DOCE LUNAS
JUAN DE DIOS GARCÍA
ÁRTICO
1) Ha pasado algún tiempo desde la publicación de Nómada, ¿por qué se ha hecho esperar
este nuevo poemario?
Afortunadamente,
la poesía juega en la Tercera División
de la literatura y no depende jamás de las prisas requeridas por los autores
que juegan en Primera. La poesía es pobre y está marginada, señalada y
humillada en numerosas ocasiones. Pero sabe que es verdadera, millonaria en
autenticidad.
2) Un título muy directo, ¿por qué Ártico?
Mi mujer es
una experta en sonoridad verbal y yo tengo un millón de dudas para la elección
de títulos, de modo que, tal y como ocurrió con Nómada, le expliqué a ella la idea del libro que estaba fraguando y
me dijo en seguida: “No le des más vueltas, su título es Ártico”.
3) En los tiempos que vivimos, ¿es una temeridad
publicar poesía?
Si diseñas
la promoción de un libro de poesía como si fueras un novelista preparado para
alcanzar un triunfo mundial, desde luego va a ser muy frustrante publicar un
poemario, pero si te olvidas completamente de la idea de éxito comercial y de
salir en la tele para que todo el mundo vea lo forrado que estás, entonces todo
es más simple, todo es disfrute y ganas de compartir con los demás tus textos.
¿Cómo? Pues en los bares presentando tu libro, en las calles, por internet con
video-creaciones… La poesía, aunque no lo parezca, pasea mucho. Otra cosa es si
te preocupa demasiado la clase del vagón en el que te lleven.
4) ¿Cuáles son los temas principales que aborda en este
libro?
El tema
substancial es la necesaria congelación de nuestros intereses particulares
cuando tratamos de hacer frente a la larga enfermedad de un ser querido hasta
su anunciada muerte. A partir de ello, hay temas secundarios: la decadencia, el
valor de nuestra memoria en el mundo, etc.
5) En el primer poema le sugiere al lector que “mate la mariposa escondida en su cabeza”,
¿eso es como volver a torcerle el cuello al cisne?
Es, como
dices, una sugerencia para que el lector no racionalice demasiado lo que voy a
contarle, no es tan radical como el mensaje imperativo y provocador del
mejicano Enrique González Martínez. A mí, además, los modernistas del cisne
siempre me han resultado muy simpáticos.
6) Usted es gran parte del alma de la revista digital El coloquio de los perros, ¿qué le aporta
más satisfacción, la poesía o la edición?
No tengo
dudas. Para mí la aventura de escribir siempre será más intensa que la de
editar, que es extremadamente divertida, seductora y necesaria, pero más cómoda
al fin y al cabo. No hay nada comparable para un escritor que sentir el acto de
creación del lenguaje, ese desafío.
7) Como profesor, ¿se atreve a analizar cuál es la
situación de la lectura entre los jóvenes?
¿Entre los
jóvenes españoles? Mucho mejor de lo que dicen en esa mamarrachada tan dañina
llamada Informe PISA y peor que la de otros países con una idiosincrasia
diferente. Muchos islandeses parece que nacen con un libro debajo del brazo.
Muchos españoles con ganas de montar un bar.
8) ¿Y de qué manera entran esos jóvenes en la poesía,
hay alguna fórmula efectiva?
En la
televisión cubana hay un concurso de improvisación poética donde los mejores
repentistas caribeños se dan cita cada semana. Es uno de los programas de más
audiencia. El repentista Alexis Díaz-Pimienta me contaba que era famoso en toda
Cuba gracias a ese soporte. Por cualquier pueblo o ciudad de su país los
adolescentes lo reconocen y le muestran su admiración… Ahí tienes una fórmula,
entre otras.
9) ¿Qué influencias poéticas están presentes en sus
versos, cuáles son las herencias literarias de Juan de Dios García?
Sólo domino
en profundidad la lengua española, de modo que, aparte de estudiar y beber de
los escritores que han creado maravillas en español, los referentes que me
sacudieron emocionalmente en otros idiomas hasta que perdí la juventud fueron
Verne, Sartre, Kafka, Poe, Camus, Petrarca, Cavafis, Pessoa, Emily Dickinson,
Rimbaud, Joan Margarit, Tolstoi, Virginia Woolf, Walt Whitman, Yasmina Reza,
Bukowski y Amelie Nothomb.
10) ¿Qué ha tenido más peso para usted en este libro, lo
real o lo poético?
Ártico se publicó hace poco pero la
mayoría de lectores que se han acercado a comentarme algo dicen que este libro
es bastante diferente al anterior, Nómada,
que es menos simbólico, más épico que lírico. Supongo que se refieren a que en Ártico “cuento cosas” y eso hace que
parezcan poemas menos “poéticos” y más “reales”.
11) ¿Cuáles son sus proyectos literarios más inmediatos?
Una especie
de ensayo, más bien un anecdotario de reflexiones breves sobre el mundo de la
cultura en general y de la literatura en particular.
12) ¿Cómo convencería a un lector desconocido para que se
acerque a los versos de Ártico?
Le
preguntaría si conoce la sensación de la ginebra helada pasando por la
garganta, calentando el pecho y el estómago mientras se contempla un paisaje
hermoso y salvaje. Pues bien, si la respuesta fuera sí, le diría que esa es la
sensación que he querido dejar en el cuerpo del lector en la mayoría de los
poemas de Ártico.
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