o complementándolo con temple, parece surgir también el articulista, el hombre que mira el mundo con ojillos afilados y especiales, esos con los que intentó reconocer como padre a aquel director del Banco Hispano Americano y que luego diseccionarían convenientemente al hijo legítimo de éste, el famoso Alberto que parece ir a escribir una novela, tal y como se anuncia en el título.

 La identidad, los posibles dobles, la otredad, la ficción y los entresijos de la literatura son los armazones que sustentan esta prosa incisiva y con la que el autor valenciano hace también autocrítica cuando toca. Y por encima de ellos flota también la memoria, esa poderosa carga de profundidad que se activa a medida que se rebasan las décadas, y que no siempre lo hace avisando de su presencia ni de las consecuencias devastadoras que puede llegar a provocar.

 Naturalidad

 Con todo, en esos círculos concéntricos que Millás tiene que ir cerrando hay también una naturalidad importante, que nos llama la atención como lectores pero también como personas. Ni el autor ni sus personajes le vuelven nunca la espalda, al contrario, asumen que hasta las situaciones más disparatadas, ya sean los desplantes del esnob de Alberto o la confesión ficticia que anida en el pecho del periodista durante años, pueden y deben contarse sin engolamientos, sin adornos superfluos que corran el riesgo de entontecer al lector.

 Junto a esa memoria antes mencionada, compadreando con ella, hay otro tema que preocupa a su autor, y es la vejez. Él mismo ha confesado no temerle a la muerte pero sí al deterioro físico, y esos temores se hacen presentes en una parte del libro, por mucho que Millás intente bromear con ellos convirtiéndolos en motor de un nuevo reportaje que su jefe rechazará con la delicadeza de siempre.

 Recuperar a Alberto, liberar la conciencia de aquella confesión, descubrir que el mundo de la universidad estaba lleno de informantes a sueldo de la DGS son las perlas con las que el protagonista debe lidiar en este ocaso de su carrera periodística, y eso le irá zarandeando en una especie de fortuna pendular a lo Lázaro, con suerte dispar, como si los miedos fueran los mismos que padecía el de Tormes pero las resoluciones le llegaran a un Pablos más viejo y curtido, y también algo más sabio.

 La niebla de la memoria

 Los guiños de los recuerdos a veces traen consigo una niebla confusa, e invocar a quienes fuimos en el pasado puede suponer un gran riesgo, el de que aparezcan esos fantasmas propios exigiendo su derecho de ajustarnos las cuentas. Hay también en estas páginas una evidencia no por sabida menos contundente, que al ir transitando la parte final del camino no lo hacemos solos, porque a un lado llevaremos al que éramos, o al que fuimos, y al otro al que hubiéramos querido ser. En medio, ya lo saben, estaremos nosotros, dudando si mirar a izquierda o derecha, si pararnos, o si seguir andando hasta ver de qué manera finaliza ese camino.

 Lecciones vitales, pero no de un catedrático ríspido y malévolo que nos mirase por encima del hombro, sino de un profesor comprensivo que ha visto ya muchos cursos y nos previene acerca de lo que puede llegar. Que las notas finales se acerquen al notable o chapoteen entre el insuficiente más ramplón ya será cosa de cada lector. Millás, por supuesto, está instalado hace mucho en el sobresaliente alto, rozando incluso la matrícula de honor.

ESE IMBÉCIL VA A ESCRIBIR UNA NOVELA.

Juan José Millás

Alfaguara. 176 páginas.

(LA VERDAD, "ABABOL", 21/06/2025)

https://www.laverdad.es/ababol/libros/imbecil-escribir-novela-cerrando-circulos-20250621073502-nt.html

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