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martes, 16 de diciembre de 2008

LA LINTERNA MÁGICA - SUPERAGENTE 86



SUPERAGENTE 86

 

            Al final han aparecido, años buscando las armas de destrucción masiva y resulta que el superagente Bush tenía razón, que sí existían, y bien a la vista, para demostrarle al mundo la incompetencia de aquellos inspectores de la ONU. Ni gas mostaza, ni napalm, ni gas sarín ni nada de nada, un buen par de zapatos bien resudaditos después de Alá sabe cuántas guardias periodísticas, y lanzados hacia la pituitaria del gran hombre americano. El mundo ha estado a punto de temblar de nuevo.

 

¡Qué cosas! Aquel agente torpón llamado Maxwell Smart pertenecía a la secretísima agencia CONTROL, una lástima que los padres del amigo Bush no hubieran conocido en su momento otra empresa del mismo nombre que se dedica a ciertas actividades igualmente preventivas, cuántos disgustos nos habríamos ahorrado todos. En fin, el amigo George W. no es aquel inefable Don Adams de la pantalla televisiva, aunque los dos rezuman la misma mirada exultante de inteligencia, pero sí tuvo el hombre reflejos suficientes para agacharse, porque de aguerridos escoltas que se lanzan a pecho descubierto a parar el impacto, nada de nada. A ver, entre una bala y un jumeo de tachines iraquíes no hay color, eso de todo por la patria, bueno, pero hasta cierto punto. Joder con la crisis, ya no hay ni para proyectiles.

 

Menos mal que le queda poco al líder mundial, y ya no podrá trinchar pavos de plástico, o leer libros del revés, o darse trompazos con su perrito en Camp David, ¿quién le tiraría el hueso a quién? De todas formas, son ganas de tocar las babuchas, como no escarmentaron con lo de Vietnam no se le ocurre otra cosa que ir a despedirse de Irak, eso no es meter el dedo en la llaga, es meter el brazo hasta el sobaquillo, así que yo casi entiendo al periodista descalzo, la verdad, que una cosa es que te invadan y bombardeen, y otra muy distinta que luego vengan a reírse en tu cara.

 

Pero bien mirado, la culpa no es sólo de míster Bush, la genética es que tiene muy mala leche, porque si Darwin levantara la cabeza vería lo errado que estaba con aquello de que las especies mejorarían gracias a los individuos más dotados, no hay más que ver al papá del interfecto y a las hijitas tan modosas que le han salido. Y el periodista iraquí elevado al rango de héroe nacional, no en vano ha sido el que ha tenido más a tiro al gran enemigo del mundo árabe, una legión de abogados se ha ofrecido a defenderle, y por las calles los fieles enarbolan zapatos como nuevos símbolos divinos. Arrestos tuvo el tipo, pero no muchas luces, mejor hubiera sido arrojarle una de aquellas galletitas que tanto le gustan y atragantan. Una vez más Bush ha ensalzado la sapiencia de nuestro refranero, en esta ocasión ha hecho cierto aquello de “para lo que me queda en el convento…”


miércoles, 10 de diciembre de 2008

LA LINTERNA MÁGICA - MI GRAN AMIGO JOE



MI GRAN AMIGO JOE

Ha vuelto, con sus mandíbulas encasquilladas y esa mirada venenosa ha regresado el gran gorila vasco, el eslabón perdido, el homínido por cuyas venas corre el RH más puro del universo, el mismo que no necesita ser trasladado a ningún zoo, porque ya estaba escondido en la reserva natural de la Euskal Herria más dura. Mi adorado Xabier Arzallus ha salido de entre la niebla, y el mundo tiembla por las náuseas.

Y no salió de ese ostracismo por deferencia a la viuda de Ignacio Uría, ese empresario antipatriota que sólo quería llevar el AVE a Euskadi, aunque sin soltar un euro revolucionario. No señor, surgió para sentar cátedra, como siempre, para decirle a los vascos que lo mejor es aguantar, mejor incluso que las policías de Pérez Rubalcaba, y ante la pregunta de qué podían hacer los ciudadanos vascos que ya no aguantan más, soltó la perla: “que se tomen un valium”. Con un par de buenas pelotas vascas.

Así que aquí estamos el resto de los mortales, los ignorantes que nos estremecemos cada vez que ETA dispara, los ignorantes que explotamos a los gudaris y que no sabemos nada de patrias, agradecidos de que al fin nos ilumine una mente tan preclara como la de este simio –con perdón para todos los simios que en el mundo han sido-. Es igual que Zapatero y Rajoy acudieran juntos, por fin, al sepelio del señor Uría, en un gesto que este país llevaba necesitando más de cuatro años, eso da lo mismo, lo importante era escuchar las sentenciosas palabras de este hijo putativo (y no es un término precisamente jurídico) de aquel otro santurrón que fue Sabino de Arana.

No importa que De Juana siga pululando libre por Europa, ni que los cachorros de Arzallus se rían y desafíen a los magistrados en cada juicio, ni que la Constitución cumpla treinta años. Lo verdaderamente importante es que no se nos olviden las intenciones de esta gentuza, para ver si, de una vez por todas, este estado represivo y policial que conformamos todos los maquetos y txakurras (o perros si cometemos el pecado de lesa castellanidad de no hablar una lengua minoritaria) entiende que ellos tienen derecho a su independencia.

Porque si eso se nos olvida, volverán a resonar tiros y explosiones, y volveremos a escuchar las sentencias del gran mono vasco, eso sí, hasta las cejas de valium para no ver la sombra de la muerte y la serpiente. Para que luego vengan algunos organismos internacionales hablando del “problema del independentismo vasco”, con lo fácil, aunque duro, que es llamarles por su verdadero nombre, tres palabras que todos conocemos de sobra.


sábado, 29 de noviembre de 2008

CRÍTICAS LITERARIAS - ESPIDO FREIRE


El hada del norte

 ‘El trabajo os hará libres’.

Espido Freire.

Páginas de Espuma.

121 págs.

 

            Tiene la narrativa de Espido Freire un aire neblinoso, una atmósfera de bruma y misterio por entre cuyos jirones puede aparecer la santa compaña del destino, o un druida galés, o una hechicera nórdica cuya varita nunca estará precisamente llena de polvo de estrellas. Apasionada del cuento, nos regala en esta ocasión catorce historias de trabajo, de amor, de quimeras, obsesiones y algún que otro fracaso, pero todas ellas huérfanas de artificios, cargadas de intenciones y de verdades de peso.

Ha adoptado como título el brutal lema que los nazis colocaron en el campo de Auschwitz, porque todos sus personajes se escudan en el trabajo para no hacer frente a otros miedos, o a otros sueños que se rompen, es el caso del hombre que tiene una misión letal en Venecia y eso le hace rechazar a su amada, o la hija de un potentado que recibe el encargo de seducir a un rival de su padre para hundir sus negocios. En esas ocasiones el trabajo es un velo al que aferrarse para esconder algunas miserias, aunque el corazón siempre es un animal difícil de conformar.

En los relatos de ambiente rural, ‘La venta de las novillas’, ‘Viaje de regreso’, o ‘La carta de Guilles’, es el amor quien se alza por encima del trabajo, enredado en confidencias demoledoras que nos encaminan hacia finales trágicos, triángulos imposibles, encarnaciones mortales y un aire que se hace denso por la forma de oprimir a sus personajes. Y hay también en este volumen relatos muy directos, contundentes, como esa Bella Durmiente huérfana de beso por el miedo de los hombres a convertirse en príncipes, o ese mimo a quien el azar lleva a sorprender por dos veces y en ciudades distintas a una mujer adúltera.

Otras veces reina el silencio para dejar que el destino elija por nosotros, como le ocurre a la joven de ‘Diecisiete de agosto’, o predominan la envidia y la maledicencia entre mujeres como en ‘Anillo con piedra azul’. Pero por encima de todos los relatos flota ese halo de bruma que mantiene expectante al lector, pendiente de lo que cree ver, o de lo que Espido Freire no deja ver hasta que llega el momento oportuno. No se trata de ocultarlo todo hasta la línea final, sino de desgranar pequeños detalles en cada página, informaciones aparentemente mínimas que nos envuelven para que la autora nos engulla con dulzura en cada una de las tramas.

(LA VERDAD, ABABOL, 29/11/08)

miércoles, 26 de noviembre de 2008

LA LINTERNA MÁGICA - MINORITY REPORT



MINORITY REPORT

             Tres tipos con cara de zombi metidos en leche soñaban con alguien y, zas, detención al canto, Tom Cruise los apresaba y condenaba antes de que cometieran crimen alguno, eso era control absoluto y lo demás tonterías. Bonita cinta de ciencia ficción, pensábamos, Spielberg y su imaginación desbordante, creíamos, todo muy lejano hasta que deja de serlo, y sin que nos demos cuenta pretenden controlarnos otros zombies que a saber en qué sustancia etílica se bañan a diario. Con la excusa de la eterna seguridad, y ésa es una excusa que hay que mirar con lupa, están instalando cámaras hasta en los baños de los institutos, están multando a quienes discuten en la calle, con lo bien que sienta eso, qué sé yo, tras un buen Madrid-Barça; a quien beba se le multa, si se alivia, se le multa, si escupe, también, en cambio si decide enchufarse un jeringazo de heroína, el acto en sí no está tipificado como sancionable. De locos.

 Parece mentira que nuestros políticos, muchos de los cuales deben su existencia a los fervores libertarios del 68, le estén tomando tanto miedo a la libertad, porque en el fondo es lo que parece, que quieren que terminemos vigilados por el ojo inclemente de aquel Big Brother de Orwell. Y todo por la manía de censurar, penar y prohibir antes que educar en la cultura, el respeto y la responsabilidad; claro, es más fácil lo primero, y además se recauda pasta. Los bienes últimos de cada país, o sus necesidades en momentos de crisis son naderías baladíes, hombre por Dios, el aumento de la indigencia, o del desempleo, no son nada frente a un crucifijo que estorba en un colegio. Estado aconfesional, dicen, por supuesto, pero la aconfesionalidad consiste en que cada cual practique el culto que quiera, no en que politicastros de alpargata prohíban la presencia de tal o cual símbolo religioso. Me hubiera gustado saber qué habría pasado si el señor de la pared, en vez de los brazos en cruz, hubiera tenido una enorme panza búdica.

 Ese empeño de ir cercenando libertades con tanta ligereza al final provocará desazones y pasará factura, es lo que suele ocurrir cuando un gobierno se dedica a cogérsela con papel de fumar en vez de mirar bien de frente a los problemas. Pero tampoco es privativo de una sola mano política, porque ahí están los otros, en Benidorm, haciendo un fortín de sus playas, multando por bañarse de noche, por hacer un pipí o popó de urgencia, o por construir un castillo de arena según con qué materiales (se me ocurre una buena mezcla con la arena para evitarnos una de las multas anteriores). Baño nocturno: 750 €, hoguera en San Juan: 1100 €, pasear animales: 250 € (no se especifica a qué partido ha de pertenecer la bestia), pescar: 750 €. Vivir un retiro dorado en Benidorm: no tiene precio.

 Y como lo que no pueden prohibirnos es pensar, yo ya he aceptado que me pongan una cámara en casa, pero dentro del inodoro, sin duda será el lugar más revelador para que me controlen.


miércoles, 19 de noviembre de 2008

LA LINTERNA MÁGICA - PRETTY WOMAN


PRETTY WOMAN

             Julia Roberts tenía una norma de oro: jamás besaba en la boca a sus clientes, y si hacía la calle en Los Ángeles era para poder pagarse después estudios universitarios en San Francisco, vamos, que a pesar de todo tenía su ética. Carlos Monsell, gerente de Pachá Valencia, no es Richard Gere y tiene mucha menos ética pero más cerebro, tanto que ha organizado el sorteo de una mamoplastia con la entrada de la fiesta que celebrará a primeros de diciembre. Así que por veinte euros, además de unas copas, alguna agraciada saldrá de la discoteca con un par de… cientos de gramos pectorales de más, ahí es nada; eso sí, la afortunada no puede superar los treinta y cinco años (absténgase las cuarentonas) ni tampoco haber sido operada ya antes, que tampoco es cuestión de abusar.

             Hay que reconocer que el tipo tiene iniciativa, que eso de dejar entrar a cualquier adefesio en la disco merma la publicidad y el glamour, y el caso es que, paritario él, ha prometido ya una segunda rifa, esta vez masculina, en la que el premio será un implante labial o una sesión depilatoria. No sé cómo la ínclita ministra Bibiana Ida, perdón, Aído, no ha protestado aún por tamaña desigualdad, a ver por qué se nos denigra a los hombres y no pueden regalarnos un alargamiento de miembro (¿o era miembra?, con el género de ciertas partes pudendas nunca se sabe), digo yo que también tenemos derecho.

             Eso sí, los organizadores han garantizado que la intervención la llevará a cabo un equipo quirúrgico de máximas garantías, espero que no sea el mismo equipo de recursos humanos que selecciona a los porteros de discoteca entre lo mejor de cada gimnasio, o lo más granadito de los mercenarios chechenos o albano-kosovares, los mismos que te descerrajan siete puñaladas por un quítame allá esos calcetines blancos.

             Antes de que nadie se rasgue las vestiduras por este “homenaje a la mujer”, que así reza el cartel que anuncia la fiesta, hay que mirar bien en el mercado social. Dicen que en Argentina, donde hay antecedentes de semejantes eventos, las señoritas ya no quieren una fiesta de puesta de largo, sino unas buenas raciones de silicona, y parece ser que, según argumenta el angelito Monsell, aquí son muchas las parejas que acuden al banco en busca de una buena “hipoteta” con la que sufragar el aumento de pecho. Como el euribor siga subiendo, habrá que ver qué heredero se hace cargo de seguir pagando cada “lola”.

             Menuda fauna se mueve por la noche discotequera, hemos pasado de sortear viajes o motos a regalar carnaza, de jóvenes que soñaban con una beca Erasmus a futuras portadas de rancio cuché que buscarán el triunfo esgrimiendo sus buenas razones. Y el caso es que no pasará nada, a quienes se opongan les llamarán retrógrados, para que luego nos extrañemos de ser motivo de risa y francachela en medio mundo, será que, como siempre, pecamos de ver antes la paja en el ojo ajeno que la teta en el propio.

martes, 11 de noviembre de 2008

LA LINTERNA MÁGICA - MARS ATTACK


Bueno, lo prometido es deuda, así que ahora reanudo aquellos artículos de esta linterna peculiar.

MARS ATTACK

             A estas alturas, las imágenes ya habrán dado la vuelta al mundo, el pleno del ayuntamiento canario de Santa Cruz de Tenerife, y la señora concejala Esther Sarrautte reconociendo alegremente que no sabe lo que es una organización no gubernamental, y que en su localidad hay organizaciones como Cruz Roja o San Miguel, pero ninguna que se llame ONG. Así, sin pudor, digo yo que igual esa San Miguel es la que todos pensamos y suministra a la excelsa política barriles de por vida, porque si no, no se explica semejante incompetencia.

             O tal vez sí, que estamos en España, y no deberíamos sorprendernos, tal y como le ocurrió al concejal opositor que la interpelaba, que todavía anda el hombre buscando la cámara oculta y esperando que le desvelen en qué programa emitirán la broma. Por desgracia, muestras de la supina inutilidad de nuestros políticos surgen en todos los rincones de un país en el que no dimite nunca nadie, y la cualificación para ciertos puestos pasa por el ADN o por la cercanía de añejos pupitres escolares.

             Claro que peor todavía fue el papelón del alcalde, tratando de contemporizar y de justificar lo injustificable, pidiendo disculpas a la oposición cuando lo más coherente hubiera sido invitar a abandonar el pleno, y hasta la isla, a su querida compañera de partido. Pero no, el juego es el juego y aún le permitió que se defendiese culpando al funcionario que le habría preparado el informe (o el tipo era otro inútil o se merece un premio por su mala baba), siempre es mejor matar al mensajero, debió de pensar esta buena mujer que ha convertido la diferencia horaria del archipiélago en un retraso mental de varias décadas. Total, sólo cobra 6000 euros del ala al mes, tampoco podemos pedirle peras al draco.

             Vamos, que si a doña Esther le hubieran puesto una escafandra sobre un cabezón descomunal, no habría desentonado nada en la disparatada cinta de Tim Burton aunque, bien mirado, casi recuerda más al papel de presidente inútil que interpretaba Jack Nicholson. Cada vez que veo una sesión del Congreso, o un pleno municipal, me pregunto si los políticos serán humanos o seres venidos de más allá de Orión, hasta que hablan, y entonces creo que en verdad vienen de una galaxia muy muy lejana.

             Como no escarmentemos un poco a la hora de pedir cualificaciones demostradas a quienes tienen puestos de responsabilidad, vamos de cráneo. Cualquier día iremos al médico con una simple gripe y nos meterá en el quirófano, con la excusa de que el bazo es una Bacteria que Amenaza con Zamparse un Órgano. Lástima que a la hora de entrar en una lista electoral no exijan un certificado de buena salud mental, o al menos que el encefalograma muestre algún pico que otro.

MI ÚLTIMA CRIATURA LITERARIA



EL SUEÑO DE TÁNTALO
El pasado mes de octubre vio la luz mi última criatura literaria, un volumen de cuatro relatos titulado "El sueño de Tántalo" que Ediciones Tres Fronteras ha publicado en su colección La Biblioteca del Tranvía, una iniciativa destinada a fomentar la lectura de la mejor manera posible, llevándola hasta el lector en la misma calle. Desde aquí aprovecho para agradecer a José Antonio Bascuñana y a Francisco Giménez Gracia la posibilidad de publicar estos cuentos, y unirme así a otros nombres de escritores a quienes admiro, como Rubén Castillo o Manuel Moyano. Espero que disfrutéis con su lectura, y adjunto la reseña que el propio Rubén hizo hace poco del libro. Con amigos así uno no pierde los ánimos de seguir escribiendo.



lunes, 10 de noviembre de 2008

CRÍTICAS LITERARIAS - TRÍAS DE BES


‘La historia que me escribe’.

Fernando Trías de Bes.

Alfaguara.

247 páginas


El sueño es vida

             Nunca se sabe qué resulta más interesante, si la realidad o la ficción, o si somos nosotros quienes manejamos nuestras vidas o hay un narrador, un ser superior que es quien nos escribe y nos dota de entidad como seres vivos, pensantes y protagónicos de lo que vivimos. Algo parecido le ocurre a Walter Néspolo en esta novela, aunque con tintes mucho más dramáticos; Fernando Trías de Bes ha perfilado una narración arquitectónica monumental, laberíntica, casi dedálica, pero también infinita, como infinita e imposible es la cinta de Moebius, ese artilugio desquiciante que da nombre a un oscuro movimiento artístico.

Walter Néspolo es un hacedor de palabras, un hechicero del lenguaje que conoció su poder siendo niño y cuando más falta le hacía: para librarse de la crueldad de sus compañeros de colegio. Desde entonces lo ha aprovechado escribiendo cuarenta novelas de éxito, todas ellas negras y armadas con estructuras casi perfectas, hasta que le llega la proposición demoledora del Movimiento Intelectual Moebius: escribir una novela que devore a su autor, una cinta infernal trasladada a la literatura, o los imposibles dibujos de Escher convertidos en papel.

Ahí empieza a crecer la obra, con la curiosidad de un escritor que, honrando a su profesión, no podrá resistirse a desentrañar esos enigmas que le proponen. Y al tiempo que el lector avanza con él despejando incógnitas, la inquietante sombra de míster Wilfort se hace cada vez más larga y omnipresente. Néspolo se traslada al universo mítico de Santa Catalina del Océano, un lugar ignoto sobre el que pesa una maldición: nadie que lo pisa consigue abandonarlo nunca, y en ese marco extraño y  fantasmagórico surge el verdadero fondo de esta novela.

Trías de Bes indaga en los límites que hay entre realidad y ficción, se erige en un moderno Segismundo y nos contagia sus dudas acerca de quién crea a quién. El juego es tan intenso como atrayente, sobre todo porque está sustentado por los entresijos de la creación literaria, hasta el punto de hacer creer al lector firmemente en la posibilidad de que exista una obra que se devore a sí misma. No hay página que no exija una atención constante, como tampoco hay línea que no esconda un porqué, o un nuevo misterio, y tan loable es el planteamiento de esta novela como el hecho de que con ella, además de disfrutar, se ejercite nuestro pensamiento. Absténganse mentes poco imaginativas.

(LA VERDAD, ABABOL 2/11/2008)

LA LINTERNA MÁGICA


A petición de algunos amigos, de esos buenos que uno cuenta con los dedos de una mano a lo largo del tiempo, retomaré de ahora en adelante los artículos de opinión, aquellos que protagonizaron mi libro "La linterna mágica", tratando de mantener el mismo ánimo que alentó aquellos textos, o lo que es lo mismo, buscándole las vueltas a la realidad, de la mano del cine y de la ironía, que tal vez sea de lo poquito que puede mantenernos la mente lúcida.

Así que aprovecho, aparte de estrenar este rincón con esa primera intención, para pedir a todos los amigos que lo visiten que colaboren enviándome noticias curiosas, o aquellas que les inquieten o inciten su curiosidad. Al igual que los artículos de entonces, los nuevos volverán a nacer gracias a los lectores, así que sin vosotros no habrá linterna.

Os espero.