LA LITERATURA ESTÁ PARA DISFRUTAR CON ELLA, NO PARA SUFRIR
Es difícil tener una actitud más vitalista que la que ha mostrado Elia Barceló en la inauguración de esta novena edición, porque si algo tiene claro la autora alicantina, afincada a mitad de camino entre Elche y Austria, es que siempre procura escribir cosas que le gustan, porque no se puede, ni se debe, sufrir con la literatura a la hora de crear.
Esta primera sesión contó además con la presencia de Mercedes García, Concejala de Educación del Ayuntamiento de Cartagena, que resaltó ante los alumnos la importancia que debe tener la lectura para cualquier persona, porque es un arma de futuro, y que confesó al final del acto haber quedado fascinada con los comentarios de Elia Barceló, mostrándose igual de satisfecha que todos los que tuvimos la suerte de escuchar a la autora de Futuros Peligrosos.
Elia, que no hace mucho dejó las aulas, presumió de los dos géneros literarios que más practica y que más le gustan: la ciencia ficción y el juvenil histórico, aunque últimamente se está acercando también al género negro. Sigue confesando que la literatura le proporciona muchas satisfacciones, probablemente porque nunca quiso vivir de ella, y ahí está el tercer premio Edebé que acaba de ganar recientemente, con su novela El efecto Frankenstein, demostrando una vez más que los autores que pasan por nuestro centro alcanzan algún galardón el año que nos visitan. Será la magia del Mediterráneo.
Los alumnos de 3º de ESO recibieron varios mensajes importantes, como el de leer como paso previo al de escribir, o hacerlo porque siempre es más interesante ser otra persona durante la lectura. Eso sí, tal y como ha demostrado en los relatos de Futuros peligrosos, instó a los alumnos a tomarse ese futuro con seriedad, cariño y preocupación, porque serán ellos quienes tendrán que construirlo.
De igual modo, les pidió que mantuvieran siempre los ojos muy abiertos, porque solo así se puede evitar que alguien intente manipularlos, y precisamente hay que ser críticos con la realidad para evitar que el futuro se convierta en una senda llena de peligros, un camino que ella mostró en su libro y del que no estamos tan alejados como podría parecer.
Ellos, por su parte, correspondieron con un buen número de preguntas acerca de esos relatos, demostrando no solo que los habían leído con atención, sino que ya están alcanzando un punto de madurez que les lleva a plantearse interrogantes profundos, y que la esperanza de que miren de frente al futuro podemos mantenerla intacta. Una magnífica jornada inaugural.
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