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lunes, 15 de julio de 2013

TODO LO QUE ERA SÓLIDO - ANTONIO MUÑOZ MOLINA

Las mismas piedras

      Es preciso tener la mente muy lúcida para ser capaz de analizar las tres últimas décadas vividas por España, con todo lo que ha llovido en esos años y el lodazal correspondiente en el que ahora andamos chapoteando. Antonio Muñoz Molina atesora una de esas mentes y así lo demuestra en un ensayo directo y contundente, que no dejará de arrancarle preguntas al lector, pero no preguntas de aliño para olvidar el aburrimiento, sino interrogantes de verdad, de los que deberían hacer temblar los cimientos de cualquier país.

Hay también quien defiende que sólo el que está fuera de su nación, y logra tomar distancia con ella, puede convertirse en un gran analista, Muñoz Molina cumple igualmente esa premisa, sus estancias en Estados Unidos al frente del Instituto Cervantes supusieron una atalaya privilegiada desde la que añorar, y juzgar, una tierra que de forma periódica y paulatina le enviaba allí a políticos dispuestos a ofrecerse al mundo, ofrecerse y malvender cualquier producto, región o servicio, sin reparar en gastos.

Y así pueden iniciarse estas reflexiones de altísimo calibre, analizando los años del esplendor ibérico, cuando las cosas eran tan sólidas, cuando las burbujas de ladrillos no eran etéreas y las administraciones públicas gastaban sin control y sin mesura. Muñoz Molina da en el clavo una vez más al preguntarse cómo era posible que no nos diéramos cuenta de que estábamos viviendo en una utopía más fingida y artificial que nunca, y que tarde o temprano nos conduciría a una de las caídas más demoledoras de nuestra Historia reciente.

Ni hicimos caso a los avisos de otros países ni, lo que era aún peor, nos importaban esas llamadas de atención. En un país con una de las clases políticas más ineptas y corruptas del mundo occidental, con una banca miserable bendecida por el poder y unas identidades regionales de lo más susceptibles, hubiera sido milagroso que alguien hubiera decidido prestar oídos a aquellos avisos. Y así nos va ahora, con desahucios salvajes, preferentes pirañas y gentes que empiezan a perder la buena educación para suicidarse, que cambian la dirección de sus cuchillos para apuntar primero a los banqueros y quién sabe cuándo a los políticos.

Sería muy deseable que todos leyéramos estas páginas de Muñoz Molina, empezando por esos mismos políticos, para ver si de una vez dejamos de descalabrarnos en las mismas piedras, no vaya a ser que alguien decida lapidarnos con ellas.

Todo lo que era sólido. Antonio Muñoz Molina.
Seix Barral. Barcelona, 2013. 253 páginas. 18’50 euros.
(LA VERDAD, "ABABOL", 13/7/2013)

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