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martes, 7 de enero de 2014

EL ASESINO DE LA REGAÑÁ; EL CRIMEN DEL PALODÚ

Fuera sombreros

  Ya pueden temblar los modernitos de Sevilla, porque los miembros de la legendaria hermandad Serva La Bari han decidido poner orden en la capital andaluza, y castigar severamente a todos aquellos que se están apartando de las sevillanas maneras, vamos, a los que cambian la manzanilla por el rebujito, a los adeptos al gazpacho de fresa y a las arquitecturas estrambóticas que amenazan con desvirtuar la esencia de la ciudad.

            Julio Muñoz Gijón ha publicado dos deliciosas novelas que bien podrían haber sido una sola, aunque al duplicar las entregas ha multiplicado también el efecto, porque el humor, mejor dicho, la guasa, sobresale en cada capítulo, y es que no queda títere con cabeza en Hispalis: periodistas barbudos del ABC, hermanos humoristas, presidentes futboleros, alcaldes con ínfulas de JFK y un innegable parecido con dictadores norcoreanos, toreros de satén y cuché, parejas de diseñadores ultramodernos, ex esposas de toreros metidas también a diseñadoras flamencas, rumberos de ojos claros y cierta mala leche, cantaores de sevillanas tan espigados como revirados. Y por encima de todos ellos, una ciudad que late, como siempre, no en cada calle, sino en cada rincón, y un lujo gastronómico envidiable con el que su autor se encarga de ponernos los dientes mucho más que largos.

            Asesinar con el pico de una regañá o con un palodú bien afilado es otra muestra más del ingenio de este periodista, que no sólo ataca a los más rancios de Sevilla, sino que se atreve, como buen sevillano, porque no debe de existir ninguno incapaz de reírse de sí mismo, con dos de los momentos capitales del año, nada menos que la Semana Santa y la Feria de Abril. Ahí es nada. Eso sí, se ha traído a Villanueva, un inspector de Madrid, para que investigue ambos casos, aunque poco a poco, y con la ayuda del agente Jiménez, posiblemente el personaje con más arte de ambas novelas, lo va sevillanizando. Que nadie crea que hacer humor en literatura es fácil, puede que un sevillano lo tenga una miajita más sencillo, pero lo que ha hecho Julio Muñoz Gijón es como para quitarse el sombrero, sea de ala ancha o no.

El asesino de la regañá; El crimen del palodú. 
Julio Muñoz Gijón.
Almuzara. Córdoba 2013. Precio: 14 euros c/u.

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