Cuenta atrás
Se
ha hecho esperar un poco el regreso de Bruna Husky, la replicante que
protagonizase el debut de Rosa Montero en la ciencia ficción con Lágrimas en la lluvia, y la detective ha
vuelto jugando con la familiaridad del lector, haciéndole recordar sus avatares
y los de un mundo apocalíptico en el que laten nuestras miserias universales.
En
esta ocasión la trama se desdobla entre muertos sustituidos que andan a la
búsqueda de un secreto demoledor, y la presencia de una niña huérfana que se
aferrará a Bruna como si ella fuese su única esperanza, una criatura maltratada
por sus pasado, por sus orígenes, por su soledad, que pondrá a prueba los
principios de la replicante y la obligará a buscar en su interior ocultos
mecanismos que la acercarán de nuevo a los grandes interrogantes de la entrega
anterior.
Rosa
Montero se demora, a veces en demasía, en esa cuenta atrás grabada a fuego en
la mente del androide de combate, un personaje que debe averiguar los misterios
ocultos de un siglo tumultuoso, un siglo en el que los residuos de esta
sociedad ciega se convierten poco a poco en una gigantesca espada de Damocles.
De alguna manera intenta humanizar por todos los medios a Bruna Husky, aun
sabiendo el inmenso riesgo que corre de que, si la humaniza mucho, termine por
asumir todos los defectos que ella misma repudia de nosotros.
Hay
también algunas sorpresas en estas páginas, que asaltarán tanto a la propia
replicante como a los lectores, pero quizá se echa un poco en falta la potencia
narrativa de la primera novela, al menos hasta el último tercio de la narración.
Esperemos que sea sólo producto del ritmo de la saga, y que esa demora suponga
únicamente un respiro antes de seguir asistiendo a la evolución de un personaje
que no debería resignarse, no debería conformarse con ir restando dígitos cada
vez que termina uno de sus días.
El peso del corazón. Rosa Montero.
Seix Barral. Barcelona
2015. 397 págs. 20 euros.
(LA VERDAD, "ABABOL", 11/4/2015)
No hay comentarios:
Publicar un comentario