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lunes, 13 de mayo de 2024

HIERRO VIEJO - MARTO PARIENTE

 

NOIR DEL BUENO

  

Un entorno duro, villanos brillantes, venganzas latentes, un lenguaje siempre cuidado y una voluntad de estilo que ha hecho ya reconocibles sus novelas son los principales elementos con los que Marto Pariente se presenta de nuevo ante los lectores, dispuesto a dejar en ellos una huella indeleble.

 

Muchas son las vertientes actuales que podemos encontrar en la novela negra: tramas al uso, comerciales, al servicio de modas sociales, o por el contrario historias de homenaje a los asuntos clásicos, o al lumpen, sin olvidar la presencia, más o menos absorbente, de las fuerzas del orden.

 

Si entramos incluso a valorar subgéneros podemos perdernos entre novelas procedimentales, detectivescas, rurales, domésticas, amables, marginales, psicológicas, judiciales, etc., siempre con el adjetivo negro antecediendo o posponiéndolas. En ese marco de oscuridad han terminado por entrar todo tipo de productos, quizá porque a todos (lectores, libreros, editores, críticos) nos viene bien que las etiquetas se simplifiquen, o que se agranden.

 

Pero hay vida más allá de esos parámetros, hay autores que prescinden de modas, corrientes y hasta dimensiones, y para los que una buena novela negra puede armarse con fidelidad hacia su propio argumento y hacia un estilo que no se deje corromper. La primera vez que Marto Pariente apareció en los mentideros negros con su novela La cordura del idiota, muchas voces se elevaron sorprendidas: potencia narrativa, personajes muy bien perfilados e inolvidables, estilo sencillo y duro a veces, como merecía la ocasión… Y todo eso le llevó a ganar algunos premios del género pero sobre todo a ser leído y valorado por los lectores.

 

Una trama sin concesiones

 

Luego llegarían Las horas crueles y la traducción al francés de aquel primer título, y con ese equipaje el autor alcarreño ha lanzado ahora Hierro viejo, una novela en la que se mantienen algunos de sus rasgos más conocidos: ambiente rural, protagonista lastrado por una familia difícil y un destino caprichoso, villanos de auténtica categoría, con los que uno podría hasta encariñarse, ritmo ágil, lenguaje de cirujano y una trama que va circulando sin concesiones pero también sin rodeos.

 

Eso más o menos es lo que un lector fiel de Marto Pariente puede reconocer en cuanto empiece a transitar por sus páginas. Eso es lo que hace que al autor se le respete, el cuidado que pone en sus obras, la autenticidad de sus planteamientos, la voluntad de no aprovecharse de lo mediático y dejar que sean sus palabras quienes hablen por él. No hay modas, no hay corrientes banales, hay literatura con mayúsculas, y un trabajo inmenso detrás de unas páginas que pocas veces exceden lo imprescindible. Por eso los lectores de Marto nos reconocemos entre nosotros con rapidez, porque no adquirimos sus novelas de forma casual, ni por una pose de actualidad, sino que lo hacemos sabiendo lo que hay en ellas, y sabiendo también que nos van a esclavizar en el sillón hasta que demos con la última línea de las mismas.

 

¿Es entonces Hierro viejo un ejemplo del llamado “rural noir”? Es posible, solo que aquí no hay un entorno idílico violentado por el crimen, aquí hay una tierra que es un personaje más, y que condiciona tanto a sus habitantes como a los propios crímenes. De nuevo la recomendación consiste en huir de las etiquetas y recrearse con una buena historia.

 

Sicarios de altura

 

Una historia en la que quizá no haya buenos, salvo el joven Marco, y en la que el mal aparece mostrado con la naturalidad de lo empresarial, con unos elementos magníficos en los que Marto Pariente echa siempre el resto: la familia De Miguel, con la matriarca Rubí y dos hijos que habrían hecho las delicias de cualquier abortista (León y Miguel, o Doble Micky), daría por sí sola para una novela, pero es que además está acompañada por otras figuras que hacen del gremio del sicariato un juego de niños, Bobby y Bobby, pareja en lo sentimental y en lo profesional, que además analizan canónicamente cada una de sus intervenciones, quintaesenciando el arte de matar.

 

Esta caterva de villanos, a los que hay que sumar algún policía corrupto que otro, e incluso algún nombre oculto en la cúspide de la organización, este grupo, como decimos, no le importa nada al sepulturero Coveiro, que ahora entierra cuerpos por lo legal, un hombre de vuelta del infierno y de sus fantasmas, hasta que su sobrino Marco, un joven testigo de unos extraños hechos en el velorio de León de Miguel, se convierte en un obstáculo para los planes de esa peculiar empresaria que es Rubí De Miguel.

 

Es entonces cuando el viejo Coveiro nos desvela su verdadero carácter, cuando la trama echa a correr como una mecha bañada en gasolina, y cuando los lectores nos frotamos las manos por todo lo que ha de venir a partir de ese momento.

 

Un filo candente

 

La dirección de la novela, los kilómetros de persecuciones, la forma casi folklórica en la que matan los sicarios, todo ello se apodera del lector, le subyuga y le hace disfrutar con uno de esos elementos antes mencionados: el lenguaje, revisado y pulido por el autor hasta encontrar la expresión justa, sin digresiones ni abusos descriptivos, entrando en los sentimientos como lo haría un cuchillo al rojo en una herida purulenta.

 

Quién viva y quién muera, quién logre triunfar y quién fracase, es entonces casi lo de menos. Casi, ¿eh?, porque hay ajustes de cuentas que estamos desando ver, y la manera en la que el autor nos va contando ese proceso, esos descubrimientos, ese desenlace, logra que todo el conjunto se armonice en las páginas finales. Unas páginas que nos asustan por el hecho de que son las últimas, y marcarán una espera hasta la próxima trama. Si desean comprobar que de verdad hay estilo y profundidad en la novela negra, y una voluntad de ser fieles a ambos aspectos, acérquense al universo de Marto Pariente, no lo olvidarán nunca.

 

‘HIERRO VIEJO. MARTO PARIENTE.

Siruela Policiaca. 209 páginas.


LA VERDAD ("ABABOL") 11/05/2024

DONDE TERMINA EL MAR - FERNANDO MOLERO CAMPOS

 

‘DONDE TERMINA EL MAR’, DE FERNANDO MOLERO CAMPOS

Donde termina el mar
Fernando Molero Campos
Editorial La Discreta, Madrid, 2024. 

EN MANOS DEL DESTINO

    Tras siete libros de relatos, Fernando Molero (Córdoba, 1965) nos regala ahora un conjunto de once textos en los que, alternando los puntos de vista y hasta la naturaleza estilística de los mismos, aborda los naufragios que afectan al ser humano, y no sólo los náuticos, sino los de alma adentro, los que nos asaltan en nuestro vivir diario.

    En estas páginas asistimos a la incertidumbre de no saber quiénes somos, de dudar sobre esa figura que el espejo nos devuelve a diario, para averiguar si es nuestra o producto de alguna imaginación o ente superior. De igual modo, los relatos están llenos de las pinceladas que nos conforman como seres humanos: dolor, soledad, engaños, amor, enfermedad, amistad, segundas oportunidades, e incluso reflejan nuestra pequeñez frente a la naturaleza, encarnada en ese mar omnipresente, y hasta la huida como única vía de escape para dejar atrás el pasado.

    Y en todos ellos aparece el mar como un personaje más, convertido por el autor cordobés a veces en un enemigo invencible, otras en una fuente de atracción para la aventura o un cambio de vida, e incluso mostrado como hogar y refugio al que acogerse. Tales son las vertientes de estos océanos caleidoscópicos, que desde el primero de los relatos se erigen como marco para el lector, como un ente geográfico que éste debe aceptar recorrer.

    Esa geografía irá concretándose en múltiples planos, con ballenas varadas de cuyo vientre emergen escritores dispuestos a poner patas arriba la vida de los habitantes costeros, o con perros que escoltan a intrépidos marineros y han de recorrer luego medio mundo para encontrarlos. Encontraremos también a hombres desesperados que tratan de llevarse el mar al interior de sus viviendas, para ofrendar a la familia ya extinta, y también a personajes que, casi de forma desesperada, lograrán encontrar el amor a pesar de las jugarretas del tiempo, incluso mujeres que son soñadas y a las que los hombres ven por ello como algo inaccesible.

    Hay también espacio para la metaliteratura, con algunos relatos en los que la ficción de quien escribe termina por adueñarse de una realidad que ha de ser moldeada por caprichos argumentales, e incluso un rincón para pizcas de ciencia ficción, aquellas donde los humanos llegan a relacionarse con extrañas criaturas. Caben también las fugas del pasado, o el intento de redimirse con existencias nuevas que entierren crímenes pretéritos.

    Fernando Molero pone extremo celo en cada relato, mostrando así su técnica y su pasión por narrar buenas historias en las que a veces podemos reconocer la huella de Cunqueiro, Conrad, Poe, Melville y hasta estelas del realismo mágico, entremezcladas con un espíritu barojiano del que parecen imbuirse algunos de sus personajes. Y lo hace armando cada relato con una planificación que combina de forma metódica lo narrativo con lo psicológico, estableciendo dobles planos argumentales en muchos de sus relatos, ya sea enfrentando pasado y presente o diferentes voces que al final convergen en un final que nos dará qué pensar.

    El destino, ese dios caprichoso que se hace patente en algunos de los textos, nos aguarda en cada página, porque ninguno somos capaces de sustraernos a sus manejos, como les ocurre también a estas criaturas, como ese hombre que accede a vivir en el islote de un río, volviéndose un robinson urbano digno del mejor Ítalo Calvino, alternando en su existencia el trastorno y la crítica social, y protagonizando “El náufrago en su isla”, uno de los mejores relatos del libro.

    No es momento ahora de desvelar más secretos argumentales, si acaso ensalzar también aquellos relatos, como “Los desheredados de San Lázaro”, en los que se entremezclan de manera brillante el amor, la literatura, la soledad y las esperanzas, armando un gran colofón para este intenso y magnífico libro. Un volumen con mucha enjundia y con un consistente cuerpo narrativo, con historias intensas y profundas en las que, explotando esos diversos vínculos con el mar, se aprecia también una firme apuesta de su autor por acercarse a lo más íntimo del lector.

https://www.entreletras.eu/libros/libros-2024/donde-termina-el-mar-de-fernando-molero-campos/?fbclid=IwZXh0bgNhZW0CMTEAAR0ta1fR_XdHBkU3cD1VuzyjS6DOr3_3SVnY6Qp_jNoGOwvOs9nlgvTPWmc_aem_AcrUZKRfKCa2V0lD8tmVYeAkF4eO3wIKnGfDkW-nDdZzCaQoZrRQUWT_9Yklvk4h8qsw2ZYFLrCGD7MCJJEuNIh2

domingo, 12 de mayo de 2024

CRISANTA - JUAN RAMÓN BIEDMA

 

CRISANTA, de Juan Ramón Biedma, por Antonio Parra

Título

Crisanta

 

 

Datos de publicación

Alianza. Madrid 2023. 440 págs.

 

Datos del autor

 

 

    JUAN RAMÓN BIEDMA (Sevilla) El manuscrito de Dios supone su debut en el campo de la novela, iniciando una trayectoria que se vería continuada con El espejo del monstruo y El imán y la brújula (premios Hammett, NOVELPOL y Crucedecables). Sus siguientes trabajos fueron El efecto Transilvania y la novela gráfica RivenLa ciudad observatorio, así como El humo en la botella (Premio Especial de la Dirección de la Semana Negra 2010, premio NOVELPOL y mejor novela del 2010 para la Gangsterera). En febrero del 2011, aparece Antirresurrección. 2015 es el año de Tus magníficos ojos vengativos cuando todo ha pasado (Premio Valencia de Novela Negra, Premio al mejor villano de novela). Posteriormente vendrían La lluvia en la Mazmorra y la reedición de Tus magníficos ojos… bajo el título Londres, 1891 (Premio Especial de la Semana Gótica de Madrid). En 2018 publica Autofobia, una antología de los relatos que ha publicado hasta ese momento. En 2019 llega El sonido de tu cabello (Premio Unicaja Fernando Quiñónes, Premio Novelpol). En enero del 2023 aparece su última novela, Crisanta. Sus obras, continuamente reeditadas, han sido traducidas hasta ahora al portugués, griego, alemán, ruso y turco.

 

Sinopsis de la obra

 

    Sevilla, octubre de 1936. Crisanta recibe un encargo peligroso. Ha desaparecido, en medio de los pillajes, un tríptico del siglo XVI de Jan Van Eyck. Si lo localiza y lo entrega, la ayudarán a salir del país. Sabe que no hay sitio para ella en la España sepultada por el oscurantismo, y acepta, a pesar de que sus instrumentos de adivinación le hayan desaconsejado participar en aquella empresa. Dicen que el tríptico atrajo el desastre sobre sus profanadores, pero ella no se deja amedrentar por las maldiciones. Esta novela es un thriller impecable al tiempo que un cuento de fantasmas durante la Guerra Civil, que nace del encuentro entre las historias marginales del cine de los años treinta, el enigmático aire de las sociedades esotéricas británicas del XIX y la reconstrucción de la retaguardia sevillana.

 

Reseña

EL PELIGROSO MÁS ACÁ

 

    El otoño de 1936 en Sevilla, como en otros tantos lugares patrios, se convirtió en un lugar en el que las fronteras entre la vida y la muerte eran cada vez más difusas, porque dependían de un exaltado bando de Queipo de Llano repartiendo café, una explosión a la puerta de una comisaría, la desaparición de un tríptico del siglo XVI o la maquinilla de rapar cabezas de una cuadrilla falangista.

    Juan Ramón Biedma, recientemente galardonado con el Premio Castellò Negre 2024, se ha vuelto a marcar una novela de esas que dejan huella y que están por encima de cánones y mecanismos negros, porque hacen del género algo muy superior a las producciones habituales. No es la primera vez que le vemos viajar al pasado, pero podría permitirse si quisiera, incluso el lujo de regalarnos un día una novela que transcurriera en el futuro, y seguiría haciéndolo con la misma calidad.

    Una calidad que depende en gran medida de las criaturas que pueblan sus páginas, y de la manera en que él logra que vayan interactuando, en mayor o menor medida, durante más o menos tiempo, desvelando sus secretos a los ojos del lector. Esta no es una excepción, a las complejas personalidades de Crisanta o Diosdada, por ejemplo, hay que sumar la turbulencia mental del Rublo, la oscuridad que parece flotar en torno a Chacón Carter, el miedo de Juan Serrador o la ira de Díaz Mayordomo, un puñado de almas condenadas a encontrarse durante ese otoño sevillano que en medio país amenazó con convertirse en un invierno perpetuo.

    Por encima de todos ellos, claro, flota la sombra del tríptico desaparecido, pero también los jirones de lo sobrenatural, escondido en un caserón en el que tendrán que poner a prueba la capacidad de la Sociedad Mediúmnica Sevillana, y también un disparatado plan para intentar salvar a un político republicano.

    Con todo, lo sobrenatural no es lo que termina por gobernar la novela, o al menos en lo que a prácticas se refiere, aunque sí flota sobre el destino de muchos de los personajes, que van acumulando en sus cabezas un halo trágico que irá creciendo a medida que transcurra la novela. Tampoco podemos olvidar, y Biedma no lo hace, lo social, lo histórico y lo sevillano en aquella época en la que convivían en la ciudad ínfulas de poder, miedo, ausencias religiosas y alguna que otra paliza a cargo de algunas camisas color mahón.


https://www.solonovelanegra.es/crisanta-de-juan-ramon-biedma-por-antonio-parra/?fbclid=IwZXh0bgNhZW0CMTAAAR2lbEPB27hS6nVPjA1dHWPkjQI3xtjZB0W_aedXNun9gty0DwgqyY8mXy0_aem_AfgKgUWpalzKUMI-ol5Ga3-2Y3Qx2Nv_UA1jeCeqo975-x-eR1xaXbNP4XLhEBdWKueSEbLHsTfDPBuunZ5_8sKp

sábado, 4 de mayo de 2024

EL MANIPULADOR - FRANCISCO LORENZO

 

EL MANIPULADOR, de Francisco Lorenzo, por Antonio Parra


Título

El manipulador

 

 

Datos de publicación

Roca Editorial. Madrid 2024. 360 págs.

 

Datos del autor

 

 

    FRANCISCO LORENZO (Santiago, 1986), licenciado en Publicidad y Relaciones Públicas, se ha sentido siempre motivado por crear historias. En 2021, salieron al mercado tres aventuras de «IQ Files», un “escape room” narrativo de mesa creado por él que ya ha sido licenciado por otras editoriales en países como, por ejemplo, Francia. Sin embargo, su forma preferida de contar historias siempre ha sido la novela. El manipulador es su debut, donde despliega un uso magistral del misterio y del suspense, presentando su tierra natal, Galicia, como telón de fondo y consagrando a su personaje principal, Yoel Garza, como uno de los personajes más originales del thriller español de los últimos años.

 

Sinopsis de la obra

 

    Diciembre, Santiago de Compostela. Yoel Garza, inspector de la Policía judicial, recibe una llamada de emergencia. Han descubierto un esqueleto enterrado con un orificio de bala en el cráneo. Le faltan todos los dientes, excepto un incisivo de oro. Al instante, Yoel recuerda que un antiguo compañero del colegio, Antonio Serván, publicó una novela cuya portada es idéntica a la escena del crimen. Pero no es eso lo que más le preocupa. Junto a los huesos, han encontrado el anillo de compromiso que su novia perdió meses atrás. ¿Quién lo ha puesto ahí y por qué? A partir de ese instante, da comienzo un juego entre dos mentes privilegiadas, una búsqueda contrarreloj para demostrar la identidad de un macabro asesino en serie.

 

Reseña

MENTES BRILLANTES

 

    Una de las fórmulas que a veces se emplean en la novela negra, si seguimos la herencia de los cánones primitivos, consiste en confrontar dos personalidades muy potentes, o lo que es lo mismo, un antagonista que esté a la altura del protagonista. Naturalmente, si hablamos de esta fórmula hemos de excluir cuestiones del lumpen o incluso de procedimiento policial, porque aun estando presentes, quedarán siempre ocultas por el brillo de la pareja protagónica.

    Francisco Lorenzo se aferra a este tipo de novela, o a esta estructura de permanente enfrentamiento intelectual, y para ello nos regala a Yoel Garza, inspector de la policía judicial, y a Antonio Serván, un escritor de éxito que curiosamente publica novelas de crímenes.

    En pleno Santiago tendrá lugar una batalla de intelectos digna incluso de las novelas decimonónicas de Conan Doyle, batalla que arrancará con el hallazgo, junto a un cadáver, del anillo de compromiso que en su día perdiera la novia de Garza. Tal y como puede apreciarse, desde el primer momento son grandes las implicaciones del asesino y grande también la amenaza que recaerá sobre Garza y una pareja que ya estaba medio derrumbándose.

    A partir de ahí, el instinto policial de uno combatirá con el ingenio y las prevenciones del otro, en un juego de sombras en el que el lector a ratos creerá que Serván es sospechoso y a ratos que sólo es un escritor al que algún asesino curioso está utilizando, reproduciendo imágenes y situaciones que con anterioridad éste reflejó en sus novelas.

    El desafío, lógicamente, tiene una cara oculta, al lector se le plantean esos enigmas, claro está, pero Francisco Lorenzo tiene todavía mucho que contar, empezando por el pasado común de ambos hombres en aquel colegio que compartieron, y continuando con las muestras de una personalidad psicopática que ha ido creciendo en uno de ellos.

    El resto nos toca a nosotros, saber hasta dónde puede llegar una mente maquiavélica para conseguir salirse con la suya, para atentar y librarse del peso del castigo. Pero también nos toca comprobar qué parte de culpa de lo hecho en nuestra infancia sigue escondida entre nosotros. Poco a poco, la partida irá a más, y no será Serván el único que tenga que saltarse la ley. Hay que hacer lo que hay que hacer cuando se trata de la supervivencia.


https://www.solonovelanegra.es/el-manipulador-de-francisco-lorenzo-por-antonio-parra/

domingo, 28 de abril de 2024

SERENATA DE GRILLOS - URBANO COLMENERO

 

PÓLVORA NUEVA

 

A la hora de disparar hay que tener muchas prevenciones, y  no hablamos de disparos de feria, con escopetas trucadas y puntos de mira bizcos, no, hablamos de disparar de verdad, cuando el hombro acusa un retroceso, o la coyuntura entre índice y pulgar un buen mordisco. Cuando se hacen esos disparos es cuando se sabe lo que pesa un arma, y lo que cuesta que la mano no flaquee. Algo parecido ocurre cuando se escribe una primera novela negra, que hay que tener la mano bien firme, porque no se trata de un microrrelato, o de un cuento, sino de un arma de gran calibre.

 

A Urbano Colmenero no le ha temblado el pulso ni un milímetro. Bien es cierto que conoce muy bien el paño, porque es un lector infatigable del género y acude a los festivales siempre que puede, pero una cosa es ver desde la barrera las faenas de los demás y otra muy diferente echarse al ruedo, él lo ha hecho y el resultado ha sido bastante satisfactorio.

 

Y lo ha sido por la ambientación, fundamental sobre todo cuando se trata de un entorno rural que el lector debe ir conociendo poco a poco, pero también por el perfil de los personajes que se cruzan en el camino de Álex, y, cómo no, por los diálogos, algunos de ellos impagables. Sumémosle a eso el ritmo y algunas buenas dosis de maquiavelismo y estaremos ante una trama que nos pide continuar hasta ver cómo este presunto detective es capaz de salir de un atolladero que a priori parecía no ir mucho con él.

 

Démosle la enhorabuena a Urbano Colmenero, y el ánimo para seguir disparando, ahora ya sin tregua, hasta llegar a la caza mayor.


‘SERENATA DE GRILLOS’.

Urbano Colmenero

Autoedición. 2022.

296 páginas.

sábado, 27 de abril de 2024

LA ÚLTIMA NOCHE CON EDU - ENRIQUE PÉREZ BALSA

 

LA ÚLTIMA NOCHE CON EDU, de Enrique Pérez Balsa, por Antonio Parra



Título

La última noche con Edu

 

 

Datos de publicación

MAR Editor. Madrid 2024. 186 págs.

 

Datos del autor

 

 

     ENRIQUE PÉREZ BALSA (Madrid, 1968). Se presentó como autor con El edén de las manitas de cerdo (Premio Wilkie Collins), posteriormente apareció Prohibido, su segunda novela, en la que se adentra del todo en el hard bolied. Ha presentado sus obras en festivales negros como Tenerife Noir, Castellón Negre, Gijón y Cartagena Negra entre otros. Ha participado en las antologías de relatos de M.A.R. Editor: Tenerife Noir, Historias del románico, Sexo robótico y 2120, en la antología de Ediciones Irreverentes Cuentos del coronavirus y en la antología Cartagena + Negra.

 

Sinopsis de la obra

 

    Una noche de amigos, en la que las copas fluyen desorbitadas, unas chicas que se muestran receptivas…, todo es diversión hasta que la fiesta toma el cariz de una odisea degenerativa que atrapa a nuestro protagonista en una trama de extorsión y proxenetismo. Ramos es un adicto a numerosos vicios: bebida, tabaco, comida basura… y a su principal droga: el dinero. No habrá suciedad que no cometa por un buen cheque, ni mujer a la que no proponga acciones deshonestas. Se siente feliz con su cotidianeidad de periodista alcohólico que vive de publicar los trapos sucios de los famosos, pero bajo los efectos del alcohol se transforma en diversos personajes convirtiéndose en un tornado de destrucción que, sin ser consciente, arrastra a quien le rodea.

 

Reseña

REALISMO MUY SUCIO

 

    O muy negro, o muy lumpen, no es fácil catalogar esta nueva novela de Enrique Pérez Balsa, porque el contenido es como el que podríamos encontrar abriendo una caja repleta de serpientes de cascabel. Dice la contraportada que en la novela hallaremos dos cuartos de Bukowski, una medida de Chester Himes, unas gotas de Martin Amis y Carver, y sobre todo el golpe en seco del humor negro propio del autor.

    Podríamos alterar esas medidas y darle a ese humor muchos más mililitros de sarcasmo, ingenio y mala leche, y aun así tal vez siguiéramos quedándonos cortos. Hay autores en esto del género negro que no sólo huyen de los cánones y las tendencias establecidas, sino que ellos mismos constituyen una tendencia, porque desde sus inicios (El edén de las manitas de cerdo), o en su continuación (Prohibido), ya se han encargado de cultivar, y potenciar, una voz muy peculiar, particularísima, que el lector avezado reconoce en cuanto se ha echado a la vista unas cuantas páginas.

    Pérez Balsa es así, quizá inclasificable, pero seguro que una bocanada de frescura literaria cada vez que da una nueva trama a la imprenta, como es el caso de estos amigos que se reúnen de tarde en tarde, arrojándose en manos del alcohol y otras tendencias deliciosamente perniciosas. A priori nada tendría que salir mal, aunque esa última noche que figura en el título nos haga pensar lo contrario.

    Y acertaremos, porque es entonces cuando todo revienta alrededor de Ramos, cuando una noche de alcohol y sexo deviene en extorsión, proxenetismo y crimen. Eso sí, a partir de esos momentos el ritmo crece de forma endiablada, y es que no le queda otra que correr a este periodista alcohólico que vive de publicar los trapos sucios de los famosos en la prensa más amarilla del país.

    La novela se va convirtiendo, poco a poco, en una carrera hacia la supervivencia, donde importan poco los métodos con tal de que se logren los objetivos, aunque estos consistan en llevarse por delante a media ciudad. No busquen aquí valores ni buenas intenciones, porque no los hallarán, en cambio sí encontrarán personajes muy potentes, un lenguaje basado en continuos disparos verbales y una personalidad arrolladora que se irá expandiendo por la ciudad a la búsqueda de la última copa, el último polvo o incluso el último billete.


https://www.solonovelanegra.es/la-ultima-noche-con-edu-de-enrique-perez-balsa-por-antonio-parra/?fbclid=IwZXh0bgNhZW0CMTAAAR2nYSI6nAncoKRd2ZIyzmsJapU3yEXeWqYsDTlSGcHPLGykqAk0MbANDeg_aem_AR-jsZcClno8jVjJRYfhDLcxLXBNvQIuGBhSds4G1VOgObBFri0yoPD8I32i43GW5zAicetKaGd5WS9jAY6MYeot

viernes, 26 de abril de 2024

PERDER EL EQUILIBRIO - MIGUEL A. GONZÁLEZ

 

PERDER EL EQUILIBRIO, de Miguel A. González, por Antonio Parra


Título

Perder el equilibrio

 

 

Datos de publicación

Grijalbo. Barcelona 2024. 352 págs.

 

Datos del autor

 

 

    MIGUEL A. GONZÁLEZ (Madrid, 1982) es novelista y dramaturgo, y compagina su labor con colaboraciones periodísticas en medios digitales e impresos y con la coordinación de talleres de creación literaria y clubes de lectura. En 2016 publicó Todos los miedos (Premio Café Gijón), más tarde escribió Cariño, Un nublao de tiniebla y pedernal (Premio Ciudad de Alcalá de Narrativa), y Dios no está con nosotros porque odia a los idiotas. En 2022 vio la luz Prolepsis (Premio Ciudad de Badajoz de Novela). Como dramaturgo, también ha sido reconocido con el Premio Fray Luis de León, el Premio Max Aub y el Premio Born y sus obras se han representado en diferentes salas de España, Argentina, México y Estados Unidos.

 

Sinopsis de la obra

 

    Jonás ya no se llama Jonás. Es un hombre oscuro y enigmático. Y le falta una pierna. Esto último podría ser un detalle sin importancia, pero en realidad la tiene. Al igual que también es relevante esa obsesión que le despierta su nuevo vecino. El pasado de Jonás es un misterio que él guarda celosamente, algo que preferiría enterrar en las sombras de la memoria. Pero no puede hacerlo. Jonás es de ese tipo de personas que nunca olvidan, ni tampoco perdonan.

 

Reseña

LA VENGANZA

 

    A Némesis le colgaron siempre en El Olimpo la facilona etiqueta de la venganza, que no es poco tratándose de aquellos pagos, pero quizá pocos conozcan que también era la diosa de la solidaridad, la fortuna y el equilibrio. Y de equilibrar un poco las cosas se trata en esta novela, pues es lo que busca también Jonás, vengarse pero alcanzar al mismo tiempo cierto equilibrio, aunque parezca imposible, claro.

    Nos plantea Miguel A. González una trama en la que un hombre callado, áspero y carente de una pierna trata de reconducir su existencia. Eso, a priori, encajaría en otros mimbres estilísticos alejados del misterio o del thriller, pero es que la manera en que conocemos al susodicho, que además ya va cambiando su identidad por la de Ismael (los entendidos sonreirán) nos hace pensar que hay oculto mucho más de lo que en principio se nos está contando.

    Y ahí, a mi modo de ver, está una de las claves de esta novela, en lo que no se dice, en lo que se oculta con la promesa de ir desvelándolo a su debido momento, porque eso es lo que ambienta la narración, eso es lo que se nos mete dentro y nos lleva a leer una y otra página de un personaje que arrastra una angustia y un equipaje considerables.

    Claro, para lograr ese efecto, además de manejar un lenguaje tan brillante como a ratos enigmático, hay que aliarse con el tiempo, y saber combinar muy bien los planos del presente y el pasado, al igual que los dos espacios de España y México, entre los cuales hay un océano que no se alimenta únicamente de kilómetros.

    Estamos ante dos vidas muy diferentes, o tres, si contamos la actual, existencias entre las que Jonás se manejó durante años y que no dejaron de depararle sorpresas, algunas gratificantes, sí, pero en mayor medida demoledoras. Tan demoledoras que dieron un vuelco total a su vida, arrancándole mucho más que una pierna, y exigiéndole esa conminación a la diosa de la venganza en su versión más ciega.

    Es equilibrio que tan bien restauraba Némesis, y que está presente incluso en el título de la novela, es lo que busca Jonás con una actitud casi desesperada, porque es lo único a lo que ahora puede aferrarse. Como lectores, una vez que aceptamos el juego temporal, y el geográfico, que va de su mano, nos queda ir leyendo para ver de qué manera se desvelan las sombras. Lo que no podíamos imaginar es que dichas sombras tienen dientes, y zarpas tremendas para arrancar mordiscos a la conciencia, amagando con terminar con todo lo que hallen a su paso. Prepárense para no caer, porque el torbellino está servido.


https://www.solonovelanegra.es/presentacion-de-perder-el-equilibrio-de-miguel-a-gonzalez-por-antonio-parra/

martes, 23 de abril de 2024

EN AGOSTO NOS VEMOS - GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ

 

Reseña de En agosto nos vemos, de Gabriel García Márquez, por Antonio Parra


JOYA PRIMAVERAL

    Dicen sus herederos que García Márquez no quiso que este texto se publicara en su momento, que el libro no servía y debía ser destruido, por fortuna no lo hicieron y ahora podemos disfrutar de la hermosa historia de Ana Magdalena Bach, que una vez al año se desplaza a la isla donde reposa eternamente su madre y encuentra en esos viajes la maravillosa posibilidad de ser otra persona.

    Es probable que el colombiano, defendiéndose como podía del alzhéimer, sólo viera defectos en el manuscrito, pero, también como señalaban sus hijos, tampoco la enfermedad le permitía ver los méritos de la novela, que los tiene, y muchos. En cualquier caso, hay que felicitarse por la decisión que en su momento tomaron Rodrigo y Gonzalo, y dejarse llevar por esta pequeña historia llena de dulzura y en la que una mujer explora su propia realidad a mitad de su quinta década.

    Esos viajes de Ana Magdalena cada dieciséis de agosto, esas veinticuatro horas que pasaba en la isla, son una antología de la belleza, la independencia, el canto a la inquietud humana por el paso del tiempo, pero también una loa al optimismo y a la aventura que nos puedan sacar del marasmo vital.

    Y todo está impregnado del estilo y el vocabulario de García Márquez, así que ha sido como volver a escucharle, como ilusionarse ante la posibilidad de que esto no fuera más que un aperitivo de una novela más extensa que saliera, qué sé yo, justo después del verano.

    Por desgracia, eso ya no podrá ser, pero estos pocos días de agosto, vividos a caballo entre el cementerio y el hotel (o varios hoteles), nos han dejado un puñado de horas magníficas en las que hemos disfrutado de la gran literatura del genio de Aracataca. Esa forma de mostrar los paisajes caribeños, esa capacidad descriptiva, esa potencia fabuladora, esos amores al principio dubitativos, casi espejismos sentimentales, esa búsqueda del término justo, e incluso esa forma tan peculiar de encarar en las novelas las relaciones matrimoniales…, todo ello es García Márquez y ahora nos lo han vuelto o regalar.

    Lean esta novela, acérquense al escaso centenar de páginas sin más pretensiones que el hedonismo literario, porque sólo así recibirán una inyección de calidad lingüística y el eco de una voz que ha de resultarles muy muy familiar.

AUTOR

    Gabriel García Márquez (1927- 2014), es una de las figuras más importantes e influyentes de la literatura universal. Ganador del Premio Nobel de Literatura en 1982, fue novelista, cuentista, ensayista, crítico cinematográfico, autor de guiones e intelectual comprometido con los grandes problemas sociales de nuestro tiempo, así como la máxima figura del llamado “realismo mágico”, el hacedor de uno de los mundos narrativos más densos de significado que ha dado la lengua española en el siglo XX. Entre sus novelas más importantes figuran Cien años de soledad, El coronel no tiene quien le escriba, Relato de un náufrago, Crónica de una muerte anunciada, La mala hora, El general en su laberinto, el libro de relatos Doce cuentos peregrinos, El amor en los tiempos del cólera y Diatriba de amor contra un hombre sentado. En el año 2002 publicó la primera parte de su autobiografía, Vivir para contarla; en 2004 volvió a la ficción con Memorias de mis putas tristes, y en 2012 sus relatos fueron recopilados en Todos los cuentos.

SINOPSIS DE LA OBRA

    Cada mes de agosto Ana Magdalena Bach toma el transbordador hasta la isla donde está enterrada su madre para visitar la tumba en la que yace. Esas visitas acaban suponiendo una irresistible invitación a convertirse en una persona distinta durante una noche al año. Escrita en el inconfundible y fascinante estilo de García Márquez, En agosto nos vemos es un canto a la vida, a la resistencia del goce pese al paso del tiempo y al deseo femenino.

FICHA TÉCNICA

Título: En agosto nos vemos.

Autor: Gabriel García Márquez.

Editorial: Random House.

Año: 2024. Páginas: 144

https://www.elquintolibro.es/2024/04/resena-de-en-agosto-nos-vemos/?fbclid=IwZXh0bgNhZW0CMTEAAR1N-tzJdCaH4pfNIhDXvKeX_I0mD0eYBh2GYfB6LM4mGGFJJ5BkUJ-eucc_aem_AU5RavPCcWYlyqMupn8WHckIS01mlIAT0bQG6nHbUOXElCiA-h8BfqOJC-u0WxVvyd5lDQgGcdZOxhvLfLTNuUmS

lunes, 22 de abril de 2024

TRES ENIGMAS PARA LA ORGANIZACIÓN - EDUARDO MENDOZA

 

 ENREDO Y SÁTIRA

 

Una prosa ácida, distendida, paródica, satírica, respetuosa, unos diálogos que son oro puro en una trama tan divertida como interesante, en la Barcelona habitual de Eduardo Mendoza, que vuelve a disfrutar con una de sus historias al tiempo que nos regala unos momentos lectores verdaderamente inigualables.

  

Es una delicia encontrarse con una nueva novela de Eduardo Mendoza, y quizá aún más delicioso para los que amamos el género negro, cuando se trata de una de esas historias en las que el misterio se alía con el enredo y con la parodia, la sátira, algo muy necesario en los tiempos que estamos viviendo, en unos momentos en los que la producción patria de “papel de fumar” se está viendo seriamente amenazada.

 

En el momento en el que tenemos noticia de que esta trama está ya a la venta, lo normal es que un cosquilleo nos recorra la espalda, proveniente de aquellas pantorrillas tan del gusto del bien amado Tip, y llegue hasta nuestro cerebro, impulsándonos a cometer el irrefrenable acto de acudir a una librería y satisfacer nuestros instintos. Pero no contentos con ello, y tras haber acariciado y hasta olfateado el libro, porque las novelas de Mendoza se vuelven también sensoriales, correremos a buscar nuestro sillón más preciado, ése que atesora como oro en paño el molde de nuestro trasero, o bien, si somos dados a lo aventurero, nos ubicaremos en una buena terraza, cerveza o refresco en mano, dispuestos a que el maestro nos lleve por donde más le plazca.

 

Diálogos brillantes

 

El tiempo y su producción literaria le han concedido ese derecho, y a nosotros el privilegio de disfrutar de una prosa ácida pero distendida, paródica pero coherente, satírica pero respetuosa con la trama, y sobre todo disfrutar de unos diálogos que son oro puro, en los que cada personaje (y la fauna es muy variopinta) emplea una voz que es casi más una conciencia, para que su personalidad y su carácter no caigan en nuestro olvido.

 

Ya entrados en ese ambiente, en esas primeras habitaciones del universo Mendoza, nos queda ir hasta el salón, donde el jefe de una curiosa organización reúne a sus ocho o nueve detectives, con el fin de desentrañar tres eventos criminales aparentemente sin relación alguna y cuya resolución por parte de las fuerzas del orden no parece algo que vaya a producirse.

 

Parodiando el género negro

 

La distribución narrativa de los tres casos roza lo magistral, Mendoza conoce muy bien los resortes del misterio y los parodia con una seriedad pasmosa. Eso sí, como es habitual en él, nunca se olvida de los temas de hondo calado social, llámense prostitución, corrupción entre los poderosos o turbios manejos empresariales. Ese fresco social no está sujeto a parodia alguna, esas críticas han de llegar de la manera más cristalina al lector, aunque haya que pasar de cuando en cuando por campos minados como la política o la religión. Y para muestra, quédense con este brillante botón leído en la novela: “Todas las religiones del mundo empiezan predicando el amor y acaban matando”. Poca risa con eso.

 

En cuanto al personal humano, las galerías de Mendoza son tan variopintas como atractivas, un jefe de organización metódico pero voluble, una ayudante ya más que madura que sigue bebiendo los vientos por él, otra joven desaprovechada del mundo laboral, un ex presidiario separado y con un hijo, otro hombre con problemas de control de impulsos, un japonés que busca la integración total… En fin, una panoplia de inadaptados que sólo bajo el ala de esta organización extraoficial y extrapolicial pueden hallar acomodo. Un grupo que, mal que bien, va camino de convertirse en una familia.

 

Siempre Barcelona

 

Y como toda familia ha de tener un lugar, una casa o un punto de reunión, Mendoza recurre una vez más al que mejor conoce, la ciudad de Barcelona, aunque hace mucho, y así lo recoge él mismo un tanto dolorido, que ya no es la Barcelona que fue, pero sigue siendo la suya, con su puerto, sus Ramblas y sus barrios un tanto peligrosos, aunque no tanto como los turistas. Pero también la trama sale de la ciudad, llegando hasta Palamós, punto neurálgico de gran importancia en la trama.

 

Del misterio en sí, me van a perdonar que nos les cuente mucho, ni siquiera las implicaciones vaticanas, porque debe ser el lector el que vaya pasando página tras página con fruición, y conteniendo la risa en algunos episodios, como también tendrá que sofocar la ternura en otros, y aguantarse las ganas de comerse a besos a alguno de estos personajes.

 

Eduardo Mendoza ha recuperado una vez más la esencia de una magnífica literatura entregada a los lectores sin engaño ni artificio alguno, como debe hacerse con las cosas buenas de verdad, ya sean para comer, escuchar, beber o leer. La cuestión es ser receptivo y estar dispuesto a paladear el manjar a base de bien, aunque al final tengamos incluso la sensación de que nos puede haber sabido a poco. De esa forma, cuando llegue la siguiente, cuando Eduardo Mendoza nos invite a un nuevo festín, acudiremos con los ojos cerrados y las papilas literarias bien dispuestas.


‘TRES ENGIMAS PARA LA ORGANIZACIÓN’.

EDUARDO MENDOZA.

Género: Novela.

Seix Barral.

408 páginas.


(LA VERDAD, ABABOL, 13/04/2024)