Polvorín en el Índico
A
raíz de una serie de conversaciones mantenidas con un vigilante de seguridad,
cuyo nombre es convenientemente alterado, Patrick Ericson encontró la
motivación suficiente para escribir una nueva novela, un nuevo trallazo de gran
calibre que asaltará las librerías no sólo por el ritmo endiablado de la
historia que nos cuenta, sino porque, como siempre, el autor alhameño sigue
manteniendo una calidad literaria más que elevada. La piratería en el océano
Índico, las mafias italianas que buscan nuevos horizontes económicos y de
mercado, el periodismo de investigación, la extrema miseria que se respira en
África y hasta las injusticias que el Islam comete con la mujer, todo ello está
recogido en estas páginas, un material muy valioso que, por su complejidad,
podría haber hecho naufragar a otro escritor menos bragado, pero en el que
Ericson, como ha demostrado ya en ocasiones anteriores, se maneja con
extraordinaria soltura.
La
alternancia capitular le ofrece al lector pequeñas pinceladas de un mosaico en
el que confluirán muchos de los personajes de esta novela, en ese fresco de caracteres
el autor tampoco se olvida de lo humano, de lo sentimental, y a pesar de la
crudeza que se respira en algunos capítulos también hay espacio para la
nostalgia, el amor, los sueños por cumplir y la generosidad, algo de lo que parece
que estamos huyendo los habitantes del primer mundo en los últimos tiempos.
Mikel Landaburu tiene sus motivos personales para haberse enrolado como
vigilante en un atunero español. Ginette Ogliori busca algo más que una buena
exclusiva y descubrirá hasta dónde llega su conciencia. Enzo Vottari, el delfín
mafioso, también anda tras algo más que un buen negocio. Y el pequeño Jeylani
no se va a conformar con ser uno de esos niños de la guerra que sólo aprenden a
apretar un gatillo.
Pero
además de las vivencias de este puñado de personajes, la novela esconde una
considerable mirada sociológica, política y de denuncia. Patrick Ericson empuña
su voz para dar a conocer el expolio que las naciones europeas están haciendo
con el atún en el Índico, o la impunidad con la que el cuerno de África se está
convirtiendo en el vertedero del mundo “civilizado”. Esos turbios negocios, que
las potencias europeas no quieren que se desvelen, son los que están
convirtiendo aquella zona en un polvorín, por no hablar de la brutalidad de la
sharia, que disfraza de libertad religiosa las mayores salvajadas cometidas
contra la mujer, la mercancía de menor valor en toda la zona.
Oro blanco. Patrick Ericson.
Good Books. Madrid
2015. 478 págs. 22 euros.
(LA VERDAD, "ABABOL", 4/7/2015)
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