Vistas de página en total

lunes, 18 de mayo de 2020

METRÓPOLIS - NARANJA

NARANJA
Para Susana Montoya

Le protagoniste c’est vous, le protagoniste c’est vous. En buena hora se le ha ocurrido a Jean Claude lo de venir hoy a un cabaré. Y ahora encima nos toman por monos de feria, al escenario. Una naranja, ¿cómo vamos a sujetar una naranja con la barbilla y pasársela a otra persona sin mover las manos? Eso es imposible.

Y yo encima con estas perlas, si lo llego a saber no me las pongo. Este tipo del micrófono lo único que quiere es reírse de nosotros. A ver qué hago yo ahora. ¿Cómo le paso yo esto a…? Madre mía, vaya galán, qué apostura y qué pelo. Huy, si se ha ruborizado un poco al intentar acercarse, qué mono, y con esas presumidas canas sobre las patillas.

Bueno, de no usar los brazos no han dicho nada, y si tiene que abrazarme qué le vamos a hacer. Jean Claude estará en frente a lo mismo, le veo de reojo, pero él ya se ha deshecho de la naranja. Yo no, no va a ser fácil, pero bueno, mientras dure el abrazo, y vaya si dura, porque tiene brazos fuertes. ¡Qué remedio!

Que no se me note, que no se me escape la risa, no vaya a ofenderse. Yo a aguantar muy seria, pero, ¿cómo?, ahora se aprieta más. Dios mío, qué bendito juego, ¡quién iba a decirlo! Se le cae, se la cae la naranja. Uf, justo ahí, sobre el pecho, ahí lo tengo ahora, redoblando esfuerzos, lástima de vestido de astracán, con lo bien que hubiera venido un tejido más finito y socorrido ahora.

Como siga bajando tan pegado no respondo, de verdad que no respondo. Ya no tengo la naranja, la tiene él en su brazo, pero casi se cae, y otra vez se me pega, qué deliciosa tortura, y qué pena que la haya dominado ya…, unos minutitos más no me habrían importado.

En fin, no ha estado mal la noche después de todo. Ahora se va con esa flaca. Menudo desperdicio, con ella no tendrá problemas, claro, todo hueso… Pero bueno, si se han parado, eso no es, hay que seguir, para mí que estos están aprovechando la barbilla ensamblada para otra cosa. Qué suerte tiene la bandida, cómo la mira él ahora, ay, si mi Jean Claude me mirara a mí así, o si tuviera esos ojazos o esa barbilla tan singular…



No hay comentarios: