TRAS LA CRISIS
Tal
vez muchos se preguntaron qué iba a hacer Petros Márkaris cuando terminara la
crisis en Grecia, y la respuesta es sencilla y no ha tardado en llegar: seguir
escribiendo buenas tramas negras, eso sí, sin renunciar a contarle al lector
qué es lo que ve y qué es lo que no quisiera ver en la Atenas natal del
comisario Jaritos. Es obvio que el papel sociológico de la novela negra así lo
exige, por eso encontramos en esta novela periódicas reflexiones acerca del
cambio de actitud de los griegos, de las posibles subidas de salario y hasta
interrogantes acerca de la procedencia de las nuevas inversiones que van
llegando al país.
Todo
ello, claro, con los mimbres habituales que rodean la existencia de Kostas
Jaritos, la inefable Adrianì, su hija y su yerno, el amigo comunista, y unos
compañeros entre los que parece arrimarse a él algo más su superior, Gikas,
espoleado sin duda por un nuevo subdirector que les aprieta con demasiada
frecuencia en nombre de la burocracia, y ya se sabe que no hay nada que una más
que la existencia de un enemigo común.
En
medio de esos cambios, un par de crímenes, relacionados con armadores
dispuestos a contribuir generosamente al resurgir del país heleno, y una serie
de misteriosos culpables que aparecen como de la nada para entregarse y ponerle
las cosas muy fáciles al comisario, aunque todo puede resultar engañoso. Lo que
no engaña nunca son los tomates rellenos de Adrianì, o el diccionario
Dimitrakos, en el que no siempre están todas las respuestas que busca Jaritos.
Para ponerle la guinda al pastel, Márkaris se hace afiladas preguntas acerca de
esa nueva realidad que parece haber acabado con la crisis, y puede que no le
guste lo que encuentre, puede que se vea amenazado de manera fehaciente porque
hay fuerzas económicas que están, como siempre, muy por encima de él.
OFFSHORE. Petros Márkaris.
Editorial: Tusquets. Barcelona, 2017.
286 páginas. 19 euros.
LA VERDAD, "ABABOL", 23/9/2017