Existen unas cuantas frases dotadas de la infalibilidad de las costumbres lingüísticas. Expresiones tras las cuales, o junto a ellas, podemos colocar la barbaridad más mendaz sin que nadie altere un músculo de su gesto. Son, sin duda, las frases mamporreras, del tipo “según las encuestas”, “dicen los críticos”, “he visto en Internet”, “la ley dice”, “según las estadísticas”, “me han dicho”, “el otro día vi en la tele”…; lo que preceda, acompañe o siga a esas expresiones será indiferente, porque ya estará barnizado por la soberbia más recalcitrante con la que bañar la ignorancia de los demás, puesto que nunca se atreverán a rebatirlas.
6 comentarios:
Los tontos hablan siempre por persona interpuesta. Siempre me ha gustado aquella frase de Unamuno (se la escribió en una carta a Sergio Fernández Larraín), donde decía que quien piensa por sí mismo es progresista; y quien se adhiere a las ideas de otros es retrógrado, piense lo que piense.
No seré yo quien diga ni "mu", hermano, pero nunca vendría mal que hiciéramos pensar un poquito a tanto "loro" como hay suelto por la vida. Un abrazo.
Supongo que cuando no se cree en la fuerza de los propios argumentos, se busca apoyo en los convencionalismos de moda.
Según la opinión generalizada, sobre determinados temas de actualidad, políticamente correctos sin duda, la crisis está en vías de superación....
Mira, Antonio, lo he intentado, pero no doy para más. Este decir sin decir que digo. Este hablar sin contenido. Este no saber qué se expresa...
Volví a sonreírme con las frases "mamporreras".
Un abrazo.
¿Y qué te parece la de "según ha manifestado en su informe la comisión de expertos..."?
Aunque peor aún es la de "el comité de sabios ha dictaminado que...".
Significados y atribuciones de la cláusula "mamporrera". Aquí hay un ensayo a desarrollar.
Un abrazo, enhorabuena por la entrada y muchísimas gracias por el comentario que me has dejado hoy.
Nos vemos muy pronto. ¡Qué ganas!
Pues mira, Jose, me has dado una idea, os voy a pedir a todos que acuñéis "frases mamporreras" para ir recogiéndolas, a ver hasta qué punto llegamos a hablar sin decir que decimos, como bien señala Isabel. Y os invito a que pidáis colaboraciones por ahí, yo creo que entre todos podemos llegar a acuñar un centenar. Nos vemos pronto. Abrazos para todos los que venís hasta aquí.
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