Reseña de El cartero siempre llama dos veces, por Antonio Parra Sanz, para El Quinto Libro
Hay que matar a Mr. Papadakis
Uno no sabe muy bien por qué, el buen hombre apenas acaba de aparecer y conocer a Frank Chambers en el primer capítulo, pero es ver –y leer- la sensualidad con la que irrumpe Cora en la novela, y es inevitable empezar a pensarlo. Imagino a James M. Cain sonriendo de forma aviesa al intentar imbuir al texto de ese espíritu, dejando muy claro que el destino es un animal tan poderoso como implacable.
Y a partir de ahí, podemos hablar de cánones, de verdaderas novelas negras, del poder del mal, o de la prosa directa y sin concesiones de su autor, pero a lo que nadie puede sustraerse es a la empatía que la pareja nos va generando, y que deja por los suelos cualquier otra valoración ética o moral. Lo que ansiamos es que el sentimiento y la atracción entre Cora y Frank triunfen, y que pase lo que tenga que pasar.
Esa vinculación tan fuerte con el mal no es fácil de conseguir en una novela, y hoy en día las obras del género, salvo excepciones, no se animan a transitar del todo por el camino de lo políticamente incorrecto. Por eso es tan fresca la novela de Cain, porque nos sitúa en el envés de la moneda, y sin que apenas nos demos cuenta. Claro que estamos de parte de la ley, lo moral, la ética, en nuestro universo real, pero aquí lo que deseamos es ver cómo arde la pareja entre toneladas de una sensualidad que, por otro lado, el autor resuelve de manera quizá excesivamente rápida.
Poco más de cien páginas le bastan a Cain, que también nos ha regalado otras magníficas perlas que han terminado haciendo escuela. Una vez más se demuestra que, si se tienen claros los cimientos, el resultado final no ha de ser por fuerza un rascacielos de férreo hormigón, sino que puede ser también una apacible casita, si no junto a un lago, sí al borde de una carretera y con una cafetería debajo, una cafetería en la que dejarse llevar por la legendaria pasión de Cora y Frank.
Sinopsis de la obra
Al llegar a un deprimente restaurante de carretera, Frank Chambers descubre que allí vive Cora. Él nunca hubiera imaginado que existían mujeres a las que se podía desear tan desesperadamente. La intensa atracción entre ambos solo topa con un enorme obstáculo: el marido de Cora, que también es propietario del negocio.
Autor
James M. Cain (Annapolis, 1892 – University Park, 1977) es uno de los autores más emblemáticos del género negro estadounidense. Novelista y periodista de profesión, escribió guiones cinematográficos, relatos breves y novelas. Además de El cartero…, es autor de las novelas Pacto de sangre, Mildred Pierce y Ligeramente escarlata.
No hay comentarios:
Publicar un comentario